En sectores como Cotocollao, Real Audiencia, El Condado, entre otros, se registran cortes de luz en Quito durante este 4 de enero de 2024. Entérese de qué está pasando.
«Se registra un daño en su sector, personal técnico ya se encuentra en conocimiento para poder atender el inconveniente a la brevedad posible». «Los grupos operativos de la EEQ se encuentran en camino para realizar las transferencias de energía y que el servicio se restablezca lo más pronto posible»
Con este tipo de mensajes, la Empresa Eléctrica Quito (EEQ) responde a los cortes de luz que se han producido durante este 4 de enero de 2025 en varias zonas de la ciudad como Cotocollao, El Condado, Real Audiencia, entre otros.
La razón de fondo de esos apagones que se pueden extender incluso más de 1 hora es que el sistema de transmisión eléctrica del país, incluyendo Quito, necesita inversiones, mantenimientos y reparaciones que se hacen a medias o no se hacen. Cambiar esta situación necesitaría un plan con un costo de al menos $1.000 millones.
¿Por qué se producen los cortes de luz no programados o imprevistos en Ecuador?
Los apagones no programados que se producen actualmente no tienen que ver con problemas de generación eléctrica, debido a que las lluvias continuas han mejorado sustancialmente los caudales y la producción en las hidroeléctricas.
Las averías en el sistema de transmisión eléctrica y los cortes de luz no programados en ciudades como Quito se deben a varias razones. Aquí hay cinco de las principales:
- Infraestructura obsoleta o insuficiente. Muchos sistemas eléctricos en ciudades ecuatorianas tienen componentes envejecidos que no han sido reemplazados o modernizados a tiempo. Esto incluye líneas de transmisión, transformadores y subestaciones que operan cerca o por encima de su capacidad, aumentando el riesgo de fallas.
- Condiciones climáticas adversas. Quito y otras ciudades ecuatorianas enfrentan lluvias intensas, rayos, vientos fuertes y actividad sísmica, que pueden dañar postes, líneas eléctricas y equipos. Los rayos, en particular, son una causa frecuente de interrupciones en áreas montañosas como Quito.
- Crecimiento de la demanda sin planificación adecuada. El crecimiento poblacional y económico puede generar una demanda energética mayor a la capacidad instalada del sistema eléctrico. Si no se hacen inversiones y expansiones oportunas, la red se sobrecarga, lo que provoca apagones.
- Falta de mantenimiento preventivo. En muchos casos, los programas de mantenimiento preventivo son insuficientes debido a limitaciones presupuestarias o de gestión. Esto deja a los sistemas eléctricos más vulnerables a fallos imprevistos.
Otros factores adicionales podrían incluir errores humanos, fluctuaciones en la generación de energía (especialmente en sistemas que dependen de fuentes hidroeléctricas) y retrasos en proyectos de modernización o expansión de la red eléctrica.
El Ecuador necesitaría más de $10.000 millones en inversiones, tanto en generación, transmisión como distribución, para tener un sistema eléctrico medianamente fiable y evitar la recurrencia de apagones no programados.
De acuerdo con Andrés Mendoza, ingeniero eléctrico, aunque sería necesario un análisis técnico detallado y datos concretos de la red eléctrica de Quito para calcular una probabilidad precisa, la combinación de los factores anteriores sugiere que la probabilidad de apagones no programados en Quito es moderada a alta.
«Esto es especialmente cierto si se considera que el país ha enfrentado desafíos económicos que podrían limitar la inversión en infraestructura eléctrica, lo que afecta directamente la confiabilidad del suministro. Así, aunque las hidroeléctrica estén funcionando a tope, los apagones se pueden producir porque el sistema en su conjunto está entre obsoleto y descuidado. (JS)