En Quito cerca de 53.000 niños sufren desnutrición. Expertos opinan que el cierre de los ‘Guagua Centros’ –donde recibían cinco comidas al día– incide.
Uno de los problemas sociales que no se ha podido combatir en el país es la desnutrición infantil.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la desnutrición crónica infantil afecta al 27,2% de los niños menores de 2 años en Ecuador y, en promedio, uno de cada cuatro infantes tiene problemas de alimentación y uno de cada dos menores en zonas rurales sufre de esta condición.
Solo en Quito, hay aproximadamente 53.000 menores que la padecen, según la Secretaría Técnica Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil.
En la capital, los datos oficiales también detallan que la mayor incidencia de niños con desnutrición es de aquellos que trabajan junto a sus familias, en alguno de los 54 mercados y centros de abastos.
Para Albertina Cobo, gastroenteróloga pediatra, los niños que trabajan en los mercados deben hacer labores de cargar y descargar alimentos. “Estos trabajos de abastecer los mercados se hacen muchas veces de madrugada, esto les exige más a sus cuerpos. Primero, no deberían hacerlo, pero además su alimentación no compensa este sobre esfuerzo”, explica.
Se estima que cerca de 25.000 niños trabajan en Quito; de ellos, un 71% tiene entre 5 y 15 años.
Los Guagua Centros eran una opción
Ante esto, el alcalde de Quito, Santiago Guarderas; Edwin Ronquillo, secretario técnico de Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil; y Luis Enrique Coloma, consejero presidencial, revisaron el plan para la Prevención y Reducción de la Desnutrición Crónica Infantil.
Guarderas dijo que este análisis servirá como un insumo para empezar a trabajar en esta problemática. Aunque no se ha especificado un plan concreto. Es ahí cuando, Ana María de la Torre, nutricionista, recuerda que Quito tuvo un proyecto encaminado a reducir la desnutrición infantil: Los Guagua Centros.
De la Torre recuerda que uno de los objetivos de estos centros que acogían a más de 9.000 menores era combinar un modelo de educación lúdica con un régimen de cuatro comidas durante la jornada diaria, de 08:00 a 16:00.
El programa que funcionó desde 2014 contaba con el acompañamiento de profesionales y daba seguimiento a las familias para que el progreso alimenticio de los niños no se vea complicado por malos hábitos en los hogares.
“Realmente el haber dejado morir este proyecto fue un error porque se vieron resultados”, comenta De la Torre.
Para 2018, los datos del Patronato San José mostraban que el 72% de los niños, es decir, 6.480 menores habían superado la desnutrición desde que ingresaron a los Guagua Centros. De este porcentaje, el 91% también salió de cuadros graves de anemia.
Sin planes de reapertura
Antes de dejar la Alcaldía, Jorge Yunda indicó a LA HORA que los Guagua Centros volverían a abrir a partir de octubre.
Santiago Guarderas, quien asumió el cargo de Alcalde desde el 30 de septiembre de 2021, detalló que están buscando alternativas “más que infantiles, de la educación inicial. Estamos haciendo análisis para ayudar en esta parte de la educación que es fundamental”. Sin embargo, no ha precisado si este modelo, que contaba con 200 Guagua centros, podrá retomarse.
Desigualdad y falta de oportunidades
Cristina Almeida, presidenta de la Fundación Nina Warmi, indica que el cierre de estos centros es “insensible con la dura realidad que atraviesan todas esas mujeres y madres. Se está invisibilizando la urgencia de las madres jefas de hogar, que necesitan trabajar para sostenerse”.
La activista y abogada señala que esto trunca el derecho a trabajar de las mujeres lo que amplía la brecha de desigualdad que ya existe con los hombres. “Son miles de mujeres que se apartarán del ámbito laboral, porque la crianza y el cuidado sigue, erróneamente, recayendo en la figura materna”.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), a través de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), publicada en enero de 2020, dan razón de esto. Se estima que apenas el 6,4% de padres cuida o se involucra en las actividades de los hijos. Mientras que este mismo rol lo cumple un 50,6% de madres. El porcentaje restante está en otros miembros del hogar, como hermanos, abuelos o tíos. (AVV)
Algunos efectos de la desnutrición infantil
- Anemia
- Bajada de las defensas
- Trastornos en el aprendizaje
- Problemas de crecimiento
- Pérdida de masa muscular
Los Guagua Centros funcionan desde 2014. Han sido reconocidos por organizaciones internacionales, como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.