¿Mayor recaudación de impuestos significa más dinero para gasto público?

Aunque cada mes se publiquen reportes sobre aumento en la recaudación de impuestos, el país solo está recuperando lo perdido durante 12 años de constantes déficits fiscales. Es decir, los mayores ingresos realmente sirven para no endeudarnos más, pero no es dinero de bolsillo.

Con corte al 31 de mayo de 2022, el Servicio de Rentas Internas (SRI) reportó un crecimiento del 34% en la recaudación de impuestos. Ese crecimiento, que se traduce en más de 6.600 millones de ingresos para el fisco, no significa que realmente el Gobierno tengan mucho más dinero para gastar en lo que quiera, es decir, no representa «dinero de bolsillo» para el gasto público.

Javier Bustos, abogado tributario y docente universitario, explicó que no se puede comparar 2022 con las recaudaciones de 2020 y 2021, debido a que ese par de años están distorsionados por la pandemia y no reflejan la realidad productiva del país. Por eso, la mayor recaudación realmente significa que «estamos regresando a la actividad económica que se tenía en 2018 y 2017; y no que el país esté generando más riqueza».

En otras palabras, el país está recuperando el tiempo perdido, pero no es más rico ni tiene más recursos para gastar en todas las obras y sectores que necesitan inversión pública.

Asimismo, Napoleón Santamaría, abogado tributario y docente universitario, puntualizó que, antes de la llegada de Guillermo Lasso al poder, Ecuador venía de 12 años de déficit fiscal continuo, es decir, gastando más de lo que tenía y producía. El desfase entre los gastos y los ingresos se ha cubierto con más endeudamiento.

«Con las mejores recaudaciones tributarias de los últimos meses solo estamos comenzando a compensar una parte de ese desequilibrio de años y reduciendo la necesidad de más deuda. Eso quiere decir que realmente ese aumento de ingresos tributarios no es plata de bolsillo para gastar. Las facturas se pagan. Los chuchaquis duelen. La factura de la post farra siempre es dolorosa», puntualizó

Además, si bien la reactivación iniciada desde mediados de 2021 ha sido un impulso, y ya se venían pequeñas mejoras en la generación de empleo a inicios de 2022, el paro y los nuevos compromisos de gasto (por más de $1.000 millones) dejan con incluso menos campo de maniobra al actual Gobierno.

A todo este escenario, se suma, de acuerdo con Santamaría, que ya se registra un agotamiento de la contribución que pueden generar los contribuyentes al fisco. Es decir, en abril y mayo de 2022, por ejemplo, la recaudación de IVA interno ya llegó a su máximo tope en alrededor de $600 millones.

Eso no se soluciona aumentando más la carga a los pocos que si tributan, pero tampoco reduciendo esa carga. La única solución real es creando condiciones para que haya mayor generación de empresas, competencia, apertura comercial, seguridad jurídica, facilitación de trámites y lucha efectiva contra la evasión. Todo esto significa, en última instancia, ampliar la base de contribuyentes.

Con este panorama, la coordinación entre Pablo Arosemena, desde el ministerio de Economía, y Francisco Briones, desde el Servicio de Rentas Internas (SRI) será decisiva para que el país pueda construir realmente un aumento sostenible de recaudación de impuestos basado en una economía más grande y productiva. (JS)

DATO.- Si se restan los impuestos temporales, el crecimiento en la recaudación de impuestos es del 23% entre enero y mayo de 2022, en comparación a igual periodo de 2021

DATO.- Hasta mediados de año se ha registrado $1.283 millones más de ingresos tributarios; pero las presiones de gasto público ha aumentado en al menos tres veces más ese monto