Metro de Quito sin sistema de cobro definido a ocho meses de su operación

Efraín Bastidas, gerente del Metro, compareció ante el Concejo Metropolitano. La sesión se suspendió por lo que deberá responder a las preguntas de los ediles por escrito.

El sistema integrado de recaudo no está listo. Eso haría que el Metro cobre como lo hace el Trole. Sin digitalización.

Al Metro de Quito se lo ha definido como el sistema más moderno del país e incluso del mundo. Sin embargo, la obra más cara de la ciudad podría retroceder, al menos dos décadas, si el sistema integrado de recaudo no se establece hasta diciembre de 2022, fecha en la que se ha ofrecido que entre en operación.

Santiago Guarderas, alcalde de Quito, señaló que cuando inició su gestión (octubre de 2021), la Empresa de Pasajeros “no tenía absolutamente nada” sobre el sistema integral de recaudo, es decir, la integración del cobro de pasajes entre el Metro y los subsistemas locales: Trolebús, Ecovía y Buses.

Durante la sesión del Concejo Metropolitano, del 19 de abril de 2022, el Alcalde dijo que han trabajado porque este sistema lo tenga “al menos la Empresa de Transporte, es decir, el Municipio”.

Aunque destacó que han hecho informes y estarían a punto de firmar una orden de validación para la contratación del hardware y software del sistema integrado de recaudo, no descartó que deban optar por otras alternativas. “No quiero mentirle y, a lo mejor, no estamos empatando a diciembre con la Empresa de Pasajeros y tendremos que utilizar, lamentablemente, el papel. Porque no había nada”, enfatizó.

Cambio en buses

El concejal, Eduardo del Pozo, dijo que se requiere interoperatibilidad para que el Municipio contrate un solo sistema de recaudo algo que, según el edil, no queda claro en los informes presentados por la Empresa Metro de Quito.

“Cuidado les vayamos a dar gastando e invirtiendo a los señores transportistas, que ellos también tienen que invertir en su sistema integrado de recaudo. No solo es responsabilidad del Municipio”, dijo Del Pozo, al detallar que no se sabe si ya hay una normativa para que los dueños de buses urbanos implementen ese sistema.

 

El sistema de cobro de pasajes de Quito es el mismo desde hace 20 años.

El riesgo de la evasión

Desde 2016, en Quito se habla de un nuevo sistema de recaudo. No solo por la comodidad que implica tener tarjetas magnéticas, sino porque se evita la evasión (gente que entra sin pagar el pasaje) que en el sistema de transporte de Quito es cerca del 30% – así lo destacó en 2020– el exsecretario de Movilidad, Guillermo Abad.

Las pérdidas por evasión superan los $15 millones y es una de las causas por las que el Municipio asume estos costos. Según el observatorio de gasto público (2018), el Municipio de Quito asume cerca del 52.9% del presupuesto que requiere el sistema de transporte integrado de la ciudad. El resto se obtiene del cobro de los pasajes. Dicho de otra forma, “los ingresos que percibe la Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros (EPMTP) por la mencionada recaudación son insuficientes para cubrir los costos operativos”.

Por eso, si el Metro repite este obsoleto sistema de cobro, la evasión se repetiría entre los 450.000 viajeros diarios que se estima lleve este sistema. A esto hay que sumarle que tampoco ha avanzado la restructuración de rutas y frecuencias. “Aspectos fundamentales para la operación”, señaló la edil, Mónica Sandoval.

Tarjetas para el pago

En enero de 2022, Efraín Bastidas, gerente del Metro de Quito, mencionó que el proceso de pagó será por medio de tarjetas que la persona acercará a la validadora, para que las puertas batientes se abran o los torniquetes se activen. “Esas tarjetas se podrán recargar tanto en boleterías como en máquinas y otras instituciones como redes de farmacias o tiendas en la ciudad”, detalló, aunque actualmente no se descarte una operación de pago con “papelitos”.

Un nuevo Gerente no representa retrasos

Que el Metro de Quito opere en 2022 sería el hito más importante de la alcaldía de Santiago Guarderas y del Concejo Metropolitano. Ambos con una debilitada aceptación ciudadana.

“Estamos enfocados en que el Metro por fin funcione”, dice el concejal Bernardo Abad, quien ratifica que la operación– tras casi una década desde su construcción– es la principal obra de esta gestión.

Pero mientras el Alcalde insiste en que técnicamente el Metro operará en diciembre de este año, hay nudos críticos sin tratar: La continuidad del gerente del Metro, Efraín Bastidas; los sistemas integrados de recaudo y rutas; y las denuncias por supuestas coimas recibidas en 2013.

Sobre este último punto, no existe una investigación en la Fiscalía de Ecuador, pues ni Guarderas, ni ninguno de concejales ha insistido en su investigación.

De hecho, el martes 19 de abril de 2022, Bastidas quien fue parte de la Comisión Técnica del Metro en 2013, compareció en el Municipio. La concejala, Analía Ledesma, preguntó al Alcalde si Bastidas comparecía como Gerente o como funcionario saliente, pero no obtuvo respuesta de Guarderas quien es el encargado de convocar al Directorio para tratar la continuidad o no de quien es el noveno gerente que ha tenido la Empresa Metro de Quito.

Abad, miembro del Directorio del Metro, señaló que están analizando esta situación, pero que no hay un tiempo para que el Alcalde los convoque. Aunque, el Concejal, considera que, entre hoy o mañana, se sabrá si Bastidas se va o se queda. Sin embargo, Abad indicó que de haber un cambio de Gerente no habría afectación a los cronogramas establecidos. Al momento, el Metro está en una fase precontractual para la contratación del Operador Internacional del subsistema de transporte de pasajeros. (AVV)