El precio del petróleo se desploma a mínimos no vistos desde 2021, arrastrado por el temor a una guerra comercial entre EE. UU. y China y el sorpresivo aumento de producción anunciado por la OPEP+. El Brent ha caído hasta $62,92 y el WTI hasta $59,38, con pérdidas superiores al 15% en menos de una semana, sacudiendo a los mercados globales. El Gobierno estadounidense, a través del secretario del Tesoro, ve positivo el desplome de los precios del crudo.
El mercado petrolero vive una de sus semanas más convulsas en los últimos años. El precio del crudo se desploma a niveles no vistos desde abril de 2021, arrastrado por el temor a una guerra comercial entre Estados Unidos y China, y por la sorpresiva decisión de la OPEP+ de incrementar significativamente su producción.
El Brent, referencia en Europa, cayó hasta los $62,92 por barril, mientras que el WTI, referencia en Estados Unidos, referencia para Ecuador, se hundió hasta los $59,38 , lo que representa caídas acumuladas superiores al 15% en menos de una semana.
“El petróleo en su apertura se desploma estrepitosamente: una sacudida que remece los mercados globales”, WTI cae por debajo de los $60: -3.24%; Brent se hunde: -3.06%; Murban en descenso: -2.25%. ¿Qué está pasando? Los precios del crudo colapsan en una jornada negra para la energía”, señaló Nelson Baldeón, empresario con más de 15 años de experiencia en el sector petrolero ecuatoriano.
Entre los factores que desataron este desplome están las crecientes tensiones comerciales entre EEUU y China, reavivadas tras el anuncio del presidente Donald Trump sobre nuevos aranceles, y el incremento de la producción anunciado por la OPEP+, que ha decidido acelerar el levantamiento de restricciones.
En una sorpresiva declaración conjunta, los países miembros de la OPEP+, liderados por Arabia Saudí y Rusia, anunciaron un aumento de 411.000 barriles diarios a partir de mayo de 2025, triplicando el incremento inicialmente previsto. Aunque justificaron su decisión en la “continua solidez de los fundamentos del mercado”, la reacción inmediata ha sido una caída aún más aguda en los precios del petróleo.
“Un buen termómetro de la economía mundial son los precios del petróleo. Los bajos precios son consecuencia de los aranceles (de manera indirecta), del nerviosismo del mercado, de la reducción de la demanda y del incremento de oferta anunciada por la OPEP+, entre otros», afirmó Oswaldo Erazo, Secretario Ejecutivo de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados del Petróleo (Camddepe).
Este nuevo desplome plantea serios desafíos para los países productores, cuyas economías dependen en gran medida del ingreso petrolero. En el caso de Ecuador, por ejemplo, el Presupuesto General del Estado (PGE) 2025 fue elaborado con un precio de referencia de $63,7 por barril, cifra que ya ha sido superada a la baja por el mercado.
“La tensión geopolítica, señales de desaceleración económica o una sobreoferta inesperada: algo ha detonado esta crisis repentina”, alertó Baldeón, quien también advirtió sobre las consecuencias inmediatas: “Pánico en los mercados energéticos, impacto inminente en divisas de países productores, volatilidad para inversores y riesgo para presupuestos públicos. Esto apenas comienza”.
Mientras tanto, crecen las especulaciones sobre si esta caída marcará una nueva etapa de precios bajos prolongados, similar a la vivida entre 2014 y 2016, o si se trata de un ajuste temporal ante una coyuntura excepcionalmente volátil.
El Gobierno de Trump ve como positivo el desplome de los precios del crudo
Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, dijo lo siguiente en una reciente entrevista televisiva: «La noticia poco publicitada de esta semana: todo el mundo quiere ver cómo baja la bolsa, ¿y saben qué más bajó? Los precios del petróleo bajaron casi un 15 % en dos días, lo que afecta a los trabajadores estadounidenses mucho más que la bolsa»
Ante esta declaraciones, el economista liberal español, Juan Ramón Rallo aseguró que «Lo de señalar la caída del precio del petróleo o de los tipos de interés como buenas señales para la economía es un disparate»
De acuerdo con Rallo, el petróleo puede bajar o porque aumenta la oferta o porque cae la demanda. Los tipos de interés pueden bajar o porque aumenta la oferta de ahorro o porque cae la demanda de inversión.
«En este caso, las caídas se deben a una reducción de la demanda de petróleo y de inversión por el temor de recesión. ¿Qué tiene de bueno que las cosas se abaraten porque estás destruyendo actividad económica?», concluyó (JS)
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