El alcalde Jorge Yunda aseguró que para sacarlo del cargo la oposición debería impulsar una revocatoria ya que él fue elegido por votación popular.
Este 13 de agosto de 2021 la crisis del Municipio de Quito llega a su día 70. En un aparente compás de espera de lo que decidirá la Corte Constitucional (CC), sus protagonistas preparan las nuevas estrategias que pondrán sobre la mesa para afrontar este tema que mantiene a la ciudad en jaque.
Jorge Yunda, alcalde reintegrado por decisión de un Tribunal de la Corte Provincial de Pichincha, en entrevista con un medio digital de Guayaquil, mencionó que defenderá su cargo en todas las instancias puesto que debe hacer valer el voto de los ciudadanos.
En ese marco, abrió una nueva puerta y planteó a sus opositores que dejen de lado la idea de la remoción, que a su criterio ya quedó atrás, y vayan a una revocatoria de mandato. «Si yo gano en las urnas con la voluntad popular también pueden recoger firmas y el pueblo puede revocar mi mandato», enfatizó.
¿Qué es la revocatoria de mandato?
El artículo 13 del Reglamento para el ejercicio de la Democracia Directa, en vigencia desde el 14 de mayo de 2015, señala que la revocatoria de mandato puede solicitarse a las autoridades de elección popular una vez que han cumplido el primer año y antes del último año del periodo para el que fueron electos.
Una persona o sujeto político podrá solicitar por una sola vez los formularios para la recolección de firmas para proponer la revocatoria del mandato de una autoridad.
Las autoridades ejecutivas de cada nivel de gobierno están prohibidas de impulsar, promover o participar en la campaña electoral de revocatoria del mandato.
La norma establece que, en el caso de Quito, donde el padrón electoral supera los 300.000 electores, se debería recoger el 10% de firmas.
Vialidad del proceso
Para el constitucionalista Ismael Quintana, esta posibilidad no podría darse por dos razones.
La primera es porque el 17 de junio de 2020 ya se inició un proceso de revocatoria de mandato en contra de Yunda y no prosperó.
Quintana se refiere a la petición de Marcelo Hallo, el mismo que presentó un pedido de remoción, como representante del colectivo «Quito Honesto«, pero que desistió el 3 de junio de 2021, durante la presentación de las pruebas de rigor que sustentaban su iniciativa.
«Las solicitudes, al no cumplir lo establecido en la ley que regula la participación ciudadana, son inadmitidas», resolvió y publicó el Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre este tema, el 2 de octubre de 2020. «Ese trámite ya se agotó«, acota Quintana.
Jessica Jaramillo, abogada y representante del «Frente de Profesionales por la Dignidad de Quito» -que promovió la remoción de Yunda- dice que esta figura cabría únicamente si la Corte Constitucional (CC) lo ratifica como alcalde. «En este caso los ciudadanos podemos iniciar este proceso. Desde mi punto de vista sería un buen momento para iniciarlo cumpliendo ciertos requisitos».
Para ella, lo sucedido con la solicitud de Hallo no limitaría un nuevo proceso porque «no fue calificado por el CNE».
La segunda razón, a criterio de Quintana, es un mecanismo legal que afecta a las «autoridades de elección popular«. Esta figura fue perdida por Jorge Yunda con el proceso de remoción del cargo que aprobó el Concejo Metropolitano y lo ratificó el Tribunal Contencioso Electoral (TCE).
Jaramillo coincide con este punto y considera que Yunda ya fue removido del cargo por lo que iniciar un proceso de revocatoria carece de validez.
Un proceso de revocatoria puede tomar, desde el momento que el CNE admite la solicitud, hasta 9 meses. (AS)
La crisis municipal llega a su día 70