El nuevo precio oficial del arroz no satisface al sector

El sector arrocero sigue sin políticas públicas efectivas para su desarrollo.

La saca de arroz costará entre $30 y $32, a través de un acuerdo ministerial. Los productores paralizaron hace 15 días porque les estaban pagando hasta $24.

A través de un acuerdo, la ministra de Agricultura Tanlly Vera estableció un nuevo precio oficial para el arroz. Así, la saca de 200 libras de grano corto tendrá un costo de $30; mientras la de grano largo llegará hasta los $32.

Sin embargo, esos precios no satisfacen las aspiraciones de los productores, los cuales esperaban que se estableciera entre $35 y $36 por saca. incluso, los dirigentes de los agricultores de la zonas de Daule, Samborondón, Santa Lucía y, otras en Guayas, señalan la medida no es consecuencia de un diálogo entre ellos y el Gobierno, sino de una decisión unilateral.

Esto a pesar de que, luego del paro, se anunciaron mesas de diálogo y técnicas para llegar a las mejores soluciones para el sector.

Según los dirigentes arroceros, se debe invertir hasta $2.500 para producir una hectárea de arroz. Esa hectárea daría alrededor de 70 sacas. Eso quiere decir que el costo por unidad llega a por lo menos $35.

El acuerdo ministerial establece que las piladoras y procesadoras deben mantener en un lugar visible la tabla con el precio oficial del arroz, además del certificado de báscula emitido por el INEN (Instituto Nacional de Normalización) y certificado de registro y funcionamiento expedido por el ministerio.

Medida poco efectiva

Julio Carchi, dirigente arrocero del cantón Daule, lamentó que el Gobierno no tomara en cuenta la mayoría de las propuestas y pedidos del sector, que no solo incluían el aumento del precio.

Así, por ejemplo, se pedía que el Gobierno absorba parte de la producción e impulse la exportación para regular el mercado. Los arroceros calculan que un millón de sacos de arroz están represados en las piladoras y que ahora se paga entre $25 y $29.

A los industriales, por su parte, les preocupa que no haya capacidad logística y técnica para controlar el costo oficial. Además, consideran que se complica aún más las exportaciones, debido a que los precios internacionales son más bajos.

En Perú, por ejemplo, en la zona más cercana a la frontera con Ecuador, se produce arroz de forma eficiente por la calidad de los suelos y la mayor cantidad de luminosidad.

El problema del arroz va más allá de los precios: no hay política de estado
Eso hace que sus precios sean más competitivos que los de Ecuador, según las autoridades agrícolas. (JS)