El teatro Capitolio amaneció con nuevos autos asignados para concejales. Tres de ellos rechazaron los autos.
Tres concejales del Distrito Metropolitano de Quito rechazaron la nueva asignación de los autos. Aseguran que nadie fue informado de esta compra, y solo les llamaron a los conductores para que entreguen el auto anterior y escojan el nuevo.
El Municipio tiene 104 vehículos, de esos, según un informe de la Unidad de Mantenimiento, 26 cumplieron su vida útil. Anteriormente ya se hizo la compra previamente de cuatro camionetas y ahora se compraron 22 vehículos livianos sub 4×2, con mantenimiento a 5 años, con un costo de $657.000.
Los 22 autos comprados, se ha dado a conocer que adjudicaron el proceso a la empresa Dongfeng Sokon (DFSK) que fue la más económica.
Wilson Merino, envió una carta donde rechaza el vehículo, asegurando que el que fue entregado a inicio de su periodo está en buen estado. Explica que es un sinsentido que sean privilegios para unos pocos, como lo que sucedió con las alarmas comunitarias para los barrios donde reside el alcalde y los concejales.
Además, asegura que la movilidad no puede ser concebida como un privilegio, la movilidad tiene que ser un derecho, y para aquello el esfuerzo del Municipio de Quito tiene que ir alrededor de fortalecer el sistema integrado de transporte público.
Michael Aulestia también asegura que rechazó el cambio, ya que le parece una compra imprudente en este momento, cuando la ciudadanía está pidiendo inversión en obras.
Aulestia explicó que al rechazar la entrega de los automóviles no quiere decir que el vehículo va a ser devuelto al concesionario, sino que serán reasignados. A él le parece conveniente que sea a funcionarios que hacen trabajo en territorio que necesitan permanentemente de movilización.
Bernardo Abad asegura que él está de vacaciones y recién se enteró cuando el conductor le llamó para informarle. Explica que no esta de acuerdo y que el auto asignado anteriormente solo lo usa para actos oficiales y cuando se requiere traslados a inspecciones del equipo de despacho, «el resto del tiempo uso el mío personal». Asegura que ya dio la instrucción de que no recibirán el vehículo nuevo.
Por otro lado, hay concejales que no cuestionan la compra:
Analía Ledesma explicó que el presupuesto asignado a la Dirección Metropolitana Administrativa para la adquisición de una nueva flota vehicular. Esto, según la dirección, para optimizar recursos en los gastos de mantenimiento de los vehículos que ya están deteriorados. Según Ledesma «aparentemente la adquisición resulta más económica que el manteamiento a las unidades antiguas».
Sin embargo, aseguró que la ciudad no renace con instalaciones de cámaras en los barrios de autoridades, con mejoramiento vehicular para autoridades y peor aún con dos millones para levantar la imagen de la alcaldía. Enfatizó que Quito, renace con mejoramiento vial, arreglo de las fugas de agua, UPC con personal policial, senderos que si tengan una estrategia de seguridad y reactivación económica. «Quito, necesita tener mayor planificación y que los recursos de los vecinos sean invertidos de mejor manera» dijo.
Por otro lado, dijo que ya los autos están comprados y no es cuestión de rechazar o aceptar.
Andrés Campaña explicó que el Alcalde es quien dirige la administración del Municipio de Quito y que los concejales no participan en ningún proceso de contratación pública.
Aseguró que los autos que ellos tienen está vigente un contrato de mantenimiento de $158.000 por año y estos vehículos que se están adquiriendo con mantenimiento. Lo que le llamó la atención es que son vehículos a Diesel, cuando dentro del plan maestro de movilidad sostenible, se deberían adquirir autos que busquen ejecutar cero emisiones, o sea, eléctricos, ya que son vehículos más baratos que a gasolina.
Además, aseguró que dentro del proceso de adquisición está un vehículo liviano sub 4×4, incluye también el mantenimiento preventivo correctivo de seguridad para movilización del señor alcalde con un costo de $58.000.
Cuando se le preguntó si aceptaría el auto, explicó que los vehículos ya están comprados, aunque no fueron pedidos, por lo que si le asignan, no ve el problema. (EC)