Gobierno adquirió solo el 48% de medicamentos esenciales

Sin recursos. Para pacientes con cáncer adquirir una receta de manera privada es imposible pues pueden costar hasta $6.000.
Sin recursos. Para pacientes con cáncer adquirir una receta de manera privada es imposible pues pueden costar hasta $6.000.

Entre los más afectados están los pacientes con enfermedades catastróficas. La tabla de medicamentos esenciales del sistema público alcanza 123 componentes.

De los 123 medicamentos esenciales del sistema público de salud de Ecuador, el Gobierno solo ha logrado adquirir 42. Esto quiere decir que el desabastecimiento en los hospitales llega al 48%.

La ministra de Salud, Ximena Garzón, expuso ante la Asamblea Nacional que durante la emergencia sanitaria (declarada en agosto de 2021) hubo 81 medicamentos cuyos procesos de compra se declararon desiertos, debido a la falta de oferta.

Desesperados por medicina

Desde hace nueve años Elizabeth Balseca lucha contra el cáncer de mamá. En 2020 le dijeron que dejarían de hacerle la quimioterapia inyectable y pasaría a quimioterapia oral. “Pero en el (hospital) Eugenio Espejo no hay medicamentos”, dice.

En julio de 2021, la Fundación jóvenes Contra el Cáncer logró entregarle tratamiento para un mes, a través de la iniciativa ‘Botiquín Temporal’, con el que esperaba suplir las necesidades de fármacos de pacientes oncológicos mientras el Ministerio de Salud realizaba los proceso de compra.

Balseca dice que una receta le representa cerca de $2.000, monto que no puede pagar. Su caso no es el único, otros pacientes oncológicos sufren la escasez que no es de ahora, sino desde 2020, lo que hace que deban interrumpir sus tratamientos.

Diego Jimbo, miembro del Acuerdo Nacional contra el Cáncer, indicó que quieren ser tomados en cuenta en las mesas de trabajo del Ministerio de Salud.

“Queremos ser parte del Conasa (Consejo Nacional de Salud) para entregar aportes sobre cómo mejorar la adquisición de medicamentos”, detalló.

La ministra Garzón señaló que los medicamentos adquiridos representaron un costo de $1.9 millones y que se diversificaron entre fármacos para tratamiento de males crónicos (26%), cáncer (24%), antinfecciones y antibacterianos (20%), sedación y analgesia (7%), trasplantes (6%), terapia cardiaca (6%), hipertensión arterial (6 %) y agentes antitrombóticos (5%).

Falencias en proceso de compras públicas

La solución que propone el Ministerio de Salud es reformar el reglamento de la Ley Orgánica del Sistema de Contratación Pública. Lo que se busca es que

exista una metodología en la que la adquisición de medicamentos sea a través de la externalización de farmacias, que exista un catálogo electrónico corporativo-subasta inversa electrónica (compras intrahospitalarias), subasta inversa institucional (bienes no disponibles en catálogo), proveedor único para fármacos-régimen especial (no en catálogo) e importación directa. Estas acciones, han resaltado las autoridades del Gobierno, no significa la privatización de la salud.

Los procesos de compras públicas presentan al menos cinco falencias. Entre estas se destaca que el portal de compras públicas no se acopla a las necesidades de las personas. “Si no sabe usar el portal, difícilmente va a encontrar la información que requiere”, puntualizó Aníbal Muñoz, economista e investigador, en 2020.

La demora da paso al contrabando

 Jimbo reprochó que durante dos meses de emergencia no se haya logrado comprar, ni el 50% de los medicamentos esenciales y detalló que, “la desesperación” da paso a que el contrabando de fármacos gane terreno y ponga en peligro a los ciudadanos.

El 5 de noviembre de 2021, la Policía desarticuló una banda dedicada al contrabando de medicamentos adulterados y sin registro sanitario que se comercializaban en Quito y en Imbabura. Entre la mercadería se encontró terramicina (antibiótico para tratar infecciones) “que ya no está en circulación desde hace muchos años”, detalló la Policía y solicitó que no se adquieran productos sin registro sanitario.

La Policía decomisó más de un millón de pastillas cuyos componentes son desconocidos, lo que podría provocar envenenamiento. (AVV)