La seguridad de los conductores no vale lo mismo en Ecuador que en Europa 

Prueba de choque frontal por parte de Latin NCAP (Foto: Cortesía Latin NCAP)

Los cinco autos livianos más vendidos en el Ecuador tienen una baja calificación en seguridad, con un promedio de cero estrellas sobre cinco en pruebas de choque.

Por: Ricardo Miranda, estudiante de periodismo de la Universidad San Francisco de Quito.

En el Ecuador se han vendido 119.316 vehículos de enero a diciembre del 2021. De estos, 109.198 son vehículos livianos. El 2020 cerró con más de 77.721 autos vendidos en el país, donde esta industria generó más de $1.200 millones al fisco.

Las marcas que tienen mayor presencia en el mercado de vehículos livianos son Chevrolet, con 23%, Kia con el 16.8% y Toyota con el 7.3%.

El mercado chino, por otra parte, también ha ganado terreno en el país. Actualmente, el 22% del mercado está copado por marcas de ese origen, según la Cámara de Comercio Ecuatoriano-China.

Pero: ¿Qué tan seguros son los vehículos más vendidos del país, en los que a diario circulan miles de personas?

Medición internacional

Los parámetros de seguridad de los automotores, a nivel mundial, incluyendo Latinoamérica, se evalúan a través de los NCAP (sigla en inglés que significa: Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos), programa que nació bajo una recomendación de las Naciones Unidas.

Latin NCAP expone que los ensayos de colisión se realizan para brindar a los consumidores información precisa sobre el desempeño en seguridad de sus autos: “Conceptualmente, un auto cero estrellas es aquel en el que alguno de sus ocupantes puede recibir lesiones de riesgo de vida en alguna de las configuraciones de choque evaluadas. Mientras en un auto cinco estrellas, en las mismas condiciones de choque, sus ocupantes tienen posibilidades altas de no sufrir heridas graves o permanentes”.

Baja calificación

En Ecuador, de los cinco modelos más vendidos, la calificación de seguridad promedio es de 0 estrellas y dos de ellos no tienen ninguna valoración.

Mientras que la situación es diferente en Europa, donde los carros más comerciales tienen una calificación promedio de cuatro estrellas sobre cinco en las mediciones del Euro NCAP. El auto con la calificación más baja tiene dos estrellas.

América Latina tiene un sistema regulatorio atrasado unos 20 años con respecto al de Europa, afirma Alejandro Furas, secretario general de Latin NCAP.

En esto concuerda Juan Fernando Iñiguez, ingeniero automotriz e investigador de la Universidad Internacional. “El nivel de seguridad que tenemos en América Latina es mucho menor a los vehículos que se comercializan en otros países como la Unión Europea”.

Por ejemplo, el control electrónico de estabilidad es obligatorio en Europa desde el 2015. Sin embargo, este sistema está implementado en todos sus vehículos desde el 2005. Además, los airbags laterales (o de cortina) se implementan desde el 2002-2003, a pesar de que son obligatorios desde 2019.

Mientras que en Ecuador, según la norma INEN 034, todos los vehículos deben estar equipados con sistemas de frenos ABS, cinturones de seguridad de tres puntos como mínimo, dos bolsas de aire y, recién a partir de 2017, control de estabilidad.

El país, en general, acoge las normas básicas de seguridad de Naciones Unidas. Sin embargo, Iñiguez señala que “si bien pueden venir con el equipamiento, no sabemos si cumple la homologación internacional”.

Prefieren abaratar costos

La imposición arancelaria en Ecuador es más alta que otros países de la región, según Iñiguez. Esto hace que los importadores “minimicen al máximo” el equipamiento y abaraten costos, asegura.

Sin embargo, el secretario general de Latin NCAP dice que elementos de seguridad como la computadora del control electrónico de estabilidad y cada bolsa de aire tienen un precio de $60 cuando se los implementa en la línea de producción de los vehículos; mientras que Martha Subía, ejecutiva de 55 años, recuerda que debía pagar más de $1.000 extra si se desea añadir airbags a un vehículo nuevo.

Sin decisiones políticas

En el mundo hay nueve NCAP y el único que no tiene apoyo de ningún Gobierno es el latino.

En lugares como Estados Unidos, ningún auto puede salir a la venta si no está calificado con estrellas, asegura Alejandro Furas.

Pero, en Ecuador y en la región ninguna marca de vehículos está obligada a probar la seguridad de sus autos, por lo que “no pasa nada” si las empresas ensambladoras no quieren hacer las pruebas.

Furas agrega que precisamente las pobres regulaciones de los países de la región son una de las razones por las que varias marcas presentan modelos de baja seguridad.

En el caso de que los gobiernos no pudieran poner normas, Latin NCAP recomienda, como una de las opciones, que se obligue a un etiquetado. Es decir, mostrarle al consumidor la calificación de cada auto en el mercado para que saquen sus conclusiones.

Latin NCAP hace las pruebas de seguridad con las versiones más básicas que se venden en el mercado latinoamericano. Actualmente, han probado más de 140 modelos y esto representa más de 50% del volumen de ventas de Latinoamérica.

Afirman que el 72% de los modelos probados por esta organización, desde su nacimiento, tuvieron alguna mejora después de las pruebas de seguridad.