El 68% del pasaje aéreo desde Ecuador son tasas e impuestos

El transporte aéreo sigue siendo caro en el país, a pesar de la eliminación del ISD al sector.
El transporte aéreo sigue siendo caro en el país, a pesar de la eliminación del ISD al sector.

Una de las cargas más pesadas es el tributo llamado Ecodelta, el cual grava con $50 todo pasaje emitido desde Ecuador hacia otro país

Se considera que una de las principales trabas para potenciar a Ecuador como destino turístico es el alto costo de los pasajes aéreos. Desde 2015, organismos internacionales como la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) han recomendado constantemente que se revise la estructura de tasas y tributos que terminan pagando los ciudadanos.

Por ejemplo, un pasaje Quito- Bogotá para la próxima semana tiene una tarifa por servicio de $96; pero a ese valor se suman $203,35 en una serie de recargos.

Recargos

  • Cargo por seguridad Quito: $3
  • Impuesto Aeropuerto Bogotá: $41
  • Impuesto Aeropuerto Quito: $57,67
  • Impuesto transporte Ecuador: $11,52
  • Impuesto turismo Colombia: $15
  • Impuestos facilidades aeroportuarias Ecuador: $5
  • Impuesto turismo Ecuador: $50
  • Impuesto tarifa administrativa Ecuador: $2,16
  • Tarifa administrativa web: $18

En otras palabras, el 68% de lo que se está pagando por el pasaje se paga a los gobiernos y a los administradores de los aeropuertos.

A través de su cuenta de twitter, Nicolás Larenas, piloto aeronáutico y analista de temas del sector, explica que solo reduciendo el impuesto al turismo en Ecuador (conocido como Ecodelta) se podría ver una diferencia apreciable en el costo final.

«Colombia también tiene un impuesto al turismo, pero es de $15 y se cobra a quienes viajan hacia el país. Acá se cobra $50 por salir de Ecuador», dijo.

El Gobierno de Guillermo Lasso ha reconocido que uno de los aspectos más perniciosos de ese tributo es que no solo que encarece el pasaje, sino que el 98% de lo recaudado no va a su supuesto objetivo de financiar la promoción turística del país, sino a la caja fiscal para todo tipo de gasto público.

Los altos costos no solo afectan a los viajes al exterior, sino que también se mantienen como un problema en el mercado interno. A vísperas de un feriado largo (cinco días) en noviembre, usuarios como Tito Torres comentó que los vuelos nacionales duplicaron su valor desde el inicio de la pandemia.

Así, por ejemplo, un vuelo Quito Guayaquil se puede encontrar en, al menos, $135 (adquirido con anticipación); pero llegar a más de $240 si se adquiere a última hora.

En estos casos, las tasas e impuestos representan entre el 40% y 60% del costo final.

La solución no es el control de precios

Larenas considera que se puede bajar los costos para los usuarios, pero la vía para hacerlo no es a través de controles de precios o la imposición de techos mínimos y máximos.

«La aviación mundial funciona en base a las reglas básicas del mercado de oferta y demanda, por lo que obligar a las aerolíneas a operar con topes o mínimos se contradice a la auto regulación del mercado e incluso, contra lo que podríamos decir, buenas prácticas impulsadas por IATA y otras organizaciones», sostiene.

En este sentido, lo que sí resultaría efectivo es impulsar la llegada de la mayor cantidad posible de nuevos competidores al mercado. Esa llegada no afectará a los operadores existentes, pero sí reducirá los precios.

En el caso de los impuestos, se puede trabajar en establecer un IVA diferenciado o reducido para el sector; bajar o eliminar el Eco delta y el tributo Ecuador Potencia Turística (se cobra sobre los pasajes emitidos en el extranjero con destino a Ecuador).

Por otra parte, aunque las tasas aeroportuarias y de seguridad financian el funcionamiento de los aeropuertos y las inversiones en infraestructura por parte de los concesionarios privados, sí se puede hacer optimizaciones para reducir la carga.

En Chile, por ejemplo, se logró reducir el 40% de esas tasas en el aeropuerto, según Arturo Merino Benítez, de Santiago.

¿Qué pasa con la eliminación del ISD?

A inicios de septiembre 2021, el Gobierno de Guillermo Lasso concretó su ofrecimiento de eliminar el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) para el sector aeronáutico.

Ese impuesto, sin embargo, no se estaba cobrando en los pasajes, sino que se cargaba a los ingresos de las operadoras o aerolíneas. En este sentido, su eliminación no tiene un impacto directo e inmediato en el costo para los usuarios.

Su real beneficio es que reduce los costos de operar desde el país y abre la puerta a que haya más competencia en el mercado. Así, con más jugadores ofreciendo vuelos, los costos deben ir reduciéndose en el mediano plazo.

El reto, tanto para los actuales como para los nuevos participantes, es establecer ahorros y optimizaciones en sus operaciones para que puedan obtener una buena utilidad sin depender de pasajes caros. (JS)

DATO:- Para evitar pagar más por compras de última hora, se recomienda que, en la medida de lo posible, se adquiera pasajes para rutas internacionales con tres meses de anticipación; y con un mes en caso de rutas domésticas.

TE PUEDE INTERESAR:

Sobreendeudamiento en Ecuador crea condiciones para un ‘Juego del calamar’ criollo

Plan de Seguridad está estancado en el Concejo de Quito

Aún no se determina responsables de masacres en cárceles