En este momento, una consulta es una “movida arriesgada” dice Ruth Hidalgo

PROCESOS. Las consultas populares son un voto de aprobación y apoyo al gobierno de turno.
PROCESOS. Las consultas populares son un voto de aprobación y apoyo al gobierno de turno.

Las consultas populares son una práctica habitual en el sistema político ecuatoriano y se ponen en práctica para obtener el apoyo de la ciudadanía.

 El Gobierno ultima detalles del contenido de una consulta popular que sería enviada a la Corte Constitucional (CC) en las próximas semanas para su calificación.

El 29 de marzo de 2022,  el presidente  de la República, Guillermo Lasso, aseguró que seguirá gobernando sin considerar a la Asamblea Nacional tras el archivo la Ley de Inversiones y no descartó someter a consulta ese y otros proyectos como una propuesta de reforma laboral.

El ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, declaró que una de las preguntas versará sobre seguridad. Hay algunas disposiciones dentro de la Constitución y leyes que terminan favoreciendo la impunidad del crimen organizado.

El Gobierno también podría incluir una pregunta sobre el rol del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), pues una eventual eliminación de este organismo tiene que hacerse por vía de reforma parcial de la Constitución.

 ¿Hay posibilidad de triunfo?

En medio de este escenario que se planifica desde el Ejecutivo ¿cuáles son las reales posibilidades de un triunfo del Gobierno una vez que ponga a consideración del país una consulta popular?   El escenario es desalentador para la administración de Lasso.

Las consultas populares, en Ecuador y en países de América Latina son un termómetro para medir la popularidad de los gobiernos, y el contenido de las preguntas no es tan importante, como sí lo es quien pregunta.

Ruth Hidalgo, directora de la Corporación Participación Ciudadana, afirmó que existen temas importantes que ameritan ser consultados, como por ejemplo el rol del Cpccs que, a su criterio se ha convertido a “todas luces” en un botín político.

Sin embargo, admitió que llamar en este momento a una consulta y obtener un triunfo es impredecible, riesgoso, aunque lo más probable es que pierda  porque hay un Gobierno débil y con poca aceptación. Incluso dejó entrever que la Asamblea Nacional también podría articularse en una campaña por el No.

 ‘Movida riesgosa’

“En estos momentos (una consulta) es una movida riesgosa”, apuntó Hidalgo. El éxito de una consulta está atada al nivel de aceptación o popularidad que tiene un Gobierno.

La administración de Lasso también buscaría poner sobre la mesa un tema sobre reformas al sistema de partidos políticos en momentos que la Asamblea ha sido cuestionada.

Si bien las últimas encuestas señalan una baja popularidad del Presidente de la República,  la Función Legislativa registra una aceptación de apenas un dígito.

Hidalgo cree que una reforma al sistema de partidos sería conveniente. “Esto ya no da más”, expresó, tras asegurar que la gente está harta de lo que sucede previo a las elecciones seccionales del 5 de febrero de 2023.

Lo dijo porque los líderes de los partidos y movimientos proponen candidatos cuestionables para los cargos seccionales. De eso la ciudadanía tiene pleno conocimiento y lo deplora.

El país necesita de líderes y profesionales preparados, pero los movimientos y partidos quieren sorprender al electorado presentando perfiles inadecuados.

 Preguntas “atractivas”

Arturo Moscoso, director de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), puntualizó que el Gobierno debería actuar con inteligencia y plantear preguntas atractivas con temas que le preocupan a la población, como el tema del Cpccs, la inseguridad, y la reforma al sistema de partidos. Quizá ese sería el camino más lógico para que no le lleve a seguir perdiendo el capital político. Otra probabilidad es una derrota.

Este entrevistado coincidió que no es el momento apropiado para llamar a consulta. “Se pueden tener las mejores preguntas del mundo, pero si el que pregunta no es popular, lamentablemente, eso se  podría traducir  en un resultado en contra”.   (SC)

 “No es ético”

Francisco Jiménez, ministro de Gobierno, anticipó que la consulta podría realizarse el 5 de febrero de 2023 para que coincida con las elecciones seccionales.

Para Fausto Camacho,  vocero del colectivo ‘Voces por la Democracia’, que el 6 de abril de 2022 anunció que se organizan para enviar una propuesta de consulta popular a la Corte Constitucional,  opinó que no  es ético realizar una consulta popular junto con las elecciones porque se produce una contaminación mutua de los temas planteados en un mismo día.

Recordó que tampoco fue ético que el expresidente Rafael  Correa haya sugerido  una  pregunta que planteaba la  prohibición de tener dinero en paraísos fiscales,  y que tenían una clara intención de afectar en ese entonces la candidatura de Guillermo Lasso a la Presidencia de la República en el año 2017.

En todo caso,  Camacho especuló  que las  preguntas  que eventualmente propondrá el Ejecutivo a la Corte Constitucional podrían estar  concebidas desde una perspectiva populista  con temas que pueden ser atractivos para la población.

De esa manera se podrían afianzar los cuadros electorales que representarán al movimiento CREO y a sus aliados en los comicios seccionales. Pero eso le hará perder legitimidad.

Uno de los planteamientos del colectivo  ‘Voces por la Democracia’,  “también es realizar cambios en el CPCCS a través de una enmienda constitucional y reformas a varios cuerpos legales.