Ese fue el monto que el Municipio pagó por 300 bicicletas eléctricas sin uso. La compra se hizo para el proyecto BiciQ que desapareció en 2020. La Contraloría halló irregularidades.
El proyecto BiciQ nació en 2012 y concluyó en 2020 debido a la pandemia por COVID-19, sin que exista un proyecto que lo vuelva a poner en marcha.
A esto se suma un examen especial de la Controlaría General del Estado (CGE), que detalla irregularidades en el proceso de adquisición de 300 bicicletas eléctricas que, en 2015, la Secretaría de Movilidad del Municipio compró a la empresa AllBikes por un monto de $844.207.
La Contraloría indica que la adquisición se llevó a cabo sin un informe técnico que sustente la cantidad y tipo de bicicletas, así como especificaciones técnicas y objetivo.
Sobre el proceso de contratación también hay observaciones. Según la Contraloría, la Secretaría de Movilidad invitó a 159 empresas que tenían la capacidad para vender las 300 bicicletas eléctricas requeridas.
La Comisión Técnica encargada de calificar las propuestas notificó el 18 de agosto de 2015 que solo recibió dos propuestas de las empresas All Bikes y Comercial Salvador Pacheco Mora.
Pero la segunda compañía fue descalificada por no presentar la experiencia técnica de su máximo representante, tampoco título académico.
Por su parte, All Bikes sí presentó la documentación, pero su representante no cumplió con el requisito que exigía que tenga título de tercer nivel.
La Contraloría señala que el representante de All Bikes “no cuenta con un título de tercer nivel registrado en la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación”. Aún así, el proceso de contratación avanzó y la Secretaría de Movilidad firmó el contrato bajo una forma de pago también cuestionada. El Municipio de Quito pagó el 70% de los $844.207 para que la contratista pueda importar las bicicletas desde China, mientras que el 30% pagó bajo la figura de contraentrega. Sin embargo, durante el proceso precontractual, las partes acordaron que el Municipio pagara el 50% del valor del contrato para que la empresa All Bikes comprara las bicicletas y el 50% restante cuando las entregue. Algo que no se cumplió.
Bicicleta pública en el olvido
Las 26 estaciones del proyecto BiciQ están abandonadas. Así como las más de 500 bicicletas (contando con las 300 eléctricas) que le han representado a la ciudad aproximadamente dos millones de dólares, desde que se puso en marcha el proyecto de la bicicleta municipal.
Además se estima que al menos 70 bicicletas manuales requieren reparación.
Para Diana Defaz, usuaria del servicio, una capital debe contar con formas alternas de movilidad y más si son ambientalmente amigables. “Un ciclista permite que mejore la calidad del aire, pero también ayuda a mejorar el tráfico porque es un usuario de carro menos”.
Defaz dice que si bien hay otros servicios como los scooter, siguen siendo una opción para distancias cortas. “Cuesta un dólar, pero por menos de cinco minutos, después ya te cuesta 17 centavos por minuto”, señala la usuaria, quien resalta que el mal estado de las vías en Quito es más fácil recorrer en bicicleta que en los scooters que son “más inestables”, aunque destaca que, al menos, son una opción. (AVV)