La iniciativa deberá ser conocida y debatida por las comisiones de Justicia, y de Salud de la Asamblea Nacional.
El solo anuncio del oficialismo en la Asamblea de proponer un proyecto para eliminar la tabla de consumo de drogas genera debate por los beneficios y presuntos riesgos de la iniciativa.
Juan Fernando Flores, jefe de la Bancada del Acuerdo Nacional (BAN-CREO), opinó que esto aportaría a la lucha contra el narcotráfico porque las sanciones serían más severas. Señaló que junto a la eliminación de la tabla deberá emprenderse en un programa de educación y prevención.
La iniciativa deberá ser conocida y debatida, no solo por la Comisión de Justicia, sino también en la Mesa de Educación.
Esteban Torres, jefe de la bancada del Partido Social Cristiano (PSC), sostuvo que la eliminación dejaría abierta la puerta a la discrecionalidad judicial, y planteó que la posibilidad de reformarla.
“Caso contrario se deja a la crítica del juez la decisión de cómo sanciono a la persona que tenía dos kilos de droga en la parte trasera de su auto, y aquellos a los que hallaron con una bolsa de gramos”.
La tabla está en vigencia desde 2013 a través de una resolución, del extinto Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas.
La norma, en su artículo 364, señala que la adicción es un problema de salud pública y se la debe enfrentar por intermedio de la prevención y control de su consumo. Esto lo ratificó la Corte Constitucional en 2019.
La tabla de consumo de drogas fue creada para poder diferenciar un consumidor de un traficante de droga.