Quito ha visto un aumento en la permanencia de turistas, lo que impulsa la creación de una nueva marca ciudad. Sin embargo, la constante modificación de la identidad turística de la capital genera debate sobre la necesidad de estabilidad en su promoción internacional.
La capital de Ecuador tiene un aumento en el número de permanencia de turistas en la ciudad. Según la empresa Quito Turismo, esta cifra subió de 1,4 en el 2023 a 2,7 en el 2024.
Para que estos números sigan aumentando, las autoridades han decidido crear una nueva marca ciudad. Así lo anunció el alcalde Pabel Muñoz, en una entrevista con LA HORA.
La idea empezó con la competencia de Récord Guinness sobre más personas creando un dibujo de cómo ven a Quito o cómo es Quito para ellos, con solo una condición, que la dibujaran dentro de un corazón.
Según el Municipio, esto les ayudaría a ver qué les gusta más a los quiteños de su ciudad, para desde allí hacer la marca ciudad que atraiga a más turistas y estos se quieran quedar.
Pero, ¿cuántas marcas ciudad ha tenido Quito? En los últimos 20 años se han creado cuatro, y todas enfocadas en algo distinto:
Quito Ciudad del Sol: Fue la primera marca turística formal de la ciudad, en la alcaldía de Paco Moncayo, diseñada con base en un estudio liderado por el experto en turismo Joseph Chiapas, del 2000 al 2009. Su logotipo era un colibrí como ícono principal. Un sol y la gráfica ancestral. Se usó aproximadamente ocho años, hasta la llegada de una nueva administración.
Quito, Ciudad de Todos: Con Augusto Barrera nació, del 2009 al 2014, una letra «Q» estilizada, con el colibrí dentro.
Quito Touch The Sky: O Quito Toca el Cielo. Con Mauricio Rodas se creó, del 2014 al 2019, un diseño con una línea curva que representa la Mitad del Mundo. Ganó reconocimientos internacionales en mercadeo turístico.
Quito, Tu Historia Comienza Aquí: Con Jorge Yunda se creó esta marca del 2019 al 2021. Se mantuvo la imagen del logotipo «Quito» con la línea de la Mitad del Mundo.
La importancia de una marca ciudad
Y si ya existen tantas, ¿para qué crear otra? Hablamos con dos exgerentes de Quito Turismo, Luz Elena Coloma y Carla Cárdenas, para conocer la importancia de esta imagen.
Para Coloma, la marca ciudad es importante para mantener una identidad visual, ya que esto es estable para la promoción turística de la capital.
Coloma recordó que la empresa Quito Turismo fue creada hace más de 20 años, durante la administración de Paco Moncayo, con el propósito de posicionar a la ciudad como un destino turístico de alto nivel.
En ese contexto, se diseñó la primera marca ciudad, Quito Ciudad del Sol, representada por un colibrí, símbolo de la megadiversidad capitalina, acompañado de elementos gráficos inspirados en el sol y la iconografía ancestral.
Sin embargo, con el paso de los años y los cambios de administración, la imagen de Quito ha sufrido múltiples modificaciones.
En la gestión de Augusto Barrera, se introdujo un nuevo logotipo con una ‘Q’ estilizada, aunque se mantuvo el colibrí como elemento central.
Posteriormente, en administraciones siguientes, se adoptó la marca Touch The Sky, con una línea alusiva a la Mitad del Mundo, logrando incluso reconocimiento internacional.
Según Cárdenas, tener una marca ciudad es fundamental para cualquier destino que busque reconocimiento y competitividad en el ámbito turístico.
Ciudades como Nueva York, Londres y Ámsterdam han logrado consolidar sus marcas a lo largo de los años, manteniendo una identidad coherente y reconocible a nivel global.
Quito, con su historia, cultura y ubicación privilegiada, también busca fortalecer su posicionamiento.
Una marca bien estructurada aporta valor visual y verbal al destino, diferenciándolo de otras ciudades. Además, genera lealtad tanto en los visitantes como en los propios ciudadanos, quienes se apropian de la identidad construida y la proyectan al mundo.
Sin embargo, en Quito, uno de los principales desafíos ha sido la constante modificación de la marca con cada cambio de administración municipal, lo que ha dificultado su consolidación a largo plazo.
Un reto para la permanencia de la marca
Para Coloma, el problema radica en la constante alteración de la identidad visual cada vez que cambia el gobierno municipal. «La marca ciudad debe ser independiente del color político de la administración. Es la imagen con la que Quito se presenta al mundo y no debería modificarse cada cuatro años».
Ciudades como Nueva York, Buenos Aires o Bogotá han consolidado sus marcas ciudad a lo largo de los años, convirtiéndose en referentes turísticos globales. Quito, en cambio, ha visto cómo cada nueva gestión municipal impone una identidad distinta, afectando la continuidad de su promoción internacional.
Cárdenas, por otra parte, asegura que en turismo han señalado la necesidad de que la marca ciudad sea una construcción técnica y no política. Proponen la implementación de una ordenanza o un marco legal que garantice su continuidad, evitando que cada administración municipal modifique su esencia. Esto permitiría fortalecer la identidad de la ciudad en el tiempo, asegurando una estrategia de posicionamiento sólida y efectiva.
Quito ha tenido diversas marcas a lo largo de los años, desde «Quito, Luz de América» hasta «Quito, destino líder». Cada una ha resaltado distintos aspectos de la ciudad, como su historia, su centro histórico reconocido por la UNESCO, o su ubicación en la Mitad del Mundo. Sin embargo, la falta de continuidad ha impedido que una identidad se arraigue completamente en la percepción de turistas y ciudadanos.
Más que un logo, un orgullo ciudadano
El debate sobre la marca ciudad no solo es una cuestión de imagen, sino también de inversión. Cada cambio implica costos significativos en papelería, material promocional y estrategias de mercadeo. Coloma subraya que la estabilidad de la marca permite consolidar la presencia de Quito en mercados turísticos globales y evitar la confusión entre operadores y visitantes.
El reto actual es definir una identidad duradera para Quito, que represente sus atributos únicos y refuerce su posición como destino turístico de primer nivel.
Para Cárdenas, una marca exitosa no solo se mide por su impacto en el turismo, sino por el grado en que los ciudadanos se identifican con ella. Una identidad bien construida se convierte en un símbolo de orgullo y pertenencia, fortaleciéndose a través del tiempo y consolidando una reputación que trasciende fronteras. (EC)