Según un estudio del Banco Mundial y la OIT, las mujeres jóvenes, que laboran en zonas urbanas, jóvenes, en sectores formales (especialmente en la banca, las finanzas o la administración pública) o con educación superior están más expuestas a la automatización a través de la Inteligencia Artificial Generativa.
Un nuevo estudio, titulado ‘La IA generativa y los empleos en América Latina y el Caribe: ¿La brecha digital es un amortiguador o un cuello de botella?’, elaborado por el Banco Mundial (BM) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), concluye que entre el 26% y el 38% de los empleos de la región podrían verse influidos o expuestos por la Inteligencia Artificial Generativa.
En el caso de Ecuador, la cifra asciende a 2,28 millones de puestos de trabajo, es decir, 27 % del total de los empleos en el país, tomando en cuenta tanto los formales como los informales.
El país están en el puesto 20 de 21 economías analizadas de acuerdo al grado de exposición a la Inteligencia Artificial Generativa.
De acuerdo con el estudio, el 2% de los trabajos en Ecuador tienen las mayores posibilidades de desaparecer completamente por la automatización.
Por otro lado, un 11% tiene potencial de ser automatizado en gran medida; mientras otro 14% de los puestos de trabajo en la economía ecuatoriana son una gran incógnita, es decir, no se sabe que efectos tendría a causa de la Inteligencia Artificial Generativa.
Sin embargo, durante una reciente entrevista con LA HORA, Tomislav Topic, gerente general de Telconet, aseguró que Ecuador debe aprovechar y abrazar con pasión el avance de la Inteligencia Artificial porque es nuestra oportunidad de dar un salto sobre muchos otros países.
«Si Ecuador lo logra aprovechar será un cambio fundamental. Ecuador en tecnología es muy respetado en América Latina. Hemos sido de los países que más tecnología implementó, por ejemplo, en el sistema financiero. Nuestro Internet es mucho mejor que el de Perú y Bolivia. Incluso tenemos mejor precio que Colombia si dividimos el costo para el salario mínimo», dijo.
¿Qué trabajos están más expuestos a la automatización derivada de la Inteligencia Artificial Generativa?
Las mujeres jóvenes trabajadoras, que laboran en zonas urbanas, no pobres, en sectores formales (especialmente en la banca, las finanzas o la administración pública), o con educación superior, están más expuestas a la automatización a través de la Inteligencia Artificial Generativa.
De acuerdo con el estudio del BM y la OIT, la posible pérdida de empleos bien remunerados, formales y calificados en industrias donde predominan las mujeres debido a la automatización provocada tendría impactos negativos en las economías de la región, ya de por sí muy informales y desiguales.
La mayoría de los trabajadores que están expuestos a la automatización derivada de la Inteligencia Artificial Generativa ya están utilizando tecnologías digitales en su trabajo, por lo que es posible que los efectos negativos potenciales en este grupo de trabajadores no tarden mucho en materializarse.
¿Qué empleos tienen más probabilidades de beneficiarse de la Inteligencia Artificial Generativa?
Los posibles beneficios transformadores de la Inteligencia Artificial Generativa en el empleo se distribuyen de manera más equitativa entre los trabajadores en términos de género y edad, pero aun así es más probable que se vean afectados los empleos formales en zonas urbanas y ocupados por trabajadores con niveles de educación y de ingreso más altos.
Los trabajadores asalariados y autónomos —como peluqueros, vendedores, arquitectos o agentes inmobiliarios— y los que se desempeñan en los sectores de educación, salud o servicios personales tienen más probabilidades de beneficiarse de los efectos transformadores de la Inteligencia Artificial Generativa.
Una gran cantidad de trabajadores que se beneficiarían de una mayor productividad gracias a la Inteligencia Artificial Generativa se desempeñan con frecuencia en empleos en los que no se utilizan las tecnologías digitales, particularmente en los países más pobres de la región.
«La falta de acceso a las tecnologías y la infraestructura digitales podría perjudicar a casi la mitad de los trabajadores que se verían beneficiados de una mayor productividad generada por la Inteligencia Artificial Generativa, y por consiguiente impedirles desarrollar su máximo potencial. Esto equivale a alrededor de 7 millones de empleos ocupados por mujeres y 10 millones ocupados por hombres», puntualiza el estudio del BM y la OIT.
La posible pérdida de productividad debido a esta brecha en el acceso digital tendría un mayor impacto en los trabajadores que viven en situación de pobreza.
Por ejemplo, en Brasil, si bien el 8,5 % de los trabajadores pobres podrían beneficiarse de la Inteligencia Artificial Generativa, solo el 40 % de ellos podría hacerlo porque utilizan tecnologías digitales en el lugar de trabajo. Por el contrario, el 14 % de los trabajadores que no viven en situación de pobreza podrían beneficiarse de la Inteligencia Artificial Generativa, y el 60 % de ellos podrían aprovechar esos beneficios porque utilizan tecnologías digitales.
¿Cómo deberían prepararse los Gobiernos en América Latina y el Caribe para aprovechar la Inteligencia Artificial Generativa ?
De acuerdo con el BM y la OIT, los Gobiernos deben promulgar políticas que apunten a proteger los puestos de trabajo, minimizar las interrupciones producto de la pérdida de puestos de trabajo generada por la Inteligencia Artificial Generativa y maximizar los posibles beneficios en materia de productividad a medida que la Inteligencia Artificial Generativa se vaya extendiendo en el lugar de trabajo.
Entre las principales recomendaciones se incluyen:
1.- Implementar programas de educación permanente para mitigar las pérdidas de empleos y mejorar la productividad.
2.- Fortalecer las habilidades básicas de los trabajadores para que puedan utilizar las nuevas herramientas de Inteligencia Artificial Generativa en sus empleos con el fin de aumentar la productividad y la creatividad.
3.- Mejorar la protección social para estabilizar las transiciones y abordar las brechas de género, ya que los empleos en los que predominan las mujeres están desproporcionadamente expuestos a la automatización.
4.- Mejorar la infraestructura digital e incentivar a los trabajadores y empleadores para que adopten tecnologías digitales de modo de garantizar beneficios equitativos de la Inteligencia Artificial Generativa , especialmente en los países en desarrollo y para quienes más necesitan aprovechar las ventajas de estas tecnologías.
5.- Ayudar a los trabajadores del sector informal a mejorar sus posibilidades de pasar al sector formal. (JS)