En la capital hay una propuesta para reformar la ordenanza que multa a quienes no usan mascarilla dentro del auto y en espacios abiertos.
Desde mayo de 2020, en Quito rige una ordenanza que detalla que toda persona, conductor o pasajero que circule a bordo de vehículos motorizados y no motorizados, usará mascarilla que proteja su nariz y boca de la exposición al ambiente. Así también, toda persona que realice actividad al aire libre utilizará mascarilla de manera permanente.
El incumplimiento a la ordenanza significa una multa de $100 y en caso de reincidencia $200.
Todas las ordenanzas pueden ser reformadas, es decir que se las puede modificar y hasta dar de baja. El mismo alcalde, Santiago Guarderas, durante su posesión – el 30 de septiembre de 2021 – dijo que analizará ordenanzas como la de movilidad y otros proyectos impulsados en los días de gestión del alcalde removido, Jorge Yunda.
‘Chao’ mascarilla al aire libre
Quien se adelantó a reformar lo hecho durante la gestión de Yunda es el concejal Fernando Morales, quien presentó, el 23 de septiembre de 2021, un proyecto de reforma a la ordenanza que estipula el uso de mascarilla dentro del vehículo y al aire libre, así como una multa en caso de incumplimiento.
La reforma plantea:
Incorporar que en el caso de vehículos privados podrá evitarse el uso de mascarilla, siempre que viaje solo o acompañado por personas de su mismo entorno familiar, debidamente comprobados.
Mantener la obligatoriedad del uso de mascarilla en el transporte público y solicitar la práctica de normas de bioseguridad.
Establecer que podrán prescindir del uso de mascarilla aquellas personas que realizan ejercicio físico de manera independiente e unipersonal sin contacto físico, en lugares abiertos, exentos de aglomeraciones.
Tampoco será necesaria la utilización de mascarilla al realizar actividad ciclística, sea en su forma deportiva como de transportación. Sin embargo, si hay aglomeraciones que impidan mantener el distanciamiento mínimo de dos metros, el ciclista deberá utilizar obligatoriamente mascarilla.
Eliminar la normativa referente a las limitaciones de uso de las mascarillas N-95, considerando el libre acceso a este producto en la actual.
Una vez presentada la reforma será la Comisión de Salud la que la analice y después deberá pasar al Concejo Metropolitano, para votación. Pero ¿qué dicen los expertos al respecto? ¿Está la capital y el país preparados para eliminar la mascarilla en espacios públicos?
Los epidemiólogos Andrea Gómez Ayora y Daniel Simancas coinciden en que es pronto para emitir una medida que pueda generar falsa sensación de seguridad en la ciudadanía.
“Dado el porcentaje de población vacunada, desde mi punto de vista es temprano cambiar las ordenanzas. Sobre todo en una época en la que llegan climas más fríos”, dice Gómez.
Para la experta, la Covid-19 se podría volver estacional y podría aparecer más en ciertos meses, por lo que considera que sin esa evidencia científica es mejor mantener las medidas vigentes.
La epidemióloga indica que en países que se adelantaron tomar la medida del uso de mascarilla al aire libre hubo rebrotes y aumento de casos.
Primero debe haber pruebas de diagnóstico
Para Daniel Simancas, en Quito, antes que cuestionar el uso de la mascarilla al aire libre o dentro del vehículo se debe reforzar el diagnóstico.
Simancas cita que parte de la estrategia de reactivación post vacunación es que los negocios y empresas hagan periódicamente pruebas PCR a sus integrantes.
En Quito, según la exsecretaria de Salud, hay menos de 1.000 pruebas PCR de diagnóstico y no hay ningún concurso para contratar nuevas.
Sobre el uso de mascarilla en el vehículo, Simancas concuerda con la postura del concejal Morales y dice que cuando en un auto se viaja solo o con un círculo familiar, la mascarilla no es necesaria.
Sobre los deportes, la epidemióloga Saskya Lemus dice que cuando un grupo está vacunado sí podría incluso ser parte de un deporte colectivo. “Para los deportes individuales no se debería obligar a usar la mascarilla, pero debería existir un estricto control del distanciamiento. Sin una campaña correcta de comunicación se podría lanzar el mensaje de relajamiento, más del que ya hay”.
Por su parte, Simancas señala que en espacios abiertos basta con una mascarilla quirúrgica, que tiene una efectividad “muy parecida a la KN-95 y que es más cómoda de llevar”. (AVV)
“Ninguna vacuna nos protege al 100%. Es importante mantener la mascarilla al menos hasta tener evidencia de que ya no hay circulación del coronavirus”.
Andrea Gómez Ayora – Epidemióloga
“Es obvio que dentro de un auto particular, un auto familiar, que no lleve pasajeros (externos), la mascarilla sería innecesaria”.
Daniel Simancas – Epidemiólogo.
“Es ilógico utilizar mascarilla en el auto individual. Y con la familia que es el entorno es innecesario el uso de la mascarilla”.
Fernando Morales – Concejal.
“Si se quiere quitar las restricciones debe existir una campaña masiva de dónde sí y dónde no se debe usar la mascarilla”.
Daniel Simancas – Epidemiólogo.