Paco Moncayo, exalcalde de Quito, dice que Lasso y Yunda deberán trabajar en conjunto. Pero, explica que lo principal es que el Alcalde resuelva sus problemas jurídicos.
Mientras Jorge Yunda, alcalde de Quito, cumplió dos años en el poder, hoy, los ecuatorianos verán posesionarse al nuevo presidente, Guillermo Lasso. Los dos son de bancadas opuestas. ¿Cómo será su trabajo en beneficio de los quiteños?
Paco Moncayo, quien fue alcalde de la ciudad (entre 2000 y 2008), explica que independientemente de las posturas, debe haber trabajo en conjunto. Sin embargo, Yunda no solo debe dedicarse a ser alcalde, sino también a defenderse. Es investigado por presuntos delitos de peculado y delincuencia organizada.
“Ser alcalde no es simplemente ganar unas elecciones, sino legitimar esa elección popular como una gobernanza como Quito se merece”, dice Moncayo.
“Como militar voy a poner un ejemplo. Decimos que usted es comandante de batallón, porque hay un acuerdo ministerial, porque usted tiene un grado legalmente establecido, eso es la legalidad. Pero si usted es un sinvergüenza, no tiene autoridad moral para gobernar en esa unidad. Normalmente los subalternos no le van a respetar, le van a obedecer en desgano y esa unidad se va a estancar si no retrocede”, agrega.
¿Cómo cree que debería ser la relación del presidente electo, Guillermo Lasso, y el alcalde de Quito, Jorge Yunda, para el desarrollo de la ciudad?
La relación de presidente, prefecto y alcalde tiene que ser de equipo. Además, de acuerdo al Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad), en cada competencia existe un responsable. Esto quiere decir que el presidente no tiene que meterse en las competencias del alcalde, pero juntos sí pueden enfrentar ciertas competencias.
Por ejemplo, creo que en Quito es indispensable que el Gobierno central asuma el Metro, porque la municipalidad no está en condiciones financieras para asumir costos ni siquiera de operación, peor lo que significa el pago de inversión.
Desde su experiencia, ¿cómo es gobernar al lado de una persona de la que no se tiene apoyo?
La situación de ahora es ‘sui géneris’. Nunca hemos tenido un panorama como este: el Alcalde -quien tiene derecho a ser considerado como inocente hasta que no haya una sentencia- está gobernando con grillete, una Alcaldía que tiene, según sé, como siete procesos judiciales iniciados y una ciudad que está deprimida por el terrible flagelo que hemos sufrido de la Covid. Que, además, hay que decirlo, la crisis ha estado mal manejada desde el Ejecutivo, desde la Alcaldía, desde todos los sectores.
Necesitamos trabajar de una manera coordinada: presidente, alcalde, prefecto, juntas parroquiales. No solo en Quito, sino en todo el país.
¿Considera que Quito debería estar como prioridad en el plan de vacunación de Guillermo Lasso para reactivar la economía?
En el tema de la vacunación todo el Ecuador tiene que ser prioridad. El primer punto que tiene que hacer el Presidente es tener un plan, porque hasta ahora no existe. No utilizan a la gente que está especializada para manejar crisis.
No se puede dejar a un ministerio, como el de Salud que no está preparado para esto. Ya han cambiado a seis ministros y no ha pasado nada. Es que desde la cabeza, desde el señor (Lenín) Moreno no supieron qué hacer. Y hoy hemos pagado con cuántas muertes.
En Guayaquil le pusieron al gerente del Banco del Estado a recoger cadáveres. ¿Dónde está la estructura de seguridad? Ecuador tiene leyes de seguridad. Entonces, quizás, el presidente, Guillermo Lasso, haga un equipo para vacunar a la gente. No el Ministerio de Salud solo, un equipo con todos los niveles de gobierno, con toda la infraestructura, pero si no es difícil.
No creo que Quito requiera prioridades, porque todos los ecuatorianos somos prioritarios ante el poder del Estado. Pero, al ser la ciudad más agobiada y atacada por la crisis debe recibir la atención que merece.
Corrupción en las entidades públicas
Paco Moncayo, excalcalde de Quito, dice que urge que Jorge Yunda, actual alcalde, resuelva su problema jurídico, porque la ciudad merece a un líder que genere confianza.
“Tuvimos en la administración de (Mauricio) Rodas (exburgomaestre de la capital), dos concejales que estaban legislando y que estaban fiscalizando con el grillete. Tuvimos el escándalo de los taxistas que legalizaron más de 20.000 puestos y dijeron que (para eso) habían pagado a los concejales, entre $3.000 y $5.000 dólares”.
La imagen de la capital de los ecuatorianos
Paco Moncayo, exalcalde de Quito, dice que “en muchos países” hay una ley de capitalidad, en la que se establece qué responsabilidades tiene el Estado con la ciudad capital. “Si observa la historia de París, por ejemplo, cada presidente deja una obra simbólica, de gran importancia. La ciudad capital es con la cara que se presenta un país, normalmente. Pero, además de eso, ahí están los organismos internacionales, las embajadas”.
“Veo a un presidente, Guillermo Lasso, que está organizando un excelente gabinete, con personas confiables”.
“Los valores son claves para liderar a un país, a una ciudad, a una provincia”.