El sistema eléctrico ecuatoriano necesita inversión por todos lados. La generación no alcanza para cubrir el consumo de personas y empresas, pero a la par también falla la transmisión y la distribución de energía. Entérese de las 10 factores principales que pueden provocar cortes de luz o apagones imprevisto o no programados en Ecuador.
La noche del pasado 16 de diciembre de 2024, se produjeron apagones imprevistos de pocos minutos y hasta una hora en provincias como Guayas, Pichincha, la mayoría de la Amazonía, entre otros. Eso provocó indignación ente los ecuatorianos.
«Desface de frecuencias en la línea de transmisión entre Ecuador y Colombia fue lo que provocó un apagón en buena parte del país», explicó Juan M. Miller, investigador en temas del sistema eléctrico ecuatoriano.
Este tipo de apagones imprevistos lamentablemente son probables en un sistema lleno de problemas, y con falta de inversión, como el Ecuador.
A continuación, se detalla los 10 principales factores que puede desembocar en cortes de luz no programados en el país:
1. Desbalances en la frecuencia del sistema eléctrico: : El sistema eléctrico opera a una frecuencia nominal constante (60 Hz en Ecuador). Cuando la generación de energía no puede satisfacer la demanda o hay un exceso se producen variaciones en la frecuencia.
Si el desbalance persiste, los sistemas de protección desconectan partes de la red para evitar daños mayores y se generan cortes de luz imprevistos.
En conexiones internacionales con países vecinos, como Colombia, pueden introducir desfases o desincronizaciones en la frecuencia.
Eso fue lo que sucedió la noche del pasado 16 de diciembre de 2024, donde se produjeron apagones imprevistos de pocos minutos y hasta una hora.
«Desface de frecuencias entre Ecuador y Colombia fue lo que provocó un apagón en buena parte del país», explicó Juan M. Miller, investigador en temas del sistema eléctrico ecuatoriano.
Causas del desfase de frecuencia:
Variaciones en la generación y demanda: Diferencias significativas en la producción y consumo de energía entre los dos países pueden alterar la frecuencia nominal (generalmente 60 Hz), provocando desajustes.
Fallas técnicas o desconexiones: Interrupciones en las líneas de transmisión, ya sean por mantenimiento, fallas técnicas o decisiones unilaterales, pueden desincronizar las frecuencias.
Los sistemas eléctricos están diseñados para operar en sincronía. Un desfase significativo activa mecanismos de protección que desconectan partes de la red para evitar daños mayores, resultando en cortes de luz imprevistos.
La desincronización puede causar fluctuaciones de voltaje y frecuencia, afectando la calidad del servicio eléctrico y la estabilidad de los equipos conectados.
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2. Sobrecarga de las líneas de transmisión: Cuando la demanda de energía supera la capacidad de las líneas de transmisión, estas se sobrecalientan y corren el riesgo de fallar.
Para proteger la infraestructura, se activan sistemas automáticos de desconexión que sacan de servicio partes del sistema. Esto ocurre comúnmente en horas pico.
La causa directa de este tipo de apagones imprevistos es la falta de inversión en líneas de transmisión modernas y en redes que puedan soportar una demanda creciente.
José Xavier Orellana, consultor financiero y empresarial, explicó que, como mínimo, se necesita una inversión de $1.000 millones solo para mejorar los sistemas de transmisión en Ecuador. El mal estado de estos sistemas salió a relucir recientemente, durante la visita de inversionistas de Medellín (Colombia).
3. Falta de mantenimiento en infraestructura eléctrica: El sistema eléctrico (plantas de generación, subestaciones y redes de transmisión/distribución) requiere mantenimiento preventivo constante. La falta de recursos o negligencia puede provocar fallas técnicas. Componentes obsoletos o en mal estado colapsan, generando apagones inesperados.
4. Interrupciones en la red de distribución: La red de distribución eléctrica, que lleva la energía hasta los consumidores finales, suele ser vulnerable a desgaste de cables y equipos; fenómenos climáticos extremos (lluvias, vientos, tormentas); accidentes (caída de árboles, impacto de vehículos). Estas interrupciones desconectan sectores enteros sin previo aviso.
5. Falta de reservas energéticas y generación de respaldo: Un sistema eléctrico robusto debe contar con reservas energéticas (generación de respaldo) para cubrir picos de demanda o fallas imprevistas. En Ecuador, la falta de estas reservas exacerba los riesgos de apagones.
Si una planta de generación principal falla, no hay capacidad inmediata de suplir la energía faltante. En Ecuador, existe una dependencia, que llega a más del 60%, en la generación hidroeléctrica, sin diversificar con otras tecnologías (termoeléctrica, solar, eólica, biomasa, etc.).
Actualmente, ni siquiera las mayores lluvias permiten que las hidroeléctricas produzcan lo que se necesita para cubrir la demanda, por lo que se depende en gran medida de los 420 Megavatios (MW) por hora que deben venir de Colombia.
Sin embargo, en los últimos 4 días, sin que se explique de manera clara, ese suministro ha sido irregular.
«Por 4 día consecutivo, Colombia baja o suspende el suministro de energía a Ecuador. El sábado por 12 horas. El domingo por 12 horas más. El lunes redujo el 80% de despachos desde las 13:00 hasta las 20:00 Y hoy (17 de diciembre de 2024) suspendió nuevamente el despacho desde las 03:00 hasta media mañana El gobierno nacional no aclara la situación y no hay pronunciamiento oficial desde Colombia», apuntó Miller
Esta inestabilidad en el suministro desde Colombia, sumado a falta de reservas energéticas y generación de respaldo, también puede provocar cortes de luz imprevistos.
7. Problemas de gestión y planificación del sistema eléctrico: Falta de planificación adecuada para prever el crecimiento de la demanda y ejecutar proyectos de expansión de infraestructura. Ausencia de inversiones en nueva generación, transmisión y distribución. Esto, en el caso de Ecuador, también genera desabastecimiento durante picos de consumo y cortes de luz imprevistos
8. Limitaciones tecnológicas y falta de automatización: Un sistema eléctrico obsoleto carece de tecnologías de monitoreo y automatización modernas, lo que limita la capacidad de detectar y aislar fallas rápidamente.
Impacto: Las fallas menores pueden extenderse, afectando áreas más grandes y causando apagones prolongados.
9. Blackout a nivel nacional: Este es un tipo de apagón masivo (nivel nacional) e imprevisto, como el ocurrido el pasado 19 de junio de 2024. Se produce por fallas en las línea de conexión eléctrica. De acuerdo con el ministerio de Energía y Minas, la posibilidad de que un evento de este tipo se repita es del 1%.
10.- Cortes por sedimentos: Fuertes lluvias generan arrastres de elementos sólidos (sedimentos) en el embalse y obliga a cerrar las compuertas de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair. La central deja de operar y se reduce súbitamente la capacidad de generación eléctrica. Como consecuencia, se pueden producir cortes de luz imprevistos. (JS)