La Secretaría de Ambiente tiene la meta de sembrar 1 millón de árboles. Iniciativas como la «Siembratón» sirven de apoyo.
El 5 de junio se celebra el Día del Medio Ambiente, cuyo fin es crear consciencia sobre la necesidad de proteger a la Naturaleza.
Como explica Juan Carlos Avilés, secretario de Ambiente de Quito, las grandes ciudades constituyen “manchas de cemento” en las que las construcciones han remplazado a las áreas verdes.
“Antes ni teníamos una consciencia ambiental”, resalta Avilés, quien considera necesario que el arbolado urbano aumente.
Quito por debajo de la media
El Secretario de Ambiente reconoce que no han definido el número de árboles que tiene Quito y dice que están trabajando en un inventario.
Lo que sí se sabe es que la capital está por debajo de los recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS): nueve metros cuadrados de áreas verdes por habitante.
La última cifra que se tiene -según Avilés- es la de 2013, cuando alcanzó un promedio de 8,8 metros cuadrados de áreas verdes por habitante.
Sin embargo, la ciudad tenía entonces 2,4 millones de habitantes y hoy, alcanza los 3 millones, por lo que el indicador alcanzaría actualmente los 7,5 metros.
Para subsanar este faltante, el Municipio ofreció sembrar 1 millón de árboles, hasta 2023. En los últimos dos años se han sembrado 600.000.
Cosechar alianzas
3.400 colegios del país son parte de los líderes por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Por lo que impulsan el evento denominado «Siembratón«, cuya meta es plantar 500.000 árboles, a nivel nacional, hasta el 2030.
En 2020, la iniciativa logró que sean plantados 15.802 árboles.
La mañana de este 5 de junio, en honor al Día del Ambiente, los estudiantes del colegio Johannes Kepler, de Quito, se reunieron para plantar 300 árboles.
Pablo Ponce, gerente de la institución, dice que desarrollar estas actividades con niños y jóvenes genera una herencia de consciencia ambiental.
“Cuando educas a un niño o a un joven en el respeto ambiental, su vocación de cuidado con la Naturaleza nunca va a cambiar”, comenta Ponce.
Avilés resalta que las alianzas con la sociedad civil y, especialmente con instituciones educativas, impulsan las mejoras de las prácticas ambientales.
Un dólar por árbol
Para alcanzar la meta de sembrar 1 millón de árboles, el Municipio capitalino ha previsto invertir $1 millón; es decir, $1 por cada árbol.
Para esto se han determinado puntos estratégicos de conservación en zonas como Pachijal, Camino de los Yumbos, Yunguilla, Cerro las Puntas, además de los nueve parques metropolitanos.
Pero también se han hecho intervenciones en zonas como Calderón, donde había escombreras ilegales.
Mejorar la calidad del aire
A más árboles, mejor calidad de aire. La falta de arbolado genera condiciones que puede provocar variaciones climáticas que afecten las temperaturas, especialmente en la época seca.
En Quito, los contaminantes elevan los niveles de impureza del aire, que están relacionados, en su mayoría, al tránsito vehicular y a la falta de árboles que son los encargados de absorber el dióxido de carbono, principal causante del calentamiento global. (AVV)
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