Cierre de los guagua centros afecta a unos 9.000 menores

200 Guagua Centros cerraron sus puertas en Quito. Atendían a la primera infancia

Los llamados guagua centros nacieron en 2014, en la Alcaldía de Mauricio Rodas. En 2019 se invirtieron $ 19 millones para su operación.

A raíz del anunciado cierre definitivo de los llamados guagua centros, el Municipio de Quito estudia el proyecto «Atención de la Primera Infancia» como alternativa. La propuesta plantea la creación de centros de desarrollo infantil institucionalizados para garantizar de modo permanente el servicio a la primera infancia. Los guagua centros funcionaban en la modalidad de convenio.

La Fundación Patronato Municipal San José dice que desde el año anterior diseña estrategias con el objetivo de mantener la atención prioritaria a niños de primera infancia (0-5 años) como el seguimiento a familias con casos infantiles de desnutrición.

Por ahora, solo dos de los guagua centros que se dedicaban a la atención de menores con discapacidad funcionan. Estos lugares se han mantenido activos para ejecución técnica de prioridad. «Estos centros atienden de manera virtual, presencial y domiciliar según los casos que se presentan», contó la directora de ejecución técnica de la unidad del Patronato San José, Gabriela Cevallos.

A estos centros, dirigidos en coordinación con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), acuden aproximadamente 30 niños con discapacidad. A ellos, se suman adolescentes y jóvenes adultos que ya han sido vacunados contra la Covid-19 y que asisten de manera presencial.

El Patronato asegura que de esa manera se ha dado seguimiento a ese sector, hasta que se implemente el nuevo sistema. Sin embargo, casi 9.000 infantes se quedaron sin la ayuda de los guagua centros. En estos lugares se brindaba alimentación y actividades pedagógicas que ayudaban en su desarrollo.

Las instalaciones están abandonadas. No hay mantenimiento

Jessica Sandoval se vio afectada por el cierre y la decisión de no reabrir esos espacios. Su hijo tiene 3 años y vive sola. «Yo realmente no sabía que hacer, hasta que mi hermana me dirigió con el MIES, que tienen centros de desarrollo infantil y ahí puedo dejar a mi hijo. Mi sobrina también está en ese centro», relata.

Gabriela Andrade, pediatra, comenta que la educación preescolar es importante en esta etapa. Los niños podrán desarrollar habilidades de socialización con otros infantes.

«El cierre de escuelas y centros de desarrollo infantil ha impactado mucho sobre todo en niños que viven en condiciones de vulnerabilidad«. dice.

La población que estaba beneficiada de los guagua centros, según Cevallos, estaría siendo atendida por diferentes instituciones estatales. (CV)

Dato: Hasta el 2019, el presupuesto del Cabildo destinado a este plan rondaba los 17 millones de dólares anuales; por cada niño se invertía 162,5 dólares mensuales.