Metro de Quito será operado por consorcio franco-colombiano o una firma brasileña

PIE DE FOTO: Cronograma establece que el Metro de Quito funcionará desde diciembre de 2022.
Cronograma establece que el Metro funcionará desde diciembre de 2022.

La ganadora se definirá el 15 de julio de 2022. Las operadoras del metro de Medellín y Sao Paulo están en carrera.

Dos propuestas para convertirse en el operador del Metro de Quito fueron entregadas oficialmente, en un acto público llevado a cabo en las instalaciones de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps). El Metro de Medellín (Colombia), en consorcio con la empresa privada francesa Transdev, y el Metro de Sao Paulo (Brasil) son los oferentes finales.

El comité técnico de evaluación, conformado dentro del proceso de selección, tendrá plazo hasta el 15 de julio para evaluar y validar cuál de las propuestas recibidas responde a los requerimientos específicos de los pliegos, tanto en lo jurídico y técnico, para luego, calificar las ofertas económicas.

Ese último criterio, según el gerente general del Metro de Quito, Efraín Bastidas, primará en la selección de la oferta. La adjudicación definitiva del contrato de operación está prevista para el próximo mes de agosto.

Las ofertas económicas de cada propuesta se encuentran publicadas en la página web del Metro de Quito. En los documentos, el consorcio Metro de Medellín – Transdev  propone una cantidad de $108’342.000 para el periodo de 6 años y el Metro de Sao Paulo $187’480.173,95 para el mismo periodo de 6 años.

Dentro del contrato, el consorcio elegido se encargará de cuatro cosas: planificación del servicio, operación de trenes, control de calidad y reporte y gestión de contrato asociados a la operación.

Con eso, la Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito (Epmmq) indicó que sigue ejecutando la hoja de ruta técnica y el cronograma que se ha venido cumpliendo desde noviembre de 2021.

“Después de 12 años que se ha venido trabajando en el Metro, por fin se tiene una claridad”, señaló Bastidas, además calificó como un hito el hecho de que “se han recibido las propuestas para seleccionar al operador ferroviario”.

El alcalde de Quito, Santiago Guarderas, también se refirió a la entrega de ofertas recalcando la situación complicada que vive la ciudad a propósito de las movilizaciones de la Conaie. “Ante este escenario adverso hay una gran noticia, se ha recibido ofertas por parte de empresas que confían en la ciudad de Quito”.

Las cajas con las propuestas se presentaron en el evento y constan de un documento original y tres copias, así como un link de copia digital. Estos documentos se mantendrán custodiados en el edificio de Epmaps hasta que se solucione la crisis del país por las manifestaciones sociales.

Antecedentes de los oferentes

Un consorcio conformado por la empresa transnacional Transdev, con sede en Francia y la colombiana Metro de Medellín, se unieron y presentaron una de las propuestas.

Entre las dos empresas cuentan con al menos 100 años de experiencia en la operación de metros y otros sistemas de transporte integrados.

Transdev Gropup se constituyó en 1954 y cuenta con presencia en más de 18 países a escala mundial, dos de ellos latinoamericanos: Chile, donde opera la mayor red de autobuses urbanos, Redbus y Colombia que junto tres operadoras más se encargan de administrar 84km del sistema TransMilenio, un sistema de transporte masivo en Bogotá y TransMiCable, un teleférico de 3,34 km de longitud y un total de cuatro estaciones.

La firma colombiana, por su lado, es la más joven. Con 27 años de experiencia, Metro de Medellín se encarga de 27 estaciones férreas, 12 estaciones de teleféricos y 9 estaciones tranviarias.

El segundo oferente, Metro de Sao Paulo tiene, aproximadamente, 50 años de historia y traslada a más de cinco millones de personas por día. Este metro es el sistema más moderno de Latinoamérica y en 2015 fue elegido como uno de los mejores sistemas de metro del mundo por el periódico Americano Business Insider, siendo el único sistema de Latinoamérica a pertenecer a la lista.

Ambas propuestas, formaban parte de las doce compañías que habían expresado interés en quedarse con la operación temporal del que será el primer subterráneo de Ecuador.

Sin presentar una oferta quedaron dos empresas públicas españolas: Renfe, empresa ferroviaria más grande de España, y TMB, operadora del Metro de Barcelona, así como la Empresa de Transporte de Pasajeros Metro de Chile y la del Metro de Santo Domingo.

También habían mostrado interés la ítalo-nipona Hitachi Rail STS, las francesas RATP DEV y Keolis, y la alemana Deustsche Bahn.

«Generamos procesos de acercamiento con más de una docena de empresas ferroviarias a escala mundial, hemos preparado los pliegos junto al estructurador técnico, entre otras acciones que nos han permitido recibir las ofertas que tenemos aquí hoy», dijo Bastidas

Temas pendientes

El proyecto, cuyo costo supera ya los 2.000 millones de dólares, tiene pendiente su entrega final.Para esto, sin embargo, es indispensable que se concrete finalmente el contrato de operación, tras varios intentos infructuosos.

«Con el contrato firmado para la operación del Metro de Quito habríamos dado el paso definitivo para poner en marcha este subsistema de transporte moderno y eficiente, porque en diciembre de 2022 inicia el viaje», dijo Bastidas.

Sin embargo, lo que aún no estaría listo hasta el 15 de diciembre de 2022, que es la fecha en la que se pretende entregar la obra, es el sistema de recaudo que conecta al Metro con los demás servicios de transporte municipal como el Trolebús, Ecovía y los más de 3.000 buses urbanos que operan diariamente en la capital.

En una nota publicada por LA HORA el 20 de abril de 2022, se detalla que además tampoco ha avanzado la restructuración de rutas y frecuencias. Lo que significa que al menos durante los primeros meses de funcionamiento el Metro de Quito no será alimentado con los buses de transporte urbano. (EFE/MP)

La compañía que pretende operar el subterráneo de la capital estará a cargo de 15 estaciones en un trayecto de 22.6 km por debajo de la ciudad entre Quitumbe y El Labrador.
El Metro de Quito tiene un valor de $2.049 millones, lo que representa el proyecto  más costoso en la historia de la capital de Ecuador.