El ministerio del Ambiente y Agua presentó un informe en el que dice que habría contaminación al río Inga. La EMGIRS dice que otras empresas son las contaminantes.
El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica realizó inspecciones en las instalaciones del relleno sanitario de El Inga, en Quito. Las visitas fueron el 12, 29 y 30 de julio de 2021.
Fruto de las verificaciones se abrió un proceso sancionatorio por el supuesto mal manejo del relleno y se investigará si se vierten lixiviados a los afluentes del río Inga, acción que supondría una violación al Código del Ambiente (COA) y afectaría a los habitantes de la comunidades de Itulcachi, El Belén, Santana y El Inga Bajo.
Los técnicos del Ministerio habrían encontrado, entre otros puntos, una tubería con dirección a la quebrada que contenía un líquido oscuro no tratado (presuntamente lixiviados). Además, en la cuneta de agua lluvia del relleno sanitario habría una especie de espuma que se produciría por parte del líquido.
María Gabriela Dávila, gerenta de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (EMGIRS), reconoció la presencia de la espuma y dijo que se debe a la existencia de una rotura de una manguera del tratamiento de lixiviados de aspersión. «Hay un plan de mitigación al respecto (…). Se retira el suelo y se manda a un laboratorio técnico para verificar si eso provoca una afectación al ambiente».
Acotó que la institución cuenta con una póliza de responsabilidad civil que se activaría en caso de comprobarse daños ambientales.
Dávila refutó la valía del informe del Ministerio del Ambiente, a su criterio, no fue realizado de forma técnica. Planteó que el relleno sanitario El Inga no estaría provocando daño ambiental a las zonas de influencia y aseguró que la contaminación del río Inga se debería a la presencia de empresas que se ubican río arriba. «El agua que llega al relleno sanitario ya está contaminada (…) Es de otras industrias que tienen actividades económicas a lo largo del río», dijo.
Sobre el manejo de los lixiviados, Dávila aseguró que en junio de 2020 el 100% de los lixiviados diarios no eran tratados; a marzo de 2021 el 60% de los lixiviados diarios estaba acumulado; y, no existirían lixiviados acumulados en julio. Observó que en julio de 2021 se trataron 6.600 m3 de lixiviado acumulado.
Hasta el 10 de agosto, Carlos Velasco, gerente de operaciones de la EMGIRS, en conversación con LA HORA, confirmó que existen aproximadamente entre 130.000 y 150.000 metros cúbicos de lixiviado en total acumulados.
Dávila comentó que las constantes inspecciones realizadas por el Ministerio del Ambiente (12 desde que inició su gestión el 6 de agosto de 2020) no responden a temas técnicos sino a la inconformidad por los fondos de compensación que no son entregados directamente a los directivos de los barrios aledaños al relleno sanitario.
Gustavo Manrique, ministro del Ambiente, en conversación con este diario aseguró que pondrán las sanciones e «iniciaremos los procesos administrativos respectivos para que se tomen los correctivos». (AS)