Su alta transmisibilidad implica nuevos colapsos sanitarios. Decir que con esta variante llegará el fin de la pandemia es irresponsable.
Tal vez hayas leído que con la variante ómicron hay una ‘esperanza’ de que termine la pandemia. Quizá conoces a más de uno que sostiene que “ya mejor enfermarse de una vez” porque esta variante es “como una gripe”.
Lo cierto es que haber minimizado el impacto de (por ahora) la última variante del covid ha complicado, nuevamente, los sistemas sanitarios.
Expertos en salud pública opinan sobre los mitos alrededor de esta variante, las contradicciones de los discursos gubernamentales y la irresponsabilidad de prever el fin de la pandemia con la que la humanidad convive desde marzo de 2020.
No significa el fin del coronavirus
El médico-investigador, Esteban Ortiz, indicó que la variante ómicron no nos ayudará a controlar la pandemia, como se cree. “Esta variante es una más de las 1.700 secuencias genómicas distintas y una de las 10 variantes de interés o preocupación, la vacunación, los contagios previos y demás medidas de mitigación (uso de mascarilla, lavado de manos y distanciamiento social) y contingencia lo harán”, dijo.
Inclusive, Daniel López Acuña, exdirector de acción sanitaria en situaciones de crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló, durante una entrevista en un medio chileno, que «no podemos banalizar la gravedad de la variante ómicron en el mundo».
‘Es mejor enfermarse de una vez’
La ministra de Salud, Ximena Garzón, ha señalado que si bien ómicron es la variante predominante en Ecuador (el 80% de positivos la tienen) especificó que no es la única mutación del coronavirus que hay en el país. “Delta es la que más complicaciones crea”, reiteró la Ministra.
André Medina, médico intensivista, dice que existe una tergiversación respecto al ómicron. “Esta variante llegó cuando un gran porcentaje del mundo había accedido a la vacunación, por eso es que la gente ha presentado síntomas leves. Y sí, se ha demostrado que permite una recuperación más llevadera, pero no quiere decir que no pueda ser mortal”.
Enfermedades previas complican los cuadros
Los médicos destacan que en personas con enfermedades preexistentes, hay un alto riesgo de hospitalización o necesidad de oxígeno al contraer el virus, independientemente de la variante. Además, los adultos mayores también son vulnerables. «Para cualquier enfermedad, si tienes más edad, te va a ir mucho peor», agrega el médico.
Medina señala que existen pacientes que llegan a realizarse pruebas de diagnóstico que dicen que “es mejor que nos dé (covid) de una vez”. Sin embargo, ningún organismo recibe de la misma manera un virus y si bien la enfermedad pueda parecer leve hay secuelas. Hay pacientes jóvenes (20 a 49 años) con antecedentes, por ejemplo, sobrepeso o que han sido fumadores que sí se complican”.
La vacunación es fundamental
Ortiz destaca que la única forma de disminuir las hospitalizaciones es vacunándose ya que las personas inmunizadas tienen 20 veces menos riesgo de morir por covid, que los no vacunados.
Esto va de la mano, con lo expresado por el Ministerio de Salud que señaló que, este 2022, el 70% de los hospitalizados son personas no vacunadas o con esquemas incompletos.
Para los médicos, el que exista un rebrote – independientemente de cuán mortal sea la enfermedad– siempre limitará el sistema de salud. “Actualmente se cierran consultas externas y otras patologías, para atender la gran demanda de personas que tienen covid o síntomas respiratorios”, agrega Medina. (AVV)
Contradicciones estatales ante la pandemia
El 18 de enero de 2022, la Unidad Educativa San Benildo de la Salle, de Guayaquil, fue clausurada por la Dirección de Justicia y Vigilancia del Municipio, por albergar a 12 estudiantes en clases presenciales.
Y es que el COE cantonal de esta ciudad dispuso que los estudiantes vuelvan a la virtualidad por 30 días, desde el 17 de enero de 2022, como medida de contingencia al aumento de contagios por COVID-19.
La decisión ha sido debatida, más aún cuando en la misma ciudad se jugó, en diciembre de 2021, la final del fútbol ecuatoriano entre Emelec e Independiente del Valle y el irrespeto a la bioseguridad quedó en evidencia.
Aunque el COE nacional dijo que analizaría sí en el partido hubo incivilidades se conoce que no hubo sanciones.
El presidente del COE Nacional, Juan Zapata, se pronunció en la radio La Red y dijo que tenían todos los informes de lo que pasó en el Capwell, “¿pero qué sentido tenía sancionar al estadio si el campeonato había terminado?”.
Zapata agregó que no pueden pagar justos por pecadores y que existen equipos que sí cumplieron con lo solicitado, por lo que cuando la LigaPro acuda al COE a pedir autorización para iniciar el torneo, se analizará estadio por estadio y se evaluará bien quién ha cumplido y quién no.
A esto se suma la falta de pronunciamiento sobre el partido de Ecuador vs Brasil, donde 19 mil personas ya cuentan con una entrada.
‘Es como una gripe’ vs ‘no hay clases presenciales’
El presidente, Guilleermo Lasso, mencionó que ómicron genera síntomas similares a una fuerte gripe y atribuyó a ello que el sistema sanitario del país no haya colapsado aún en esta nueva ola de contagios. “Ómicron no es mortal y no satura las camas de los hospitales del Ecuador”, aseguró.
La salubrista y epidemióloga Angélica Gómez Ayora considera que las declaraciones promueven una falsa sensación de seguridad.
Sin embargo, mientras el Presidente dice que la situación sanitaria está controlada, el retorno a las clases presenciales ha vuelto a aplazarse.
Eso pese a que en los más de 11 mil establecimientos educativos que desde el 7 de junio están en clases no han existido brotes.
Las personas sin vacunas tienen 20 veces menos probabilidad de mortalidad al contraer covid, que un no vacunado.