Juan Pablo Espinosa, gerente de la Epmaps removido, habla sobre los informes de Contraloría, procesos y situación de la EP Agua de Quito.
Juan Pablo Espinosa fue removido de la Gerencia de la Empresa de Agua Potable de Quito por disponer la suspensión de tres contratos observados por la Contraloría, vinculados con la empresa Geinco y sus firmas aliadas Inmosolución y Technomarco.
El ahora ex gerente fue presionado desde el Municipio de Quito para que pague los contratos vigentes con esas empresas, mientras los organismos de control avanzan con las investigaciones respecto a cómo se llevaron a cabo esos procesos de contratación.
El detonante y clave de su salida -dispuesta por el alcalde Jorge Yunda-, se encuentra en el informe bimensual de gestiones de Espinosa.
¿Qué puso en el informe que molestó a Jorge Yunda?
Con un mes de anticipación presenté mi informe bimensual. En ese informe mostraba mis hitos e incluí tres anexos: Uno sobre los problemas y soluciones que tenía la empresa. Eran más de 50 problemas.
El segundo anexo se refería a lo que denomino ‘quick wins’ que son victorias tempranas y allí me referí a los 22 proyectos que yo puse para priorizar.
¿Cuál fue el punto de conflicto?
El tercer anexo del informe. Allí expuse los procesos observados por la Contraloría para los proyectos de Agua Potable Juan de Calderón, adjudicado a Geinco; la construcción de redes de alcantarillado de Cumbayá y Tumbaco, entregado a Inmosolución; y, de la rehabilitación del sistema de bombeo de Papallacta, dado a Technomarco.
¿Y sugirió suspender esos contratos?
El informe fue enviado a los concejales y a los miembros del Directorio de la Epmaps. Yo recomendé, como medida preventiva, la suspensión.
¿Qué encontró en esos contratos?
Cada contrato tiene diferentes particularidades. En el de Tumaco, porejemplo, la Contraloría encontró un 95% de subcontratación, cuando la norma permite hasta 30%. Los administradores del contrato decían que no era subcontratación sino que era una alianza estratégica entre Inmosolución, Geinco y (la constructora) Cevallos Hidalgo.
¿Qué hizo al respecto?
En los tres casos mi recomendación, antes de que salga el criterio de la Procuraduría, fue la suspensión de los contratos porque desde que yo llegué ya contaban 60 días de mora en los pagos. En el caso de los de San Juan de Calderón y el del alcantarillado de Tumbaco, los administradores me estaban presionando por los pagos. No podía sostener más esa presión, lo lógico era suspender el contrato hasta que establezcamos la estructura y estrategia vial.
¿Era o no una alianza estratégica?
Teníamos que hacer un análisis, esa contratación no es una alianza estratégica. Si lo fuera, quiere decir que hubo una sesión de contratos. Ese era el análisis en el que nos encontrábamos y para eso debía tener la respuesta de los administradores, que se demoró.
¿Por qué la demora?
Insistí dos veces en esos informes y, antes de recibir mi segunda remoción, volví a insistir. Ahí me llegó la petición de suspensión del contrato de agua potable de San Juan de Calderón.
Ya mi gerente técnico me recomendó la suspensión, no tanto por los problemas de Contraloría que son más de índole legal, sino por la oposición de los vecinos de que continúe la obra.
¿El alcalde Jorge Yunda tenía conocimiento de esto?
El Alcalde lo sabía, hace más de 15 días me reuní con él. Cuando hizo evaluación de mi gestión yo le dije que iba a entrar a solucionar los temas. El Alcalde me dijo que eran temas netamente empresariales que haga lo que tenga que hacer.
Después de que salió el primer pedido para mi remoción, yo me reuní con el Alcalde, le dije que me parece ilógico que hayan pedido mi remoción si yo no presenté la renuncia. Lo más fácil era pedirme la renuncia y yo renunciaba si no había continuidad política.
El Alcalde tiene todo el derecho de pedir mi renuncia, pero me dijo que no, que más bien continúe, pero que sea rápido; yo le dije que más que rápido voy a ser transparente, que esa ha sido mi línea en mi servicio público. Entonces al día siguiente llegó mi segunda remoción y desde ahí ya no volví a hablar con el Alcalde.
¿Por qué no se realizó el pago a Geinco?
Realmente, no se pagó lo de San Juan de Calderón a Geinco, no porque yo no haya autorizado, sino que ya estuvo autorizado por la anterior administración antes de que yo llegara.
Un primer pago de ese contrato, [se dio] a pesar de que en el sistema de trámites de pago no había la aprobación del Gerente General, pero sí estuvo aprobado. No pudo efectivizarse porque a Geinco le tienen bloqueadas todas sus cuentas, no sabemos por qué hasta ahora y no hay cómo cambiar las cuentas porque sí. Esto significa una reforma del contrato.
¿Por qué el Alcalde Jorge Yunda envió el pedido de remoción a su cargo si sabía todo esto?
Él lo ha dicho ya en el Concejo, me dice que hay una falta de confianza en mi gestión, lo cual a mi me asombra.
En un tiempo récord yo conseguí la aprobación del Arca, que es el órgano regulador de agua potable, todos los concejales y Alcalde me felicitaron porque todo esto había estado botado durante 6 meses.
Después de eso, el señor Alcalde, el 7 de mayo, me entregó una carta aval como Municipio de Quito en el que se comprometía a garantizar mis operaciones con el gobierno español en el proyecto BID Fonprode, e incluso a retornar la asignación de fondos para la empresa de agua potable.
Y el domingo (9 de mayo) me llamó una asesora a pedir mi renuncia y yo le dije que yo no renuncio a asesores sino al Alcalde, y que no iba a renunciar. El día lunes (10 de mayo) llegó mi remoción y cuando yo le pregunté al Alcalde qué pasó él me dijo “no, es un error del despacho porque si nunca te llegó tu renuncia no te debíamos hacer pedido de remoción, entonces sigue tranquilo”.
No entiendo cuál es la falta de confianza que tuvo el Alcalde, si aprobé rangos, si me mandó la carta, si el ambiente de la empresa era muy bueno. A pesar de que cuando llegué había mucho temor por todo lo que ha pasado. Seguían entregando información a la Fiscalía y la gente tenía mucho miedo.
Y en este informe lo que más debería haber es confianza, porque el Alcalde sabía que yo me estaba asesorando con un equipo externo altamente calificado para resolver estos problemas, muy buenos abogados.
¿Qué problemas encontró cuándo llegó a la Epmaps ?
Cuando llegué, teníamos un proyecto gestionado por el último gerente que tuvo un buen periodo, el ingeniero Marco Antonio Cevallos. Él creó un crédito con el BID Fonprode, de $220 millones. En realidad, $130 millones ponen el BID y el gobierno español, y $90 millones pone la empresa.
El proyecto estaba paralizado porque la empresa no pudo gestionar una carta aval del Ministerio de Finanzas que asegure que el Municipio traslade fondos a la empresa, para asegurar el crédito español. Esto a raíz de otro crédito que tiene la empresa del proyecto Chalpi Grande Papallacta que nos prestó, en cambio, el gobierno francés sin garantía soberana.
Del Municipio llegó una carta aval comprometiéndose a transferir $13 millones de dólares al año al Almat. Con el paso del tiempo ese dinero fue desvaneciéndose, hasta que el año pasado el Municipio ya no pasó nada.
Cuando yo llego, encuentro $40 millones de dólares invertidos en estos tres contratos. Encuentro un déficit operativo de $67 millones para ejecutar el plan maestro y, sobre todo, encuentro que no habían las garantías para el proyecto con el BID y con el Fonprode (Fondo para la Promoción del Desarrollo de España), aún cuando ya estábamos pagando intereses.
Lo primero que hice fue plantear al Municipio que transfiera los fondos. Tuvimos una reunión con su despacho. Hicimos una licitación que nunca se había hecho, en estos dos años de gestión, y el Municipio me dijo que no podían darme los fondos porque no había recursos, estaban destinados al Metro. Entendí. Y empecé a manejar otra estrategia, optimizar los fondos de la empresa en dos millones de dólares.
¿Todo esto no le beneficiaba al Alcalde?
Yo no puedo saber lo que piensa el Alcalde y el fuero interior. El Alcalde tiene que explicar por qué no se sintió conmigo en confianza, cuando yo estaba atendiendo las emergencias.
En 60 días, la Epmaps no dio de qué hablar. Habían manifestaciones del sindicato de trabajadores y yo mismo me reuní con ellos y les dije que no me puedo reunir con el Alcalde porque tengo dos emergencias que atender. No tenían agua en Tumbaco y en Alangasí, pero aún así la imagen de la empresa estaba bien.
Yo venía listo para aprobar un crédito de $50 millones de dólares de la Epmaps para invertir en sistemas operativos y poder ayudar al Municipio en el tema del río Monjas.
¿Qué cree que pasará con el futuro de la Epmaps?
Yo tenía 4 ejes en la Epmaps para mis primeros 90 días. El plan calma, el plan de posicionamiento, el plan de inversión y el plan de autosostenibilidad. Me preocupa el proyecto Paulillo – Puembo – Calderón.
Me preocupa que estos cambios y la inestabilidad para la ejecución de estos proyectos, que ya tienen retraso.
Cuando yo llegué, la empresa tenía $800 mil dólares de inversión en obras públicas. Si este proyecto del BID Fonprode no llegara a ejecutarse, ¿qué haría la empresa en obras públicas?, ¿cómo da mantenimiento?, ¿cómo crea nuevas redes?
Con la llegada del Metro, Quito va a crecer dinámicamente. Me preocupa que la empresa no tenga viabilidad financiera. Quito está acostumbrado a pagar una de las tarifas más bajas de agua, más baja que Cuenca, Guayaquil y Manta. Y al quiteño es difícil ponerle una nueva tarifa.
Si no se ejecuta obra pública se podrían reducir los índices de cobertura de agua potable y alcantarillado que tiene la Epmaps; y son los mejores de la región.
¿Qué conoce sobre el reclamo de los sindicatos de trabajadores de la Epmaps?
Imagínese, cada dos meses un nuevo gerente. Tuve 15 días de evaluación con el personal del exgerente Medina, los evalúe, conservé a tres gerentes; el resto fue cambiado por personal de carrera. Cuando llegué a la empresa tenía 37 procesos declarados desiertos en temas de seguridad, de mantenimiento de quebradas, de alcantarillado.
Todos tienen convenio de pago. Como 22 convenios de pago. Eso no es normal. Quito Honesto recomienda bajarse casi todos los contratos. Habían acusaciones penales de extorsión sobre contratos de seguridad. Cuando yo llegué a los guardias no les habían pagado los cuatro últimos meses. Había gente que estuvo 20, 25 años en la empresa y por no querer firmar un criterio fue expulsada. Yo traté de que esa gente vuelva a la empresa.
¿Cuál fue su rol en la empresa?
Yo soy exfuncionario de la Epmaps, yo ya trabajé en la empresa hace 5 años. Yo participé en la Asamblea Nacional. Cree la Ley de Empresas Públicas. De ahí me contrataron para crear un reglamento de empresas públicas, desde ahí entré a la Epmaps. Mi rol cuando yo entré en esa parte del Municipio era miembro del directorio y ayudaba a que todo lo que teníamos en la Epmaps, de fortalecimiento corporativo, implementarlo en las otras empresas públicas en el año 2010.
Los contratos firmados con la constructora, que apoyó en la campaña electoral de Yunda- son investigados ya sea por la Contraloría o la Fiscalía.