Existen tratamientos que ayudan a prevenir esta afección cardiaca pero son altamente costosos.
La muerte súbita, según la Fundación Española del Corazón, es la inesperada parada cardiaca que sufre una persona que aparentemente estaba sana y en buen estado. Uno de los principales síntomas de una posible afección cardiaca son los desmayos, explican los médicos. Se estima que 1 de cada 50 mil muertes por ataque cardíaco al año ocurre en deportistas jóvenes.
Las causas para una muerte por ataque cardíaco son variadas. Estas pueden provocar que los latidos del corazón se salgan de control y causen lo que se conoce como “fibrilación ventricular”.
Hay tratamientos, pero son costosos
El cardiólogo, Diego Vega afirma que “la gran mayoría de enfermedades cardiacas tienen un tratamiento”. Sin embargo, estos pueden ser muy costosos.
Uno de los tratamientos preventivos es la colocación de un desfibrilador cardíaco por debajo de la piel, este identifica arritmias y las revierte antes de que el paciente fallezca (cardiodesfibrilador). “Un implante de desfibrilador puede ir entre 17 mil a 30 mil dólares si todo sale bien”, asegura el cardiólogo, Rene Vicuña.
Carlos (nombre protegido) tiene 40 años, padece de una miocardiopatía hipertrófica. Las paredes de su corazón tienen un músculo cardíaco anormal, que le genera arritmias y síncopes (cortos periodos de pérdida de conciencia). El paciente ya ha sufrido 8 episodios de síncopes y las probabilidades de morir súbitamente eran altas, según sus médicos. Los doctores le colocaron un cardiodesfibrilador para mantenerlo con vida.
La ablación epicárdica es un procedimiento que crea cicatrices en la parte exterior del corazón para evitar señales eléctricas anormales. Esto podría evitar el implante del desfibrilador pero su costo puede estar sobre los $20 mil, según Vicuña. Sin embargo, también explica que, “nuestro sistema de salud es caótico e inoperante y no existe una cobertura que permita fácilmente hacer este tipo de procedimientos”.
La prevención es importante
Lo más importante es el chequeo preventivo cardiológico, asegura Vicuña.
Los factores de riesgo se identifican en pacientes con antecedentes de arritmias, cicatrices en el corazón, desmayos o con algún caso de muerte súbita en la familia. Además, un examen físico, un electrocardiograma y la presencia de síntomas son útiles para diagnosticar a tiempo. “Hay enfermedades que no se ven fácilmente y se tienen que detectar ya con investigaciones más a fondo” como el síndrome de Brugada, afirma el cardiólogo Vega.
Evitar los excesos disminuye los riesgos
El paciente debe evitar los vicios como fumar o drogarse, debe hacer actividad física regularmente y controlar los factores de riesgo que van apareciendo con la edad. La obesidad provoca un trabajo cardiaco exagerado y causa alteraciones metabólicas que favorecen la aparición de diabetes e hiperten
Este es un trabajo con estudiantes de Periodismo de la USFQ.
Ricardo Miranda Carrillo