Ejecutivo deberá buscar otros dirigentes indígenas con quienes poder negociar

Movilizaciones. Manifestantes marchan pacíficamente hoy, durante la tercera semana de protestas en Quito
Movilizaciones. Manifestantes marchan pacíficamente hoy, durante la tercera semana de protestas en Quito

Analistas dicen que el Gobierno y la Conaie deben crear las condiciones adecuadas para retomar las conversaciones.

 En una decisión inesperada y cuando no habían transcurrido ni 24 horas desde que el Gobierno y la dirigencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), lograron sentarse en una mesa de negociación para intentar poner fin a una movilización que ya llegó al día 17, el régimen de Guillermo Lasso, rompió unilateralmente el diálogo.

“No volveremos a sentarnos a dialogar con Leonidas Iza  (presidente de la Conaie),  quién solo defiende sus intereses políticos y no los de sus bases. Ustedes merecen más que un oportunista como líder”.

Este fue uno de los argumentos que esgrimió el mandatario durante una cadena nacional este 28 de junio de 2022, y en un claro mensaje a las bases indígenas y campesinas.  Lasso también habló del ataque a un convoy militar en Orellana, donde falleció un uniformado. Los manifestantes usaron armas de fuego y lanzas.  Además, resultaron heridos 12 miembros de la Policía y de las Fuerzas Armadas.

A raíz de la decisión del Ejecutivo, y del punto de vista intransigente del movimiento indígena, Alicia Arias, experta en mediación y solución de conflictos, aseguró que “técnicamente esto era lo correcto”, porque las partes en disputa no pueden llegar a consensos sobre un ambiente violento y una falta de confianza.   Este es un principio internacional. Por ejemplo, los países que se han declarado la guerra definen una tregua y es sobre esa base que empiezan a negociar

¿Cuáles son los efectos de la ruptura del diálogo? La especialista afirmó que, por lo pronto, esta es una ruptura, pero no una finalización.  Arias lo dijo en referencia a la declaración de Lasso de que “por ahora no habrá diálogo hasta que se creen las condiciones”.

Sin embargo, para Arias esto será “más complicado” por lo que será necesario la intervención de un “tercero” porque gobierno-conaie no logran avanzar.

El “tercero” debe tener un perfil “activo”, pues deberá ir dirigiendo la comunicación y asumiendo”  algunas responsabilidades para que las partes no se sigan confrontando.

De su experiencia, considera que por lo menos se debería esperar unas 24 horas para ver cómo responde la otra parte para evitar una escalada del conflicto. “Mientras no se logre un estado de tregua, las partes no se van a poder sentar”, advirtió.

Situación difícil

Ruth Hidalgo, vocera de la Corporación Participación Ciudadana (CPC), opinó que la actual situación del país es “bien difícil”, porque cuando existen conflictos relacionados con el tema social, paralización y violencia siempre es recomendable mantener la apertura al diálogo que es opuesto a la violencia.

Agregó, sin embargo, que para que exista diálogo se debe cumplir con ciertas condiciones:  que una de las partes no adopte acciones beligerantes.

En todo caso, adelantó que las consecuencias de romper el diálogo van de la mano con el aumento de hostilidades, radicalizar el uso progresivo de la fuerza o judicializar a aquellos que son aprehendidos en flagrancia.  La decisión de romper el diálogo, eventualmente, puede ser el inicio de una escalada de violencia, puntualizó.

Los escenarios

Arturo Moscoso, analista político y catedrático, analizó varios escenarios. El primero podría llevar a que algunas diferencias que ya existen entre la dirigencia de la Conaie y el movimiento Pachakutik, su brazo político en la Asamblea, terminen de concretarse, y esto provoque que otros líderes indígenas prefieran negociar con el Gobierno sin la presencia de Iza.

Además, los campesinos que permanecen en la ciudad deben estar cansados y desesperados por volver a sus hogares a trabajar y generar ingresos. Quizá la dirigencia tenga recursos para mantenerse en Quito pero ¿y el resto de personas? “Ellos también tienen que vivir de algo, dijo Moscoso.   “Si esta estrategia funciona, el Gobierno se habrá apuntado un éxito en esa línea”.  La opción viable es que se sienten a negociar con otros dirigentes que no estén de acuerdo con la línea trazada por Iza, que se llegue a acuerdos con ellos, aislar a Iza, quien quedaría como un “radical y con quien no se puede negociar”.  Para el Gobierno Iza ya no es un interlocutor viable, y deberán buscar otros dirigentes con quien sentarse a hablar.

El otro escenario es que unifiquen, se radicalicen, que la protesta continúe y que la falta de visos de un diálogo encienda a que se obtengan más votos para aplicar el mecanismo de la muerte cruzada (anticipar elecciones) en la Asamblea Nacional.

Para Moscoso, este escenario, es un poco más lejano porque hasta el momento el movimiento alineado al correísmo Unión por la Esperanza (UNES) no tendría los votos, y por el contrario estaría perdiendo apoyos.  (SC)

 Tres sesiones del pleno

Hasta el cierre de esta edición, en la reinstalación de la tercera convocatoria a la sesión 782 de la Asamblea Nacional habían intervenido 102 legisladores. Ayer continuaron con la exposición de motivos frente a la solicitud de la bancada de UNES  de activar el artículo 130, numeral 2 de la Constitución que se refiere a la destitución del Presidente de la República con «grave conmoción social«.

El presidente Guillermo Lasso  acusó a UNES de intentar “asaltar la democracia y de aprovecharse del caos para destruir la institucionalidad del Ecuador”.  “Quienes estamos con la democracia no lo vamos a permitir, rechazamos las amenazas, las persecuciones e intimidaciones a quienes con su voto en la Asamblea están dispuestos a defender la Institucionalidad”.

“Mientras no haya garantías, no se puede continuar con el diálogo. Sólo cuando se cuente con legítimos representantes de los pueblos  indígenas, que busquen verdaderas soluciones y estén abiertos a un diálogo franco, regresaremos a la mesa de diálogo”,

Guillermo Lasso, presidente de la República.

“Las actitudes violentas de Leonidas Iza merman su capital político, ojalá se den cuenta que para hablar con la otra parte es importante asumir el compromiso de parar la violencia”,

Ruth Hidalgo, vocera de la Corporación Participación Ciudadana.