Retorno progresivo a las clases sigue suspendido

Las clases presenciales están suspendidas en Ecuador, desde marzo del 2020

Mañana, 21 de mayo de 2021, termina el estado de excepción. La última plenaria del COE nacional anunció que el retorno progresivo a las aulas sigue suspendido. 

A las 00:00 de este 20 de mayo de 2021, termina el estado de excepción. La medida ha regisdo desde hace 23 días en 16 provincias del Ecuador.

Andrés Chiriboga, viceministro de Educación, en entrevista con LA HORA, indicó que los planes piloto de retorno progresivo a las aulas podían retomarse al concluir el estado de excepción. Sin embargo, el COE nacional anunció este 20 de mayo de 2021, que las clases presenciales siguen suspendidas.

Plan piloto aprobado en 600 instituciones

Desde octubre de 2020, los planes piloto de retorno progresivo a las aulas se pusieron en marcha.

Hasta abril de 2021, «se contaba con un poco más de 600 instituciones que ya tenían la autorización para regresar», señaló Chiriboga, al referirse a los planes piloto para volver de forma semipresencial a las escuelas.

De las 600 instituciones, 450 ya habían hecho efectivo el retorno. «Esto quiere decir que contábamos con cerca de 20.000 estudiantes que ya habían retornado, alternadamente no de forma conjunta», resaltó el viceministro.

En ‘manos’ del próximo Gobierno

El presidente del COE nacional, Juan Zapata, detalló que este 20 de mayo de 2021 se realizó la última plenaria de esa entidad.

El lunes, 24 de mayo de 2021, habrá un nuevo Gobierno que será el que establecerá cómo trabajará el COE y qué pasará con las clases presenciales.

Unicef ha detallado la necesidad de retornar a las aulas con estrictas medidas de bioseguridad. En Ecuador, la modalidad presencial está suspendida desde marzo de 2020.

En el país, alrededor de 90.000 estudiantes están fuera del sistema educativo, según UnicefEl organismo no gubernamental detalla que Ecuador, junto con Panamá y Perú, es uno de los pocos países de la región que no ha reabierto las escuelas desde hace casi un año.

Explica que no asistir presencialmente afecta el bienestar, seguridad y desarrollo de los menores, “pues es allí donde reciben educación, alimento y protección, donde juegan, hacen amigos y reciben el apoyo de sus docentes”. (AVV)

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