Precio del petróleo WTI supera los $105 por barril; ¿perjudica a los ecuatorianos?

El costo de la gasolina, tanto subsidiadas como liberalizadas, se dispara también

El petróleo WTI, que es el de referencia para Ecuador, ha subido más de $9 durante este 1 de marzo de 2022. La inflación se puede disparar en el país. 

Uno de los sectores más golpeados por la guerra entre Rusia y Ucrania es el energético. El costo de los combustibles, el gas y la electricidad está en una espiral ascendente a nivel mundial.

Durante este 1 de marzo de 2022, el precio del petróleo WTI, que es el de referencia para Ecuador, inició en $96,07 y actualmente está por encima de $105 por barril.

En otras palabras, en lo que va de esta jornada se ha registrado un incremento de más de $9, o de alrededor de 10%. Durante el primer día de invasión total de Rusia contra Ucrania, el pasado 24 de febrero de 2022, ya se registró una subida que llegó por encima de los $98.

Perjuicio para la economía ecuatoriana

Aunque esta situación puede parecer favorable para Ecuador, debido a que aumentan los ingresos petroleros, el bolsillo de los ciudadanos puede afectarse, porque la inflación se dispararía. Además, millones en exportaciones no petroleras están en riesgo.

El exministro de Economía, Mauricio Pozo, explicó que el problema entre Rusia y Ucrania no va a beneficiar a nadie, peor al Ecuador. «El aumento del precio del petróleo no compensará el impacto de mayores precios de derivados, mayor inflación externa, menores exportaciones, incluyendo a Rusia, y menor liquidez externa. Todos pierden», dijo.

El 12 de marzo de 2022, por ejemplo, se debe actualizar el precio de la gasolina súper, que es la única liberalizada en el país. Hace un mes, ya se cotizó a $3,68 por galón. Según estimaciones, ese combustible podría superar los $4 por galón, y encarecer aún más los costos internos.

Sanciones a Rusia complican el panorama

Las sanciones financieras impuestas por los países occidentales sobre activos, fondos, empresas y bancos rusos y en especial sobre las cuentas de Moscú en el sistema de pagos internacionales Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication (SWIFT), dejaron prácticamente al borde del aislamiento y colapso financiero al Kremlin.

Esta decisión llevó a la suspensión de la actividad bursátil en Moscú y a un severo derrumbe de la moneda rusa, el rublo, que se despeñó 25% cerrando a 105 unidades por dólar.

Este escenario ha complicado aún más las dificultades en el suministro de energía proveniente desde Rusia, lo que está directamente relacionado con el aumento del precio del crudo que acumula un 30% adicional desde comienzos de 2022.

Además, la escalada del conflicto llevó a que varias compañías petroleras como la neerlandesa Shell y la británica BP abandonaran sus proyectos y negocios en Rusia.

Todavía no se sabe qué pasará con otras empresas como Exxon que tiene negocios y explotaciones en común con la rusa Rosneft o empresas como Halliburton con una alta exposición en Rusia.

Aún con todo, el mercado espera con expectativa la reunión en la cual, el cartel petrolero de la OPEP+, deberá decidir si aumenta su producción para intentar atenuar la escalada en  los precios del crudo.

Arabia Saudita, el principal país productor de petróleo ya anticipó que se mostrará inclinado en mantener el aumento de la oferta en unos 400.000 barriles diarios, lo que se considera insuficiente para los países importadores.

En respuesta, los países consumidores han dicho que volverán a verter sobre el mercado una nueva porción de sus reservas estratégicas de crudo en el mundo.

El temor a una prolongación del conflicto y a una nueva interrupción en el suministro de insumos impulsó también la demanda y el precio por los metales como el oro. (JS)