Los administradores se enfocaron, sobre todo, en adecuar sus negocios instalando ventilación para reducir el riesgo de contagios con coronavirus.
Los administradores de bares, discotecas y karaokes ultiman los detalles para adaptar sus locales y abrir de nuevo sus puertas en Quito.
Para ello, tienen que cumplir los requerimientos que exige la Secretaría de Salud del Municipio de Quito, como parte de un Plan Piloto para la reapertura de estos sitios de diversión.
Hoy, miércoles 8 de septiembre de 2021, la entidad iniciará la notificación a los propietarios de los lugares de diversión la fecha en la que se les inspeccionará.
Carmen Alarcón, coordinadora de Calidad de la Secretaría de Salud, explicó que se eligió esta fecha para iniciar con las inspecciones tomando en cuenta que ayer, martes 7, venció el plazo del Plan de Vacunación 9/100, impulsada por el Gobierno.
Antes de la pandemia, en la capital funcionaban alrededor de 6.000 establecimientos turísticos (bares, restaurantes, cafeterías, hoteles, hostales, etc.).
Un importante porcentaje de los controles se enfocará en el sector de La Mariscal, en el centro-norte de la ciudad. Katia Narváez, administradora de la Zonal, indicó que para cooperar con esta iniciativa se han generado proyectos internos para controlar de forma rigurosa que se cumplan las normas de bioseguridad.
Óscar Rosero, propietario del Bar Corner, ubicado en la calle Foch y Juan León Mera, reconoció que no puede esperar a reabrir su establecimiento.
El comerciante indicó que para no detener su negocio invirtió $5.000 para adaptarlo a restaurante.
Ahora -explicó- para que vuelva a funcionar como bar, invirtió alrededor de $500 y otros $500 para permisos.
Rosero señaló que están dentro del primer grupo del Plan Piloto. Entre las modificaciones que aplicó se encuentra la instalación de señalética, la ubicación de mesas de 1,50 metros de distancia. También se adecuó el local para garantizar ventilación.
También se colocaron dispensadores de gel antibacterial. Y un empleado será encargado de medir la temperatura de los clientes. Y habrá estricto control de uso de la mascarilla. Para atender habrá tres personas: un cocinero, un mesero y un bar tender.
La inversión económica
Rosa Sarango, propietaria de Rider’s Bar Karaoke, ubicado en las calles Oriente y Guayaquil (centro histórico), reconoció que está ansiosa por abrir su establecimiento, que tiene capacidad para 50 personas.
La comerciante contó que el año anterior su local iba a cumplir 20 años. Pero la celebración del aniversario se postergó debido a la pandemia.
Ahora, para acoger de nuevo a sus clientes, invirtió $2.300 en la adecuación del negocio.
La propietaria contó que uno de los requisitos más importantes fue la instalación de un purificador de aire, que tiene un filtro de carbón para captar bacterias. Para su local instaló dos, que cuesta $320 cada uno.
Raúl Pacheco, propietario de Roma Discotec, ubicado en la «zona rosa de Quitumbe» (sur de Quito), obtuvo un préstamo de $3.000 que lo invirtió en adecuar el local rompiendo paredes e instalar dos purificadores.
«Es una reinversión, porque si queremos recuperar capital, tenemos que volver a invertir», dijo.
¿Qué pasará en caso de que no pasen la revisión?
Luego de este control se realizará una evaluación de cuáles establecimientos cumplieron con los parámetros, ya que para volver a funcionar deben alcanzar el 80% de los requisitos.
Sarango explicó que el tema de la ventilación es fundamental en la inspección, ya que equivale al 55% del puntaje para obtener la calificación requerida.
En caso de que no se alcance el mínimo necesario, se les informará cuáles fueron sus errores; habrá recomendaciones y se les reprogramará una nueva visita.
El 24 de septiembre culmina el plazo para que los dueños de estos negocios se inscriban en el plan piloto para una eventual apertura.
Las revisiones se realizarán a través de una comitiva conformada por 10 personas, entre delegados de la Secretaría de Salud, la Agencia Metropolitana de Control (AMC), la Intendencia de Policía y otras entidades.
Los controles se ejecutarán a lo largo del Distrito Metropolitano de Quito. (GCA)
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