Ante el reducido acceso al crédito formal en bancos y cooperativas, las micro, pequeñas y medianas empresas pueden pensar fuera de la caja y apostar por instrumentos financieros poco utilizados como los fondos de inversión. Sin financiamiento, las empresas se estancan y hasta desaparecen.
A nivel nacional, existen 906, 523 micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). Estas Mipymes aportan con el 60 % del empleo total y un 25 % del PIB (Producto Interno Bruto) del Ecuador.
En su mayoría, están enfocadas en el comercio, servicios y manufactura. Pese a su relevancia en la matriz económica, estas aún enfrentan desafíos a nivel financiero que amenazan su sostenibilidad en el tiempo.
Uno de los principales retos económicos a los que se enfrentan las Mipymes es el limitado acceso a créditos bancarios.
en el Ecuador, tan solo el 23% de estas empresas pueden disponer de un crédito formal. Esto se debe al sistema político de tasas de interés que excluye a la mayoría; la falta de garantías de pago, como un inmueble físico propio, un ente garante y la baja formalización de los negocios.
Como ya ha reportado LA HORA, en 14 de las 24 provincias de Ecuador menos del 30% de la población adulta accede a un crédito formal.
“Un porcentaje reducido de personas pueden acceder a crédito para incrementar su negocio o para comprar bienes duraderos como casas o vehículos”, puntualiza un informe elaborado por la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD).
Pensar fuera de la caja para encontrar financiamiento
Existen otros productos financieros, por fuera de los créditos tradicionales, que pueden permitir planificar los gastos y los excedentes de una empresa para mitigar la carencia de financiamiento.
Han surgido mecanismos financieros no tradicionales o poco explorados por las Mipymes. Uno de ellos son los fondos de inversión.
Esta opción ofrece una planificación en el tiempo en donde se aprovechen los excedentes del negocio por mínimos que sean y en lugar de estar inmóviles, trabajen para producir rendimientos, lo cual genera un colchón financiero para situaciones de emergencia o para el cumplimiento de objetivos.
Gonzalo Ruales, Gerente de Tesorería de Fideval explica la dinámica de los fondos de inversión y su relevante aporte en este sector económico:
“Los fondos de inversión se presentan como una herramienta ideal, ofreciendo oportunidades como la diversificación de inversiones, acceso a profesionales expertos en mercados de valores y rendimiento atractivo; todo esto mientras mitigan debilidades como la falta de experiencia en inversiones y el riesgo de concentración”.
Aprovechar estas ventajas puede ayudar a las Mipymes a mejorar su estabilidad financiera y potenciar su crecimiento a largo plazo.
La inversión programada a través de los fondos de inversión ofrece a las empresas la posibilidad de mantener una reserva de emergencia a la que se podría acceder en caso de necesidad, para financiar proyectos de expansión, compra de equipos o apertura de nuevas sucursales.
Si la inversión es realizada a largo plazo, es posible incluso asegurar la estabilidad y el crecimiento sostenible del negocio gracias al rendimiento diario y hasta ofrecer planes a través de fondos como parte de los beneficios de jubilación para atraer y retener talento.
Aprovechar las ventajas que los fondos de inversión ofrecen a las empresas puede marcar la diferencia, ya que es una alternativa por la que los dueños de las Mipymes controlan la gestión financiera de sus negocios. (JS)