Pablo Iglesias se despide de la política. Los vínculos del partido español ‘Podemos’ y la militancia de la Revolución Ciudadana es pública.
Los gobiernos latinoamericanos de izquierda se despiden de un aliado. El español Pablo Iglesias, secretario general del partido Podemos, renunció a todos sus cargos, tras su fracaso en los comicios locales en Madrid.
Iglesias figuraba como vicepresidente segundo del Gobierno español, presidido por el socialista Pedro Sánchez, pero dejó su cargo para lanzar su candidatura. «Cuando uno no es útil tiene que saber retirarse», dijo el líder de Podemos después de reconocer su perdida.
En las elecciones regionales de este martes 4 de mayo de 2021, el conservador Partido Popular dobló los resultados de los comicios de 2019, cuando obtuvo 30 escaños y superó a la suma de los tres partidos de izquierda, que reúnen 58 diputados: 24 de los socialistas (PSOE), 24 de Más Madrid y 10 de Unidas Podemos, en unos comicios muy polarizados entre el bloque de la izquierda y el de la derecha.
Más Madrid, liderada por Mónica García, y fundada por Íñigo Errejón, un antiguo socio de Iglesias, fue la gran triunfadora de la izquierda madrileña, al situarse por encima del PSOE como segunda fuerza política en el Parlamento regional.
Iglesias y el correísmo
El apoyo de Podemos al frente político del expresidente Rafael Correa no es un secreto. En julio 2018, el partido español respaldó al exmandatario cuando Ecuador pidió una orden de captura a la Interpol, a fin de que responda a una acusación de secuestro con fines políticos. Podemos tildó esta acción de “persecución”.
Dos años más tarde, en noviembre de 2020, Iglesias se reunió con el excandidato Andrés Arauz, en Bolivia, durante la investidura del nuevo mandatario de ese país, Luis Arce.
Los cuadros de Podemos conformaron una fundación que opera en Ecuador, llamada Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), con sede en Quito.
En febrero de 2020 se acusó a la bancada de la Revolución Ciudadana de financiar actividades de Podemos a través de contratos con el programa ecuatoriano Prometeo. Esto luego de una investigación del Tribunal Supremo de Venezuela a los aportes económicos se realizaron con la ayuda del Celag, creado por los fundadores de Podemos.
El correísmo negó la existencia de este tipo de acuerdos, pero en los comicios ecuatorianos de 2021, otro los de los rostros visibles de Podemos, Juan Carlos Monedero (fundador de partido español), apareció en Quito como observador electoral.
Es por esto que el vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Enrique Pita, pidió la revocación del estatus de observador de Monedero, por considerar que se han manifestado públicamente a favor de un candidato presidencial. (LGP-EFE)