Nuevas armas para la Policía luego de 12 años

La entrega oficial de 8.424 pistolas a la Policía tuvo lugar en un acto en la Escuela Superior "General Alberto Enríquez Gallo", en la Quito. EFE/José Jacome/Archivo

Se entregaron 8.424 pistolas y la inversión fue de 3,2 millones de dólares.

Por primera vez en más de una década la Policía recibió un cargamento de armas de fuego para suplir la carencia de los últimos años, en una ceremonia en Quito

La entrega oficial de 8.424 pistolas a la Policía tuvo lugar en un acto en la Escuela Superior «General Alberto Enríquez Gallo», en la capital, en el que el presidente, Lenín Moreno, destacó la labor policial y el que, desde 2009, no han recibido dotación de equipamiento, según un comunicado.

«Con una inversión de 3,2 millones de dólares fortaleceremos su trabajo preventivo y operativo, y cubriremos su déficit actual de armas», manifestó Moreno

Problema nacional

La seguridad ciudadana se ha convertido en uno de los problemas más candentes de los últimos meses en varias ciudades del país, e incluso forma parte del debate electoral entre los aspirantes a la presidencia en los comicios del próximo 7 de febrero.

$3,2 millones fue la inversión para la compra de armas. Moreno  dijo que su Gobierno ha hecho un esfuerzo en las difícil coyuntura presupuestaria «pensando en la seguridad» de los agentes, «en la tranquilidad de sus familias» y «en la de las familias que ustedes protegen».

Hacia finales de año, sin embargo, la delincuencia y el crimen se dispararon en distritos como Quito y Guayaquil, haciendo necesaria una actividad mucho más intensa de los organismos de seguridad.

‘Herramienta de trabajo’

Moreno resaltó que la gestión para la adquisición de estas armas fue trabajada de forma conjunta entre el actual ministro de Gobierno, Patricio Pazmiño, y la extitular María Paula Romo, con la finalidad de garantizar la seguridad ciudadana y el orden público.

Pazmiño indicó que esta dotación de armas permitirá «salvaguardar los derechos y la integridad de las personas, además de consolidar un modelo de gestión basado en tres ejes: preventivo, investigativo y de inteligencia».

«En las manos de cada policía entrenado, consciente y responsable, cada pistola es una herramienta de trabajo, un elemento de disuasión, uno de los factores de protección que el servidor policial emplea para asegurar la seguridad ciudadana y cuidar la vida», dijo. EFE