Las actuales autoridades pidieron por escrito a la Fiscalía que llame a rendir versión al exministro del Interior y hombre duro del correísmo.
Es el propio José ‘El Mago’ Chérrez, principal sospechoso del millonario desfalco lo a los fondos policiales, quien escribe. En un mensaje dice que “todo va bien” y que tiene “llegada al Ministro del Interior”. La persona con la que conversa es Jhon Luzuriaga, otro de los procesados por la posible red de corrupción que se tejió en torno a los fondos del Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol).
Los datos fueron extraídos por investigadores de Estados Unidos. Ese país entregó las pruebas a la Fiscalía en el marco de la cooperación internacional sobre este caso y ya constan en un expediente abierto por presunto peculado. Hay miles de conversaciones recuperadas desde el teléfono de Luzuriaga, quien era el exdirector de riesgos del Isspol.
Según esos documentos, el 15 de enero de 2016, Cherrez, quien se identifica como Jorge Cerna, dice que tiene llegada directa al Ministro. Entonces se desempeñaba en esas funciones José Serrano, hombre fuerte durante el correísmo.
Este Diario buscó una versión de él para conocer qué tipo de relación tenía con Chérrez, pero no tuvo respuestas hasta el cierre de la edición.
Lo que dicen los chats
En la conversación del chat, Luzuriaga le pide “auxilio” a Chérrez porque la Superintendencia de Compañías había solicitado toda la documentación que respalda una operación de bonos conocida como swap, por la que el Isspol cambió bonos de deuda interna por Global Depositary Notes (GDN). Hoy, esos movimientos están en investigación.
En varias ocasiones, Chérrez le pide a Luzuriaga estar tranquilo y enviar a la entidad de control “las liquidaciones de bolsa”, “el detalle del central” y “los ticket de fuera”, pero le hace una advertencia adicional: que no entregue “absolutamente nada más”.
Nueve días antes, un auditor de la Superintendencia de Bancos había pedido información sobre la operación swap. Y días más tarde, llegó al Isspol una carta de la Superintendencia de Bancos “pidiendo todo el proceso de la operación”, según le informa Luzuriaga a Chérrez (ver gráfico).
El nombre de Serrano sale en otro chat
En otras conversaciones, que son parte del expediente penal, aparece el apellido Serrano.
Por ejemplo, Eduardo Borja, representante de una empresa que también se menciona en los chat, le informa a Luzuriaga, el 9 de enero de 2017, que por “fuente de José Serrano” conoce que está ratificada la cúpula del Isspol por dos años y también ratificado el comandante general.
Hoy, los directivos del Instituto de Seguridad de la Policía que estuvieron al mando de la entidad en ese año se enfrentan a las investigaciones. Las autoridades han prometido sanciones.
Isspol pidió a la Fiscalía convocar a Serrano
Renato González Peñaherrera, actual director del Isspol, envió en diciembre de 2021 un pedido a la Fiscalía de la Administración Pública para que llame a rendir versión al exministro del Interior, José Serrano y al general inspector (sp) Lino Proaño.
En el pedido hace referencia a una carta firmada por Proaño. En ella, el general cuenta que él hizo, en 2015, una serie de peticiones al Isspol respecto a las inversiones realizadas por la institución y también por la adquisición de bienes inmuebles. Estos requerimientos los hizo cuando se desempeñaba como Jefe del Estado Mayor de la Policía.
El general inspector (sp) indica que no tuvo una respuesta por escrito. Más bien, fue llamado por el entonces ministro del Interior, José Serrano, con quien tuvo un “altercado” y quien señaló que “dichas solicitudes eran atentar contra la estabilidad institucional”.
Además, existe inquietud entre las nuevas autoridades para conocer por qué había el interés en fusionar el Servicio de Cesantía de la Policía Nacional, que tiene cerca de $1000 millones, con el Isspol.
En un acta, del 26 de octubre de 2016, cuando se posesiona Serrano como director del Isspol, se resuelve fusionar a las dos instituciones que manejan los millonarios fondos policiales. Un mes después, el entonces Ministro insiste y se aprueba hacer la unificación en un plazo de cinco meses.
González, sostiene que, de haber ocurrido la fusión, el desfalco al Isspol hubiera ascendido a los $1.950 millones.
Un cheque relaciona al círculo de Serrano con el caso
El cheque es de enero 2018 y es por $230.000. Es de una cuenta en un banco de Estados Unidos y está firmado por Jorge Chérrez. La beneficiaria es María Paula Christiansen, exfuncionaria del Ministerio del Interior durante la gestión de José Serrano en esa cartera de Estado.
En la referencia, el cheque hace relación a «contrato spa store UIO». El documento fue presentado por el asambleísta Fernando Villavicencio el 22 de noviembre último al propio exministro, quien compareció desde Estados Unidos en el marco del juicio político contra el superintendente de Compañías que se tramita en la Comisión. El exfuncionario avanzó a responder que el cheque no evidenciaría “ninguna relación” entre Christiensen y el investigado Chérrez.