Cuando las diosas son humanas, ella es Sifan Hassan

Sifan Hassan tiene 28 años. Foto: EFE

El Olimpo, dice la mitología, es el hogar de los dioses. Las deidades vivían en palacios de cristal, cómodos; sin mayores esfuerzos. Sifan Hassan (28 años) se acaba de coronar con tres medallas en las Olimpiadas de Tokio y, como es obvio, le califican como una diosa del Olimpo. Nunca ha vivido en mansiones de cristal y ha dado pruebas de esfuerzo que se harán leyendas y mito en el reino de los deportes.

Los dioses griegos era pasionales; imperfectos si se los mide con varas morales. Eso los hacía, de alguna manera, humanos. Sifan Hassan es humana con sangre de diosa; quizás de Ares (dios de la guerra). ¿Por qué? Es una guerrera en las pistas de atletismo y en la vida.

El mundo, aquel lleno de simples mortales, empezó a hablar de ella cuando mostró que las caídas son solo caídas. En el «heat» de clasificación a las semifinales de los 1.500 metros tropezó con la keniata Edinah Jebitok. Cayó, pero -cualquier humano se habría quedado en el piso- se levantó y calificó primera.

La caída de Sifan HassanEl mundo conoció a Sifan Hassan

¡Aplausos! Las diosas no se rinden. Gritan de dolor, pero se levantan y demuestran coraje. El Olimpo no las merece, las merece la Tierra; incrédula de milagros o de imperfecciones. Sifan Hassan hizo historia el 7 de agosto de 2021. Es la primera deportista en lograr 3 medallas en unos mismos juegos olímpicos.

El sábado, a un día de la clausura de Tokio 2020, ganó la tercera en 10.000 metros. Se llevó el oro para los Países Bajos. Ya antes había ganado otro oro en 5.000 metros y bronce en la prueba que se cayó.

Sifan Hassan (oro), Kalkidan Gezahegne (plata) y Letesenbet Gidey (bronce) en los 10.000 metros. Foto: EFE

Tres medallas en pruebas de fondo. ¡Increíble! No es un trébol perfecto, pero la vida no es perfecta; ni nadie quiere una vida perfecta. Las imperfecciones que impone el mundo terrenal son inolvidables y dan valor para llegar al Olimpo.

Sifan Hassan lo sabe. Se sabe que la Tierra y sus extrañas formas de comportarse hacen que gente como ella deba abandonar su terruño. Nació en Adama, Etiopía, y a los 15 años tuvo que refugiarse en Holanda con su familia. Su historia la empezaron a contar todos los medios. La caída reveló que detrás de ella había un pasado de superación, de lucha, de sufrimiento y ahora de alegrías.

¿Las olimpiadas crean dioses? No. Muestran lo mejor de muchos humanos que quieren cambiar el Olimpo.

 

 

Sifan Hassan ganó tres medallas en Tokio. Foto: EFE
Sifan Hassan ganó tres medallas en Tokio. Foto: EFE