Sin aglomeraciones en Pomasqui, Pusuquí y la Mitad del Mundo

COMERCIO. Venta de abarrotes en la avenida Manuel Córdova Galarza, en el sector Pomasqui (norte de Quito). /LGP
COMERCIO. Venta de abarrotes en la avenida Manuel Córdova Galarza, en el sector Pomasqui (norte de Quito). /LGP

Las nuevas medidas de restricción de movilidad alertaron a los habitantes en el norte de Quito. La afluencia fue mayor, pero no se registraron tumultos.

A las afueras del norte Quito no hubo aglomeraciones. El comercio en torno a la avenida Manuel Córdova Galarza, vía a la Mitad del Mundo, tuvo más movimiento que el cotidiano, pero no sin largas filas ni multitudes. Al menos hasta el mediodía del jueves 22 de abril.

En las calles de Pomasqui, en el norte de Quito, los locales de venta de abarrotes estaban  abastecidos y las ventas se concentraron en torno a los productos de primera necesitad como legumbres, frutas y carnes.

Cerca de una camionetas con legumbres dentro de cubetas y sobre el capó del auto, Magdalena Cáceres hacía compras para el fin de semana. “Para mañana seguro no hay dónde poner un pie”, dijo mientras compraba fruta en un puesto ambulante. “Es que aquí es más barato”, agregó.

Frente a ella, siete personas esperaban para entrar en una pequeña tercena. Dentro del local solo había dos clientes por turno y cada uno con una encargada. “Aquí se puede comprar en pequeñas porciones, para una o dos personas. En un supermercado solo venden bandejas”, comentó Ramiro Cajas.

Cerca de allí, en el centro comercial Pomasqui Plaza, la afluencia fue mayor que en otros horarios. La evidencia está en los pasillos del Supermaxi, que a las 13:00 no suelen estar llenos, por lo que apenas atienden dos cajeros y en la puerta principal, un letrero cita: Atención de lunes a viernes, de 08:30 a 19:30.

Este jueves en la mañana, en cambio, había al menos cuatro cajeros y todos estaban atendiendo. Pese a ello, no había largas filas. “Prefiero venir temprano. Al final del día esto se llena con o sin toque de queda. Mejor me adelanto no sea que con las nuevas medidas se acabe de nuevo el papel higiénico”, dijo René Ortiz.

En el sector de San Antonio de Pichincha, el escenario es similar. Personas comprando en negocios pequeños de la zona, abasteciéndose igual que si lo hicieran un fin de semana, pero en jueves.

“Ya nos encerraron una vez por la pandemia. Hay que prever y anticipar las compras para no estar en apuros, pero también tener presente que solo son dos días a la semana. Acá, en la Mitad del Mundo, las tiendas  nunca estuvieron desabastecidos ni en el peor momento de la pandemia”, comentó Sofía López mientras esperaba su turno en una farmacia.