Cómo romper el ciclo de pobreza sin apelar a la suerte, sino a trabajar en mejorar temas sociales claves

DESARROLLO. La educación y la alimentación son básicos para el cambio social.
DESARROLLO. La educación y la alimentación son básicos para el cambio social.

Los esfuerzos se deben enfocar en mejorar la seguridad alimentaria, la comprensión lectora, las habilidades técnicas y las opciones de estudio.

El ingreso máximo de $85,60 al mes de una persona pobre, en el mejor de los casos y luego de 45 años, podría igualarse al actual ingreso mensual por habitante de $526. Sin embargo, en ese mismo periodo de tiempo, ese ingreso per cápita, que mide las condiciones de las familias de clase media, aumentará a $2.920, en el peor de los casos,.

En otras palabras, si no se trabaja para crear mejores condiciones de vida, e igualar el acceso a las oportunidades, la brecha entre los más pobres y el resto de la sociedad se seguirá profundizando. Además, se volverá cada vez más inalcanzable la llamada movilidad social, es decir, la posibilidad de que un pobre supere su estado inicial y llegue al menos a ser clase media.

A inicios de marzo de 2020, antes del primer golpe de la pandemia, según el Índice de Movilidad Social, elaborado por el Foro Económico Mundial, Ecuador se ubicaba en el puesto 57 dentro de 82 naciones analizadas a escala global.

Eso quiere decir que un pobre ecuatoriano necesita hasta nueve veces más tiempo para ascender en la escala social que su par en cualquier país desarrollado.

Lorena Flores, economista y exconsultora de organismos multilaterales, explicó que la tarea para revertir esta situación es compleja. Se necesita generar mejores condiciones para hacer negocios, para la llegada de inversión extranjera y para cambios legales profundos que mejoren el mercado laboral.

Además, hay que impulsar acciones concretas en al menos cuatro aspectos sociales para que los niños estén mejor equipados para desarrollarse y elevar sus condiciones de vida.

Hasta finales de 2022, las secuelas de la pandemia y la guerra en Ucrania harán que haya al menos 189.000 nuevos pobres, con lo que la cifra superará los 5,1 millones de ecuatorianos.

1.- Seguridad alimentaria

El hambre y la desnutrición es el inicio de todos los males. Retarda el crecimiento de nuestros niños y afecta el desarrollo del cerebro y la inteligencia. De acuerdo con el último reporte de la ONU, la inseguridad alimentaria y nutricional afecta al 37,9% de habitantes en la Costa, 33,9% en la Amazonía y 19,4% en la Sierra. Toda esa población no accede a los alimentos necesarios para un adecuado desarrollo.

Beatriz Rubio, socióloga y economista, puntualizó que el Gobierno ha dado un paso importante a través de la lucha contra la desnutrición infantil; pero no tiene un plan claro y realizable para aprovechar el potencial agrícola de Ecuador, y revertir décadas de abandono del campo.

“Debe impulsarse una alianza público-privada para propiciar fuentes de ingresos a los campesinos y construir un programa de alimentación básica, de al menos, dos comidas al día en todo el sistema público de educación”, puntualizó.

Además, se deben superar las soluciones parches a los problemas de producción agropecuaria e invertir en la tecnificación y asociatividad de los campesinos.

  1. Comprensión lectora

Nunca parar de aprender es la única estrategia ganadora. Para aprender más rápido es necesario amar la lectura. Pero, a excepción de Chile, en el resto de la región se lee poco y mal. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) califica a América Latina como una de las peores regiones en comprensión de lectura. El profesor promedio de escuela primaria no sabe leer a nivel universitario.

De acuerdo con el Estudio Regional Comparativo y Explicativo de la Unesco, los estudiantes ecuatorianos en séptimo de básica obtuvieron 684 sobre 1.000 en el examen de comprensión lectora. Esa calificación está por debajo de la media regional, y explica que menos del 20% de las personas en edad de trabajar tengan las aptitudes básicas para acceder a trabajos mejor remunerados.

Rubio puntualizó que se necesita revisar los métodos de estudio y la formación docente en el país. Además, el exministro de Economía, Mauricio Pozo, recalcó que, antes de pensar en aumentos de presupuesto, se debe evaluar la calidad del gasto en educación.

3.- Computación e inglés

La brecha de desigualdad entre quienes tienen conectividad y quienes no es cruel. El acceso a internet móvil en el país es de 54,4%, mientras que desde hogares es del 53,2%.

Desde el Ministerio de Telecomunicaciones se asegura que se está acelerando la implementación de puntos wifi-gratuitos en zonas rurales y que se han hecho cambios legales para que las proveedoras de telefonía e internet paguen menos impuestos y destinen más recursos para mejorar la cobertura y la calidad del servicio.

Todos los gobiernos de América Latina deberían estar obsesionados por hacer su población bilingüe. Holanda lo hace. Desde pre kínder en adelante los niños aprenden holandés e inglés. Se aprende mejor inglés en Ámsterdam que en Miami.  Solo saber inglés amplía las opciones laborales y en el futuro aumentará los ingresos de los trabajadores en más del 30%.

Sin embargo, Ecuador se mantiene como uno de los dos países de América Latina con el peor nivel de dominio del inglés, solo por encima de México. El puntaje es de 440 sobre 1.000, según el informe de EF EPI (English Proficiency Index).

  1. Alternativa a la secundaria

La educación secundaria latinoamericana está en los últimos puestos. Es un problema difícil de arreglar. Los gobiernos de la región, incluido el ecuatoriano, invierten mal en educación. Los sindicatos de profesores detienen las iniciativas para mejorar la calidad. Los estudiantes llegan a la adolescencia con una necesidad de aportar dinero a sus hogares, grandes vacíos en conocimientos y abandonan el estudio.

El modelo actual de educación secundaria no cambia desde hace casi un siglo e ignora Internet y el mundo moderno.  Un estudiante de secundaria debería tener la opción de terminar todas las clases de matemáticas de primaria a secundaria en un año. Sin seguir la misma ruta académica del resto de sus compañeros. Enfocarse otro año en tres materias más. Terminar en tres meses Química antes de siquiera pensar en español o geografía.

A eso se debe sumar un verdadero plan para potenciar la educación superior técnica, que, según un estudio del Banco Mundial, aumenta en más del 32% las oportunidades laborales y los ingresos de los jóvenes de los sectores más pobres. (JS)