Parque inclusivo construido en Los Ríos llega al foro mundial de arquitectos

La obra se explica en el libro: 'Un parque para todos, sin barreras, sin fronteras'.
La obra se explica en el libro: 'Un parque para todos, sin barreras, sin fronteras'.

Se trata del Parque Central de la parroquia San Juan, del cantón Puebloviejo, remodelado en 2013 por la arquitecta ecuatoriana Sandra Esparza para permitir su uso por personas con discapacidades.  

MADRID. Un parque inclusivo creado en la provincia de Los Ríos se expuso como ejemplo de buenas prácticas en las sesiones previas al Foro de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA), que convertirá este mes a Madrid en el epicentro del debate mundial en torno a la vivienda digna y adecuada.

Se trata del Parque Central de la parroquia San Juan, perteneciente al cantón Puebloviejo, que fue remodelado en 2013 bajo la premisa de buenas prácticas de arquitectura accesible y diseño, que rompió barreras y permitió el libre acceso de todas las personas, con especial acento en la facilidad de uso para las personas con alguna discapacidad.

De la mano de la arquitecta ecuatoriana Sandra Esparza, con postgrado en Accesibilidad y Diseño Universal en universidades españolas de Cataluña y Jaén, el rediseño del parque incorporó componentes que ayudan a personas que no ven, no escuchan o están en silla de ruedas.

Así, en el parque, quienes no ven pueden guiarse por el olfato o por la textura del piso, en tanto que aquellos con dificultades auditivas tienen información colocada en distintas placas.

Cuenta, además, con juegos infantiles para el disfrute de todos sin barreras y bancas con espacios que permiten el fácil acceso de personas en sillas de ruedas.

Con cinco áreas definidas por fragancias que llegan desde las plantas sembradas expresamente tras varios meses de estudio, el parque inclusivo no hace distingos entre los visitantes.

«Quienes usan sillas de ruedas no encontrarán obstáculos en su trajinar, no importa qué discapacidad sea la que tiene el usuario, no se sentirá nadie discriminado», señala en el libro titulado «Un parque para todos, sin barreras, sin fronteras«, con el que Esparza busca incentivar la accesibilidad para beneficio de la ciudadanía.

Y precisamente, Esparza expuso las experiencias en el uso del parque en la ponencia «Parques y viviendas, una simbiosis de bienestar», en el segmento «Barreras: diseño Urbano, promoción y producción» del foro internacional.

Vivienda, espacio verde y salud

La arquitecta comentó este sábado a Efe que en su ponencia cuestionó las malas prácticas actuales de diseño que permiten construcciones en espacios reducidos, que llevan a hacinamientos, que derivan en varios problemas, entre ellos la depresión.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es la principal causa de problemas de salud y discapacidad en el mundo, donde la padecen alrededor de 300 millones de personas.

Unas 50 millones de personas en Américas viven con depresión, casi un 17% más que en 2005, dice el Ministerio de Salud de Ecuador.

Esparza subrayó que los espacios verdes son una «medicina» para la sociedad y se lamentó de que no todos los proyectos urbanísticos los contemplen en porcentajes adecuados.

Además, «algunos de los que incluyen espacios verdes, no siempre son de fácil acceso para personas con discapacidad o para ancianos», añadió al cuestionar, por otra parte, que algunos «se limitan a ser ornamentales sin otro tipo de beneficio para la salud».

Para Fernando Carrión, experto en urbanismo e investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), las ciudades en Ecuador no son accesibles para todos, y no solo requieren más espacios verdes, sino que estos «cumplan con estándares mínimos» para «que sea una ciudad sustentable e incluyente».

Las viviendas deben tener una relación «muy estrecha con el espacio público», dijo durante el foro internacional en el que señaló que el espacio en San Juan, diseñado por Esparza, evidencia que se puede trabajar para que un parque opere como área verde y como zona de recreación, con accesibilidad a todos los sectores, en beneficio también de la salud.

Citando a la OMS, Esparza dijo que «más de 12 millones de muertes anuales se dan por causas ambientales», por lo que reiteró en la importancia de incluir en los proyectos arquitectónicos espacios verdes que no solo sean agradables para la vista sino beneficiosos para la salud y el ambiente. EFE