El crimen organizado emplea armas menos convencionales para contrarrestar a las fuerzas del orden

Los delincuentes usan drones en sus ataques. (Fotos cortesía)
Los delincuentes usan drones en sus ataques. (Fotos cortesía)

La infiltración del narcotráfico avanza contaminando a las instituciones del Estado. Se prenden las alertas.

Cada vez es más común ver cómo el crimen organizado emplea armas menos convencionales para contrarrestar y evadir el control de las Fuerzas Armadas y  la Policía Nacional, lo mismo que a bandas rivales para defender y disputar el control de territorios  y actividades ilícitas  e incitar el terror en la población.

Eso se evidenció el 13 de septiembre de 2021, cuando el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), alertó que se registraron detonaciones en el Centro de Privación del Guayas, y que el ataque se produjo usando drones desde el exterior. No hubo heridos, pero las alertas se encendieron.

Este antecedente llevó a José Luis Castillo,  general del Ejército (sp), a hacer un llamado  urgente al Estado a afinar sus estrategias en la lucha contra el crimen organizado, y migrar a la inteligencia artificial. Es decir, a usar medios tecnológicos que apoyan el trabajo que realiza el ser humano con  el uso de armas, vehículos, helicópteros, etc.

La inteligencia artificial está compuesta por cámaras, radares, drones, sensores, aviones no tripulados, interceptación  y localización -previo autorización de juez-  de las comunicaciones  de los delincuentes para conocer qué están planificando, quiénes son sus contactos, y poder  prevenir atentados.

Así es como se han desbaratado organizaciones criminales a escala mundial.

Es evidente -coinciden oficiales de las Fuerzas Armadas consultados- que el narcotráfico empieza a subir su  nivel de infiltración:  jueces, políticos, policías y militares.

En las últimas horas, el alto mando militar fue cauto en reaccionar a la decisión del Gobierno de Estados Unidos, de revocar las visas a 18 oficiales de las Fuerzas Armadas como parte de la lucha anticorrupción. Nelson Proaño, jefe del Comando Conjunto dijo que son “respetuosos” de las “decisiones soberanas” de ese país.  Mientras tanto, la Fiscalía mantiene abiertas investigaciones a ocho integrantes de la Fuerza Naval por presunto robo de droga incautada.

Más capacidades

Se requiere que el Estado destine recursos para adquirir tecnología que apoye y amplíe las capacidades del ser humano, dijo Castillo.

En el Ecuador no existen estas capacidades en el nivel que se requiere para enfrentar a un crimen organizado en crecimiento.  A escala mundial, Israel es uno de los países que aplica mejor la inteligencia artificial, aseguró el militar en servicio pasivo.

En mayo de 2022, el presidente de la República, Guillermo Lasso, viajó a Israel  en busca de cooperación en el área de seguridad.   Dos meses después, Diego Ordóñez, Secretario Nacional de Seguridad Pública, también se desplazó a ese país.

José Luis Castillo,  también catedrático en las áreas de seguridad,  defensa y manejo de crisis en la Universidad Internacional SEK, advirtió que Ecuador está entrando en un nivel agresivo  y peligroso de contaminación y cooptación del crimen organizado. Eso debe llevar al Gobierno a pedir ayuda internacional de organizaciones como la Administración para el Control de Drogas (DEA-siglas en inglés) de Estados Unidos.

Esta organización  es “sumamente efectiva” porque ha ayudado a combatir el narcotráfico en Colombia, México y Guatemala. “¡Necesitamos actuar de inmediato; ya!”, exclamó el oficial en servicio pasivo.

Remarcó que Ecuador necesita una oficina de la DEA en territorio nacional. La Constitución impide que existan tropas extranjeras en el país, pero una oficina podría ser disuasiva para trabajar con las entidades del Estado y lograr desmantelar las organizaciones criminales.

Según Castrillo, el éxito del crimen organizado es cooptar y trabajar en la siguiente trilogía:  justicia-política-organismos de seguridad. “Ellos (los narcotraficantes)  no pueden funcionar solos, deben tener gente que les apoye en estos ámbitos”.

‘Narcogenerales’

En diciembre de 2021, la embajada de Estados Unidos retiró el visado a cuatro generales de la Policía luego de que el representante diplomático de ese país en Quito, Michael Fitzpatrick, declaró que su país está preocupado por la penetración del narcotráfico en las fuerzas del orden, y usó la expresión “narcogenerales”.

Ocho meses después de este evento, Patricio Carrillo, ministro del Interior, aseguró que la investigación en la institución continúa tras el informe que emitió la Contraloría General del Estado y que fue enviado  a la Fiscalía.

Afirmó  que los dos oficiales en servicio pasivo involucrados deberán defenderse en los ámbitos correspondientes, y en el caso del policía activo,  “la institución está tomando las medidas necesarias y, luego de un justo juicio y un debido proceso y análisis, se tomarán las acciones”.

Según Carrillo, en el actual mando policial “ya no existe esa  posibilidad; eso no quiere decir que mañana alguien pueda volver a ser tentado o cooptado, pero yo descartaría que en este momento existan narcogenerales”. El ministro dijo que hay certezas de la probidad e integridad por las pruebas de confianza (polígrafo)  que se están realizando.  (SC)

Dos investigaciones abiertas

La Fiscalía General del Estado (FGE) mantiene abiertas dos investigaciones; una por homicidio y otra por terrorismo,  tras el atentado con explosivos  ocurrido el 14 de agosto  de 2022 en un sector del barrio Cristo del Consuelo, en Guayaquil, que dejó cinco personas fallecidas y 17 heridas.

Según Fiscalía, el proceso está en la fase de fundamentación con base en el artículo 362 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el delito de tráfico ilícito de armas de fuego, municiones y explosivos con pena privativa de libertad de cinco a siete años.

José Luis Catillo dice que en Colombia se ha incrementado la producción de cocaína en un 21%. Del 35% al 40%  de esta sale por el Ecuador. El resto sale por Venezuela y Brasil.