Si volviste al teletrabajo, esto te puede servir

Las cifras a la alza del coronavirus en Ecuador llevaron a las autoridades del país a fijar nuevas medidas en 16 provincias. Una de ellas es el regreso al teletrabajo.

Buena parte de quienes aún cuentan con empleo ya habían vuelto al trabajo presencial con bioseguridad, pero tuvieron que volver. Sin embargo, aunque ya sepan cómo es, no está de más un remember sobre los consejos para trabajar en casa y no enloquecer en el intento.

El espacio

Sí o sí, este consejo no tiene negociación. Delimita un espacio.

Puede ser grande o pequeño, pero tiene que existir y toda la familia tiene que aprender a respetarlo.

El sitio te ayudará a concentrarte y a evitar, en lo posible, los invasores que te pueden avergonzar en las reuniones por videochats.

Concéntrate

Si le diste el ok al consejo uno, este se te hará más fácil. Fija tu cuerpo y mente en una tarea cada vez.

Cierra las redes sociales y las pestañas del navegador que no te sirvan para trabajar. Cero multitarea.

Si tu atención se divide en más de dos tareas, disminuirá, errarás y acabarás más estresado.

Correo electrónico

Si este es el canal de comunicación de tu empresa con tus jefes y compañeros, no lo olvides. Si es una emergencia, te contactarán por el celular.

El correo electrónico puede quitar muchísimo tiempo así que fija prioridades. Así lo señala la psicóloga Lorena Pástor.

“Sugiero planificar y, por ejemplo, reservar la primera hora de la mañana y/ o la última hora de la tarde para responder correos electrónicos”, dice.

Chao, pijama

Es cómoda, pero no te hace bien si quieres ser productivo. La ropa de dormir es eso y nada más.

Levántate y cumple tu rutina como un día normal.  Si no, en qué se diferenciará de un fin de semana, en el que sí te das el lujo de andar en pijama todo el día.

La rutina también le dice a tu cerebro que es hora de trabajar. Lo que sí te puedes permitir es usar ropa más cómoda e informal.

 

La jornada

Si en la oficina tu día a día empezaba a las 7:00 y terminaba a las 15:00, no lo alteres.

Es cierto que dan ganas de quedarse más tiempo en la cama o preparar un desayuno más elaborado, pero, aunque parezca que sí, no te irá mejor.

Te quedarás relegado en las tares que tus compañeros ya tienen. Como en la mayoría de empresas las actividades están concatenadas, empezarán a presionarte para que entregues tu parte, tendrás que hacer el doble en menos tiempo y acabarás más fatigado.

¿De qué sirvió descansar a la hora que no era? Además, por esperarte, ellos detendrán sus actividades.

Lo tradicional en las empresas es que todo el equipo coincida trabajando en determinada franja horaria. La jornada laboral no debe exceder las ocho horas.

Respeta también tus horarios para alimentación porque recuerda “barriga llena, corazón contento” y cerebro atento.

Planifica

En el cuaderno, en una pizarra, en la compu o en el celu, no importa dónde, pero planifica. Si tienes claro lo que te toca hacer en el día, sabrás si puedes aceptar o no urgencias.

Si te llegan tareas no planificadas y no lo logras, siempre queda la opción de negociar con quien te las encargó.

Pástor señala que planificar el día (con horas de alimentación e incluso) y la semana es una forma de lidiar con esta nueva modalidad laboral.

Pausas

Si has puesto en práctica los concejos de arriba, este será “papaya”, porque podrás hacerlo. Descansa y dale una revisión al resto de integrantes de la familia.

Aunque quieras, no eres una máquina. No te obsesiones con el trabajo más de lo necesario.

Reduce la negatividad

No eres el único que pasa por esto. Pon tu granito de arena y mejora, en lo posible, tu actitud.

También limita las noticias de forma inteligente y no compartas mensajes catastróficos a todos por WhatsApp.

Hasta mañana

Desconéctate para recargarte. Tienes chance de ir del trabajo a la casa con un simple clic. ¡Hazlo! Tampoco es negociable.

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