Ecuador ya sanciona el desperdicio de comida

El 41% de los hogares en el Ecuador tiene dificultad para conseguir alimentos diariamente.
El 41% de los hogares en el Ecuador tiene dificultad para conseguir alimentos diariamente.

939.000 toneladas de alimentos van a la basura cada año en el país.

¿Cuántas veces ha arrojado alimentos a la basura? Ya sea porque se preparó más comida de la necesaria o porque nunca la consumió hasta que perdió su utilidad. Estas prácticas son muy comunes y ocasionan que un tercio de todos los alimentos que se producen en el mundo se conviertan en desperdicio.

En Ecuador, 939.000 toneladas de alimentos van a la basura cada año. Esto, según La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), significa 334 millones de dólares.

Esta práctica no tenía sanciones legales. Por eso, en 2019, la Asamblea Nacional impulsó la Ley para Prevenir y Reducir la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos y Mitigar el Hambre de Personas en Situación de Vulnerabilidad Alimentaria. En febrero de 2022, la normativa pasó el segundo debate y el texto final fue aprobado un mes después.

¿Qué dice la norma?

El objetivo de la Ley es que todos los actores de la cadena productiva implementen estrategias que eviten el desperdicio de comida y que estos alimentos lleguen a las personas que no tienen acceso.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) detallan que 41% de hogares no puede conseguir alimentos. Con el total de comida que se desaprovecha en un año, se podría alimentar a cerca de 56.153 personas a diario.

Las empresas deberán donar los alimentos o productos cuya comercialización haya llegado a su final, próximos a expirar “o caducados y que sean aptos para el consumo humano”.

Los productos deben ser llevados a organizaciones receptoras como entidades no gubernamentales sin fines de lucro (por ejemplo bancos de alimentos) cuya función es recolectar y distribuir los alimentos donados.

Sanciones

Hay tres niveles de sanciones: leves, graves y muy graves.

Una sanción leve será cuando las organizaciones receptoras no recuperen, recepten y acopien los alimentos donados. Esto conlleva una multa de 50% del salario básico

Las faltas graves serán de un salario básico ($425) cuando se destruya la producción de alimentos aptos para el consumo humano o si los receptores venden los productos donados.

Las infracciones muy graves serán por la reincidencia de faltas previas y la sanción será de dos salarios básicos.

Incentivos

Quienes cumplan con esta Ley serán reconocidas públicamente por el Estado con productos comunicacionales que fomenten la donación de alimentos.

Se les hará parte de ferias para promocionar de forma exclusiva sus productos. También podrán tener capacitación sobre agricultura sustentable y mejoramiento de la producción agrícola, así como para mejorar los procesos de producción, procesamiento, distribución, comercialización e importación de productos alimenticios.

Los conductores profesionales (de camiones que transportan alimentos para los facilitadores) podrán recuperar puntos en la licencia de conducir.

Mientras que las universidades tendrán un puntaje adicional para sus procesos de acreditación. (AVV)