¿Qué implicaciones tiene que Daniel Noboa sea oficialmente un presidente-candidato?

HECHO, El presidente Daniel Noboa en la convención de ADN donde se confirmó su candidatura a la relección, junto a su vicepresidenciable María José Pinto. API /Rolando Enríquez

Seguir en el cargo de presidente de la República, y al mismo tiempo ser candidato a la reelección, es el papel que ha jugado Daniel Noboa desde que llegó al poder el 23 de noviembre de 2023. El 9 de agosto de 2024 se oficializó lo que siempre fue la meta: Noboa es candidato, junto con María José Pinto, para las elecciones presidenciales de 2025.

En su primer discurso oficial como presidente-candidato, Daniel Noboa, dijo que el proyecto político que  ahora lidera comenzó hace más de veinte años, con las candidaturas de su padre, Álvaro Noboa, que no logró llegar a la Presidencia en ninguno de sus cinco intentos.

El pasado 9 de agosto de 2024, durante la convención del partido Acción Democrática Nacional (ADN) , Noboa fue proclamado como candidato a la relección, junto a María José Pinto, actual Secretaria Técnica del Programa Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil.

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De acuerdo con Carlos Ballesteros, politólogo, esa proclamación oficial fue solo un mero formalismo porque Noboa » ha sido presidente-candidato desde que asumió el poder el 23 de noviembre de 2023″.

Ballesteros consideró que la meta desde el inicio estaba clara; pero se tuvieron que cambiar algunos planes iniciales.

«Recuerde cómo Noboa, ya como presidente electo, viajó a Estados Unidos y advirtió con que Ecuador caería en default (impagos de deuda) si los organismos multilaterales no nos prestaban dinero a cambio de hacer reformas solo cuando ganara la reelección en 2025. Esas declaraciones dispararon el riesgo país a más de 2.000 puntos y ya en el poder le tocó hacer cosas que no estaban en su programa electoral como subir el IVA y reducir el subsidio a los combustibles», acotó.

Noboa, desde el inicio, ha asegurado que su proyecto político es de centro izquierda y el enfoque de la comunicación gubernamental ha sido en la línea de la propaganda y no de la información y la transparencia.

«Ese enfoque se va a profundizar hasta las elecciones de 2025; pero es marca de este Gobierno desde el minuto cero. Incluso las medidas impopulares como la subida del IVA se han vendido al país de una manera electoral. Noboa ha ido sobre la marcha gobernando, sin un plan económico claro. Ha sido improvisación, golpes de efecto y medidas de ajustes obligadas para recibir financiamiento del exterior», apuntó Hernán Viteri, economista y consultor internacional.

Daniel Noboa: «Empieza una carrera desde cero»

Noboa, durante la convención de ADN y luego de ser oficializado para la reelección, aseguró que «empieza una carrera desde cero».

Además, apuntó que ganó el año pasado porque fue el candidato «indomable», «que más pelea le daba a los malos», que «no se rendía ante el viejo Ecuador y ante la política».

En esas palabras, de acuerdo con Ballesteros, queda reflejada cuál es la estrategia de campaña que desde el poder ya está implementando Noboa..

En este contexto, se explica, por ejemplo, el video que publicó Noboa el pasado 7 de agosto de 2024 en respuesta al trámite de un juicio político a Mónica Palencia, ministra del Interior, en la Asamblea.

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Más gasto público: clave para la reelección de Noboa

Antes del Noboa, el último presidente que se candidatizó gobernando fue Rafael Correa en el 2009 y 2013. En ambas ocasiones, el expresidente fue cuestionado por el uso indebido de dinero y medios públicos para promocionarse.

Tanto Noboa como su ministro de Economía, Juan Carlos Vega Malo, ha repetido en varias ocasiones que la economía se reactivará en el segundo semestre de 2024 de la mano de más gasto público, el cual se financiará con los créditos de los organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).

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«El Gobierno apuesta a que con la inyección de liquidez de los multilaterales se podrán impulsar obras y pagar más atrasos para que se mueva la economía. Hasta ahora, la estrategia ha sido inaugurar o entregar obras o compras que ya venía desde antes para promocionar el lema del ‘Gobierno que resuelve’. El gran riesgo es que las finanzas públicas se desorden al son de la campaña», acotó Viteri.

En 2024, gracias al apoyo internacional, el Presupuesto General del Estado (PGE) está más o menos financiado; pero se están dejando para después de la reelección reformas como una nueva tributaria, incluida en el acuerdo con el FMI, para reducir exoneraciones y deducciones de impuestos.

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Incluso con el dinero de los multilaterales, si no se cumple con los ingresos presupuestados por concesiones y por petróleo, las finanzas públicas podrían cerrar con un déficit alto y con niveles de más de $3.000 millones en atrasos.

«En el afán de ganar la reelección, Noboa y su Gobierno pueden perder de vista lo importante y estar incubando una crisis fiscal y económica para 2025», añadió Viteri.

En teoría, Noboa debería pedir licencia sin sueldo y el encargar sus funciones a la vicepresidenta Verónica Abad desde el día que se inscriba su candidatura.

Pero todavía es cierto que hará el Gobierno para evitar que Abad, que ha declarado en contra de muchas de las medidas tomadas desde noviembre de 2023, conduzca el país por unos meses.

«El riesgo de que se salten la ley para dejar a Noboa gobernando es alto porque los otros actores políticos no tienen propuestas claras y el sistema de pesos y contrapesos está roto en Ecuador», apuntó Ballesteros.

Populismo con tintes mesiánicas: Noboa como presidente-candidato

Durante la convención de ADN, Noboa aseguró que su proyecto político no busca venganzas sino justicia para los jóvenes, para los que no tienen oportunidades, para las madres, para la gente que se siente desamparada en los barrios más pobres del país y afectada por la delincuencia.

Asimismo -dijo- justicia para empresarios que han sido perseguidos y para los ciudadanos «que creyeron en un Estado y les falló a base de corrupción y malas prácticas«.

«La búsqueda de justicia tiene que reforzarse con una reelección», sostuvo Noboa, de 36 años, que llegó a la Presidencia en noviembre pasado tras vencer en el balotaje a Luisa González, candidata del movimiento Revolución Ciudadana, que lidera el exjefe de Estado, Rafael Correa (2007-2017).

A sus simpatizantes les pidió comunicar «que esto es el principio de una transformación más grande, que recién llevamos nueve meses, pero que debemos consolidar este proyecto político, esta transformación y búsqueda de justicia, hasta lograrlo».

Ballesteros consideró que el discurso tiene claros tintes «populistas y mesiánicos» y se apela al concepto de justicia (muy desprestigiado en el país) para vender a Noboa como «el justiciero» y el «azote del viejo Ecuador». (JS)

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