Ahora los delincuentes ‘te perdonan’ la vida por dinero

La Policía aconseja requerir su ayuda en caso de extorsión.
La Policía aconseja requerir su ayuda en caso de extorsión.

Los delitos de extorsión aumentaron 20% en Ecuador en 2021. Un nuevo método que se ha vuelto común son llamadas amenazantes de supuestos guerrilleros.

Eran las tres de la mañana de un sábado cuando Edison Aulla recibió un mensaje de WhatsApp en el que un desconocido preguntaba por su hermana. No fue hasta la mañana siguiente que él decidió contestar; dos horas después, recibió una llamada de un número desconocido.

“Me dice que es un comandante del grupo ELN de las guerrillas colombianas y que dos abogados han ido al campamento de este señor, de esta agrupación, a solicitarles un sicariato por $5 mil para mí, para mi mujer y para mi hija”, recuerda Aulla.

Para ese punto, los antisociales conocían los nombres y algunos datos personales de las víctimas. Sin embargo, la llamada de estos sujetos fue para ‘perdonarles la vida’ a cambio de dinero.

Un caso similar lo vivió Wilson Mediavilla, quien ha sido extorsionado por tres ocasiones. Él relata que le llamaron de un número colombiano para preguntar por su sobrino. Los victimarios también se identificaron como “la guerrilla colombiana”, pero para ellos “la vida era importante” y le aseguraron que no le harían nada ni a él ni a su familia si les depositaba $ 1.000.

Según la Policía Nacional del Ecuador, el delito de extorsión se ha incrementado este año un 20% en comparación a 2020. De esa cifra, “existe un aproximado de 120 eventos en los cuales los victimarios se han identificado como supuestos miembros de grupos guerrilleros”.

La Unidad Nacional de Investigación Antisecuestros y Extorsión (Unase) es la encargada de brindar asesoramiento sobre las futuras comunicaciones con los criminales. Una vez realizada la denuncia, “la víctima recibirá el acompañamiento permanente por parte del servidor policial de la UNASE mientras sea necesario en base a las disposiciones y delegaciones fiscales recibidas”, asegura la entidad.

Aulla siguió este protocolo y se contactó con la Policía tras recibir la amenaza. Él menciona que la Policía los ayudó a calmar la situación en ese momento. Sin embargo, “como lo llamaron a WhatsApp no tenían registrado ningún dato sobre esa persona, ni sobre ese teléfono” por lo que no podían localizar a los antisociales que estaban al otro lado de la pantalla. En cambio, Mediavilla decidió no denunciar porque asegura que es “mucho trámite” para lo que pueda hacer la Policía.

Por su parte, la Policía afirma que, si el número utilizado se encuentra en otro país, se coordina con la Fiscalía General del Estado para realizar la Asistencia Penal Internacional con la Fiscalía del país donde presuntamente se encuentre el número o equipo telefónico.

Así como la tecnología es una herramienta útil para las personas, también puede ser usada como un arma para los delincuentes. A medida que avanza el tiempo, nuevos tipos de extorsión salen a la luz. Por eso, la Policía recomienda estar alerta ante cualquier mensaje o llamada sospechosa.

Emily Tobar, especial para LA HORA