Quince malos hábitos financieros que le roban dinero todos los días

Desde no hacer la lista de la compra hasta no pagar a tiempo las deudas, existen comportamientos que cuestan caro. Provocan sobre endeudamiento y hacen que los ingresos no alcancen.

Todos tenemos hábitos de diferentes tipos. Algunos saludables, otros no tanto y algunos muy tóxicos. En cuanto al dinero nos sucede lo mismo. Algunos hábitos son muy buenos y otros más vale cambiarlos porque se convierten en una fuga incontenible de dinero.

1. Hacer las compras en el supermercado sin una lista.

Siempre tendemos a comprar cosas que no hacen tanta falta. Uno de los peores errores es ir al supermercado sin una lista porque lo más probable es que se termine comprando por impulso o incluso antojo. El encarecimiento de los alimentos, sobre todo durante el último año, hace más importante planificar cuándo y qué se va a comprar para aprovechar promociones y descuentos, productos de temporada o de línea blanca (fuera de las grandes marcas).

Una de las ventajas es que por la pandemia se ha impulsado el comprar en línea o por teléfono. Ahora existen muchas aplicaciones y emprendimientos para hacerlo, tal vez pagues un extra por el “delivery”, pero de verdad se ahorra mucho en compras impulsivas, tanto por antojo de hambre como de vista.

2. No pagar las cuentas a tiempo o antes.

La cantidad de dinero que se va en multas, recargos e intereses de mora es más grande de lo que parece a simple vista.  Con internet, los servicios de banca móvil y online, es mucho más fácil programar pagos recurrentes y llevar un registro de las deudas, tanto de tarjetas de créditos como de prestamos bancarios, entre otros.

En más de la mitad de los casos, no pagar a tiempo puede hacer que las cuentas terminen siendo entre 20% y 40% más caras.

3. Pagar solo el mínimo de las tarjetas.

El mínimo solo cubre los “gastos” del banco, si ese mínimo incluye algún porcentaje de capital no será mayor al 10% o 15%. Es la manera más rápida y segura de sobre endeudarse en poco tiempo.

4. Suscribirte a todos los servicios de entretenimiento que hay.

Existen personas que tienen suscripciones pagadas de TV, cable o internet. Tiene 100 o 200 canales disponibles; pero además tiene suscripción a Netflix, Spotify, y otro tipo de servicios. La suma de todas esas cuentas termina representando un porcentaje de los ingresos más alto de lo que se puede imaginar.

5. Comer fuera constantemente

Es un lujo, y aunque probablemente lo vale, su economía sufre mucho. Cocinar en casa no es tan difícil y puede cuidar su peso y alimentarse mejor. Deje las comidas afuera para ocasiones especiales.

6. Invertir emocionalmente

En muchos casos, se toma decisiones de inversión asesorado por el amigo, por vecino que supuestamente se “está haciendo millonario” con un nuevo negocio u oportunidad que no se puedes perder.

La tentación del dinero fácil es muy fuerte, tenga cuidado. El primer paso siempre es averiguar si el negocio es legal; además, siempre se debe buscar asesoramiento profesional si es un tema que no domina.

7. Quejarse constantemente de falta de dinero.

Tal vez este punto le cause risa o incredulidad, pero quejarse de la falta de dinero es directamente proporcional a la resistencia del dinero a caer en sus manos. Las quejas, nos desenfocan, a la vez que toman el tiempo y energía que se necesitan para producir.

8. No tomar nunca riesgos.

Este es otro mal hábito que además lo llevamos a todas las áreas de nuestras vidas. Si no arriesgamos, no hay nada del otro lado de la línea. Es como caminar esperando no movernos ni un centímetro. Invierta en poco en la bolsa, invierta una parte en ese “negocito” que tanto le atrae, y arriesgue un poco. Claro, siempre informado adecuadamente, buscando la asesoría e investigando los pros y contras.

9. No saber usar la palabra NO.

Este hábito también golpea otras áreas de la vida (como la laboral y la amorosa), pero en las finanzas, el no saber decir que no instala un hoyo enorme en su bolsillo que no se cerrará hasta que empiece a establecer límites y metas claras

10. Hacer del shopping una terapia.

Que si salir de shopping le desestresa, mejor busque terapias alternativas. Haga ejercicio; busque aprende nuevas cosas. Eso es  mucho más eficiente y que gastar por gastar.

11. Usar la tarjeta de crédito para hacer avances de efectivo.

Si eres víctima de este hábito, la bola de nieve de las deudas se acumulará más rápido de lo que cree. La tarjeta de crédito no es dinero de bolsillo, sino que en el fondo es un préstamo a corto plazo que le da el banco. Se debe investigar la tasa de interés y el monto de las cuotas mensuales para saber si tiene la suficiente capacidad de pago.

12. Usar a menudo las casas de empeño o a los “chulqueros”.

Un préstamos con un chulquero puede costar hasta 40 veces más que un préstamo en una institución financiera formal. Asimismo, las casas de empeño también cobran altos intereses por los objetos dejados en prenda. Ambas opciones resultan ser malos negocios a mediano y largo plazo; y hasta pueden provocar una mayor pérdida de patrimonio personal y familiar.

13. No dar mantenimiento

A la casa, al auto, a los dientes, al cuerpo y al cerebro. Reparar las cosas averiadas cuestan más que mantener las cosas que todavía no se rompen.

14. No comparar precios.

Es cierto que a veces quita tiempo y puede ser un trabajo extenuante, pero en cosas duraderas, en artículos tales como electrodomésticos, computadoras, algunos muebles, seguros de vida, seguros de gastos médicos, comparar precios puede ahorrarle mucho dinero.

15. No prevenir.

Este es uno de los hábitos más costosos. Todos nos enfermamos, podemos tener accidentes, perder el trabajo, los hijos crecen y pronto irán a la U, o ya querrá jubilarte (el tiempo pasa volando). Todas estas eventualidades tienen un trasfondo económico, pero si no se previenen, los costos normalmente resultan más altos.