Tabaquismo y COVID-19 una combinación letal para la salud

Según la American Cancer Society. Los órganos principales que el covid-19 afecta son los pulmones.
Según la American Cancer Society. Los órganos principales que el covid-19 afecta son los pulmones.

El aparato respiratorio es el más afectado tanto por el tabaquismo como por el COVID-19, la combinación de ambas puede causar un estado crítico e irreversible para los pulmones.

“No existía día que pudiera sentirme bien en casa, cuando me levantaba de la cama y caminaba algunos pasos ya estaba totalmente cansado y la tos a veces se presentaba con sangre. Lo peor de todo es que, como fumador, no dejas de fumar ni aunque sientas que no tienes pulmones”. Este es el testimonio de Juan Carlos Caiza, quién comenzó a fumar a los 15 años y, a pesar haberse enfermado con COVID-19, no pudo dejar de fumar.

Según la OMS, el tabaco mata en el mundo a más de 8 millones de personas cada año: 7 millones por ser consumidores directos y 1,2 millones de personas que se exponen al humo ajeno de un fumador.

Covid y los fumadores

Caiza, de 29 años, es mesero a tiempo completo en un restaurante de Cuenca. Se contagió de COVID-19 tres meses después de que se anunciara el estado de excepción en el Ecuador. “El fumar es una condición que a ningún fumador le enorgullece, pero es muy complicado volver a ver el tabaco después de que el virus (covid) me atacó. Los síntomas comenzaron a aparecer en agosto de 2020 y la verdad no me importaba. Fue cuando me faltó la respiración que me comencé a preocupar”.
El consumo prolongado de tabaco deteriora la función pulmonar, disminuye la salud general de la persona y reduce su promedio de vida en 12 años en hombres y 11 años en mujeres, según la American Cancer Society.

Los órganos principales que el COVID-19 afecta son los pulmones, lo que hace imposible que un fumador pueda lidiar con la enfermedad debido a su deterioro en el sistema respiratorio.

Claudia Moreno, neumóloga broncoscopista, indica que un paciente fumador activo que tiene el virus es más propenso a enfermedades pulmonares graves. “Aproximadamente el 40% de pacientes que fuman y tienen covid pueden llegar a terapia intensiva en comparación con pacientes que no fuman. Cuando tenemos un paciente crónico, este puede producir una inflamación aguda y, a la larga, una destrucción pulmonar. Si comparamos fumadores con no fumadores, ellos tendrán una respuesta de difícil control ante el COVID-19”.

Katherine Mena es una fumadora compulsiva. Para ella, el tabaquismo comienza en el entorno que la rodea. “Toda mi vida crecí con olor a tabaco en la casa, para mí era normal encender uno a los 12 años. Mi padre y mi madre son fumadores y, aunque ellos no me dejan fumar, es muy fácil conseguir un cigarrillo en la casa. Estoy al tanto de los riesgos del tabaquismo, de hecho, los fumadores somos quienes más investigamos sobre el tema pero, a pesar de eso, para mí es una necesidad”.

“El tabaquismo es una enfermedad que genera dependencia al tabaco. Cuando un paciente tiene una carga tabáquica de más de 20 paquetes al año, estamos hablando de un paciente con mucha adherencia a la nicotina y que tiene más riesgo de desarrollar cualquier enfermedad, entre ellas varios tipos de cáncer”, recalca Claudia Moreno.

Según la Sociedad Española de Neumología, el riesgo de muerte es real. Los fumadores son receptores de la enzima convertidora de angiotensina II, esta es usada por el SARS-CoV-2 como receptor de entrada. Ser fumador e incluso exfumador, no solo implica un mayor riesgo de infección por COVID-19, sino también una mayor probabilidad de presentar una condición crítica debido a la afectación del virus a los pulmones.

“La función pulmonar comienza a decaer paulatinamente (por el covid y el tabaquismo), por eso el paciente se siente cansado, este tiene más riesgo de exacerbaciones pulmonares, infecciones e inflamaciones de pulmón. Si se llegó al punto de contraer el covid y seguir fumando, lo más lógico es recomendar al paciente que aproveche el tiempo de recuperación, para empezar un programa de tabaquismo y así disminuir esta adherencia a la nicotina”.

Según el INEC, 7.000 personas mueren al año por consumo de tabaco en Ecuador, esto significa que más de 11 personas fallecen a diario por tabaquismo. Aunque fumar afecta a la mayoría de los órganos del cuerpo, los pulmones son los más dañados. Una infección de COVID-19 para fumadores crónicos, puede ser letal para la salud y ocasionar la muerte.

Este es un trabajo con estudiantes de Periodismo de la USFQ. Diego Espinosa