El paro y los subsidios ya se comieron los ingresos extraordinarios del petróleo para 2022

Se suman subsidios como la reducción del precios de la extra y súper, la condonación de deudas y los costos para rehabilitar pozos petroleros, los $1.200 millones adicionales por los altos precios del crudo se quedan cortos.

Este 15 de junio de 2022, al inicio del día 15 de paralizaciones y bloqueos, la economía ecuatoriana sigue acumulando golpes. Uno de esos golpes es que, entre compromisos de más subsidios y las pérdidas en ventas y producción en amplios sectores, el país ya se ha comido lo que se proyectaba recibir como ingresos extraordinarios del petróleo.

Así, la estimación era que, si se mantenían los precios del barril de crudo en alrededor de $100, la caja fiscal recibiría $1.200 millones adicionales hasta final de 2022. Es decir, esos miles de millones eran un extra por encima de lo presupuestado por el Gobierno.

Sin embargo, esos apetecidos ingresos extraordinarios, que sectores políticos y sociales exigían que se gaste para solucionar la crisis, ya están comprometidos.

Por un lado, la administración de Guillermo Lasso, como respuesta a las exigencias de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), ha anunciado en los últimos días un paquete de medidas que representan un gasto adicional de al menos $600 millones.

En ese paquete está el aumento del Bono de Desarrollo Humano, el subsidio para la urea, semillas y otros insumos, los nuevos créditos  al 5%, y la condonación de las deudas hasta $3.000 millones en la banca pública. Solo en esas medidas se van alrededor de $374 millones.

A eso, se suma el reciente anuncio de reducir en 10 centavos el precio de la gasolina extra y el diésel, lo cual representan un gasto anual adicional de al menos $226 millones.

En total, en cinco acciones, se totaliza un gasto público adicional de $600 millones. Eso representa casi el 18% del presupuesto anual para salud, el 12,35% de los recursos destinados para educación durante todo 2022, o la mitad de lo que se esperada recibir como ingresos extra por los altos precios del petróleo.

A todo este mayor gasto público, se añade que, hasta el domingo 26 de junio de 2022, se había calculado una pérdida en venta y producción, en todos los sectores económicos del país, de al menos $500 millones. Ese monto seguirá creciendo, a razón de $50 millones diarios, si los bloqueos, el sabotaje y la violencia no terminan, según explicó el ministro de Producción, Julio José Prado.

En otras palabras, lo que se iba a ganar por un lado, se ha ido rápidamente, en cuestión de dos semanas, en el saco roto de un paro costoso para el Gobierno y todos los cuidados, a criterio de Cristian Romero, economista.

» Siempre los subsidios que se van para un lado representan ajuste en otro. Como dijo en algún momento el ministro Cueva, antes de que el paro se radicalice, los ingresos extraordinarios del petróleo no nos hace nadar de repente en la abundancia, solo nos dan un poco de margen y alivio. Solo en subsidios a los combustibles, sumando el congelamiento de 2021 y la rebaja de 2022, se deberán gastar alrededor de $3.300 millones al año. Esos son miles de millones menos para salud, educación, conectividad o reales proyectos de reactivación para el campo», dijo.

La cuenta de los gastos adicionales se podría abultar incluso más si se toma en cuenta que, dentro de la emergencia en el sector de la salud, se proyecta destinar $200 millones adicionales a un sector que ya tiene un presupuesto de $3.377,33 millones para todo 2022.

Además, no se está tomando tampoco en cuenta lo que costará volver a poner operativos los más de 1.000 pozos petroleros parados a la fuerza por manifestantes. Si el costo promedio es de 1,5 millones cada uno, la cuenta final no será menor a $1.500 millones. (JS)

DATO.- Entre enero y mayo de 2022, solo en los aspectos básicos del Presupuesto General del Estado (PGE), ya se han gastado $8.267 millones desde el Gobierno Central. El 64% de ese total se fue a sueldos y transferencias a Gobiernos locales y otros.