Yaku Romoleroux nace en 1991 y a sus 23 años inicia su recorrido por la fotografía. Se ha especializado en temas de naturaleza. Su arte está expuesto hasta este viernes en el Centro Cultural de la Universidad Católica.
Ubicado majestuosamente en Pichincha, al norte de Ecuador, el volcán Cayambe se alza como un gigante dormido. Su inmensa presencia, coronada por capas de nieve, da la bienvenida a un nuevo día en la vida de aquellos afortunados que tienen el privilegio de contemplarlo. Este coloso de la naturaleza, con sus imponentes dimensiones y belleza singular, se convierte en fuente de inspiración y asombro para quienes se cruzan en su camino.

Así logró capturarlo el fotógrafo y comunicador Yaku Romoleroux. Que además de esta impactante obra, cuenta con otras que retratan la belleza que tenemos en el país, pero que muchas veces nos olvidamos que existen.
Yaku nació en Quito en 1991. Desde temprana edad su familia lo llevó a explorar el país y así conoció muchas de las maravillas naturales del Ecuador. Estos viajes sembraron en él una profunda conexión con la naturaleza y el deseo de compartir su belleza a través de la lente de su cámara.

A los 23 años, cuenta, obtuvo su primera cámara, una Canon ‘todo terreno’, semiprofesional. Está la consiguió luego de su arduo esfuerzo trabajando, para luego de reunir el monto suficiente, pedirle a un amigo que se la trajera de Estados Unidos.
Se especializó en diversas técnicas fotográficas, con un enfoque predominante en la fotografía de naturaleza, capturando paisajes impresionantes, la majestuosidad del cielo nocturno en la astrofotografía y la biodiversidad en su país.

En 2019, su talento fue reconocido con el primer lugar en el concurso «Fotografía en las nubes», organizado por el Teleférico de Quito. Además, obtuvo el primer lugar en el concurso «Ecuador y su Biodiversidad» en la categoría de Flora, organizado por la Facultad de Biología de la Universidad Central del Ecuador.
Su obra ha sido exhibida en diversas exposiciones colectivas, incluyendo «Amazonía» dentro de la Galería Sara Palacios (Quito) en 2021, «Spanish Benevolent Society» (Nueva York) en 2022, y «Amazonía e interculturalidad» (Loja) en el mismo año. Su trabajo también fue destacado en la revista «Se acabó la tinta, artes visuales» de la UTPL en 2022.

Además de su pasión por la fotografía, es cofundador de la empresa «Aya Sacha», una iniciativa que combina la ilustración naturalista y la fotografía para difundir la belleza de los paisajes y la biodiversidad de la región.
En agosto de 2023, participa, junto a su padre Antonio Romoleroux y su hermana Chaquira Romoleroux en la exposición «Biofílico» en el Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Sus obras seguirán expuestas hasta este viernes. (EC)
