María Belén Bernal pidió ayuda por 20 segundos y no minutos, dice la defensa de uno de los procesados

PLANTÓN. Familiares del teniente Alfonso Camacho a las afueras de la Casa de Justicia de Carcelén, en el norte de Quito, el 14 de febrero de 2023.
PLANTÓN. Familiares del teniente Alfonso Camacho a las afueras de la Casa de Justicia de Carcelén, en el norte de Quito, el 14 de febrero de 2023.

La defensa de Alfonso Camacho desmiente que antes de ser asfixiada, Bernal haya tenido una pelea con Germán Cáceres. Señala que los pedidos de auxilio duraron segundos, lo que hacía imposible – según la defensa– que el teniente Camacho –procesado por omisión dolosa– hubiera podido escucharla. Su juzgamiento es histórico.

Cuando un proceso llega a etapa de juicio es cuando todas las pruebas que, hasta entonces han sido reservadas, pueden ser mostradas.

En el caso de María Belén Bernal – asesinada dentro de la Escuela Superior de la Policía Nacional de Ecuador– fue la audiencia preparatoria de juicio, la antesala para tener nuevas revelaciones; mismas que dan de baja versiones iniciales, como aquella que señalaba que la abogada quiteña pidió ayuda durante 20 minutos, antes de ser asfixiada.

El dato lo entrega Gladys Terán, abogada defensora del teniente, Alfonso Camacho, quien fue llamado a juicio junto a Germán Cáceres, asesino confeso de Bernal.

Según Terán, pese a las pericias y pruebas científicas y la línea de tiempo presentada durante la audiencia, que se realizó entre el 14 y el 15 de febrero de 2023, el juez Germán Gallo, “solamente se basó en que el teniente Camacho había escuchado y en un elemento de convicción, que es la versión de Joselyn Sánchez (cadete dada de baja)”.

Sánchez fue la primera en cumplir prisión preventiva, en medio del caso de Bernal, y cuatro meses después salió en libertad. “No olvidemos que ella (Sánchez) tiene dos versiones”, recuerda Terán, durante una entrevista con LA HORA.

En su primera versión, Sánchez dice que durante 20 minutos hubo sonidos de gritos, golpes y llamados de auxilio de Bernal, desde la habitación de Cáceres.

“Finalmente, todo eso se cae con una grabación que realiza, lamentablemente, la abogada Bernal, en el momento mismo de su muerte. Entonces, no son 20 minutos, al final son 20 segundos”, agrega Terán.

“Sin embargo, el juez, me imagino que por las presiones mediáticas que existen, es que hizo este llamamiento a juicio”, detalla la abogada de Camacho.

Otro dato que indica que Terán es que el audio dura tres minutos y que recoge las conversaciones que tuvo Cáceres con Bernal, minutos antes de morir por asfixia, tras una llave que Cáceres confesó haberle hecho.

“Conversaciones, porque no hubo peleas, discusión, ni tales golpes. La abogada (María Belén Bernal) murió en manos de Cáceres en 20 segundos, esa es la verdad de los hechos”, dice Terán, y agrega que la Ley no le permite revelar de qué hablaron Cáceres y Bernal.

Esto contrasta con las investigaciones iniciales que permitieron conocer que en la habitación de Cáceres (dentro de la Escuela Superior de Policía) había manchas de sangre en el colchón, la pared y las cortinas y que los objetos de su esposa, a la que reportó como desaparecida, las tenía él.

Juzgamiento histórico

Según el artículo 28 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), la omisión dolosa es el comportamiento de una persona que, deliberadamente, prefiere no evitar un resultado material típico, cuando se encuentra en posición de garante.

El teniente Alfono Camacho, quien llevaba 10 días laborando en la Escuela Superior de Policía, cuando ocurrió el femicidio de Bernal fue a juicio por omisión dolosa, y sería el primero en Ecuador en ser juzgado por este delito.

En este caso, con la omisión dolosa se pretende decir que Camacho sabía que se estaba cometiendo un femicidio en la habitación 34 (de Germán Cáceres).

Gladys Teran, abogada de Camacho, señala que en la audiencia preparatoria de juicio “demostramos que el teniente Camacho no podía prever que en la habitación 34 se estaba cometiendo un femicidio, por lo tanto no existe el dolo”.

La doctrina señala que la omisión dolosa se comete cuando una persona se encuentra en posición de garante: persona que tiene una obligación legal o contractual de cuidado o custodia de la vida, salud, libertad (…)”, determina el COIP.

A diferencia de Joselyn Sánchez, cadete dada de baja que declaró haber oído los pedidos de auxilio, en este caso – según el Juez– Camacho estaba en posición de garante, al ser teniente de la Policía. “Si bien es cierto, él estaba de oficial de semana, no quiere decir que la semana tenía que estar despierto y él era oficial de semana de los cadetes de segundo año, no de los oficiales (grupo al que pertenecía Cáceres)”.

La Fiscalía pidió que el teniente Alfonso Camacho sea juzgado como autor por omisión impropia del delito de femicidio. Cuando este tipo de delito existe no hay rebajas de pena, es decir, qué tal como Cáceres, Camacho podría enfrentar entre 23 y hasta 31 años de cárcel. (AVV)

¿Cuándo será el juicio?

El proceso de Cáceres y Camacho no ha pasado a la sala de sorteos de los Tribunales Penales. La abogada Terán dice que aspiran a que esto tome entre un mes o un mes y medio.

El teniente Alfonso Camacho tiene medidas cautelares y se mantiene trabajando para la Policía Nacional.
El Tribunal Penal que se hará cargo del juicio de Germán Cáceres y Alfonso Camacho no se ha determinado.
La ley no establece que exista omisión de socorro para civiles. Por ende, Joselyn Sánchez, al ser cadete, quedó en libertad.

“No hubo ninguna omisión dolosa en este caso”, Gladys Terán, abogada de Alfonso Camacho.