Ministerio de la Mujer necesita recursos y ejecución presupuestaria

DRAMA. Familias de las víctimas de femicidio piden celeridad en las investigaciones. EFE
DRAMA. Familias de las víctimas de femicidio piden celeridad en las investigaciones. EFE

Las oenegés ven con buenos ojos la nueva cartera de Estado. Explican lo que se necesita para que no signifique solo un cambio de nombre.

¿Cómo ayuda al país la creación de un Ministerio de la Mujer? Ana Elena Badilla, representante de ONU Mujeres en Ecuador, señala que ven positiva la creación de esta institución, “porque realmente es darle un nivel mayor a la institución que actualmente existe (secretaría de Derechos Humanos). Al pasar a nivel de Ministerio hay más capacidad de toma de decisiones y de incidir en otros ministerios”.

Mayor presupuesto

Para que este Ministerio funcione – recomienda Badilla– se debe dotar de recursos económicos y técnicos. “No se trata de hacer solo un cambio de nombre y dejar lo que ya existe”.

Sobre los recursos asignados, aún no hay una cifra clara. Durante un conversatorio con medios, la viceministra de Gobernabilidad, Ana Changuín, indicó que hay avances y que se está verificando la disposición de recursos económicos.

La distribución de la nueva cartera de Estado contempla una instancia de Derechos Humanos, otra para organizaciones sociales, una para equidad de género y una para las diversidades.

“Si le vamos a dar más potestades, más tareas, más labores y más responsabilidades, los recursos que se otorguen deben ser mayores”, señala Badillo, y resalta que ONU Mujeres ha ofrecido su apoyo técnico para el diseño de estructuras y funciones de este Ministerio.

La Secretaría de Derechos Humanos, que se convirtió en Ministerio de la Mujer, tiene un presupuesto total para la prevención y erradicación de la violencia de género de 24 millones, hasta 2025.

 Ejecución del presupuesto

Pero no solo un aumento al presupuesto hace falta, sino su adecuada ejecución. En una entrevista en radio Sonorama, Paola Flores, secretaria de Derechos Humanos, señaló que se ha ejecutado solo el 25% del presupuesto para prevenir y erradicar la violencia de género en el país y que cuando llegó al cargo (mayo 2022) la ejecución presupuestaria era de apenas el 10%.

El informe ‘Gastar lo recaudado: Ingresos fiscales vs Ejecución presupuestaria’ de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, indica que en los primeros seis meses de 2022, la Secretaría de Derechos Humanos ejecutó solo el 27,86% de su presupuesto de 2022, que es de $56’245.193. Es decir que solo se ejecutaron $17,5 millones

Registro único de violencia

La representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Matilde Mordt, indica que el registro único de violencia (RUV) es uno de los principales avances, ya que permite mayor coordinación con instituciones como el Ministerio del Interior, Consejo de la Judicatura, Fiscalía General del Estado, Ministerio de Educación, Ministerio de Salud, Secretaría de Derechos Humanos, ECU 911, Ministerio de Inclusión Económica y Social, y Ministerio de Gobierno.

“Este registro es una combinación de los registros administrativos de diferentes instituciones que permitirá que haya mayor coordinación. Al tener esta información más amplia de las víctimas hay más facilidad de actuar de manera preventiva, porque se unifica un caso que ha sido atendido en distintas instituciones, por ejemplo, el Ministerio de Salud y Fiscalía”, comenta Mordt.

272 feminicidios en lo que va de 2022

La Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (Aldea) indica que, en lo que va de 2022, se han registrado 272 muertes violentas por razones de género. Es decir, que cada 28 horas ocurre un feminicidio en el país.

En 22 provincias ecuatorianas se han reportado feminicidios entre el 1 de enero y el 15 de noviembre de 2022, y como consecuencia, 196 hijos o hijas quedaron huérfanos, pues 109 eran madres y nueve estaban embarazadas.

“Las cifras siguen aumentando: si 2021 se declaró como el año más violento contra las mujeres en Ecuador, con 197 casos, 2022 superó esta cifra y el año todavía no termina”, indica el informe de Aldea.

Las estadísticas refieren que Guayas, Manabí y Esmeraldas son las provincias con mayor número de casos de feminicidios con 93, 31 y 27, respectivamente. Mientras que Zamora Chinchipe y Galápagos no han registrado muertes por cuestiones de género.

Asimismo, se contabilizan ocho transfeminicidios, dos en Guayas y Esmeraldas y uno en Cotopaxi, Santa Elena, Tungurahua y Manabí.

La mayoría de las víctimas se ubican en el rango de edad entre 26 y 35 años.

“En este periodo de 2022, la víctima más joven tenía 3 meses, y la de mayor edad tenía 66 años; la edad más frecuente de las víctimas es de 32 años”, se detalla en el informe.

Del total de feminicidios, solo se conoce la identidad étnica cultural de 259 mujeres, de las cuales 228 eran mestizas, 21 afrodescendientes y 10 indígenas.

Aldea precisa también que 40 de las víctimas habían reportado antecedentes de violencia, ocho tenían boleta de auxilio, mientras 13 habían sido abusadas sexualmente. (EFE)