El excedente de generación eléctrica se diluye entre la falta de inversión y los problemas estructurales en las hidroeléctricas.
Durante la década de Rafael Correa, el país asumió una deuda de casi $5.000 millones para construir ocho centrales hidroeléctricas. Sin embargo, la generación de electricidad en el país está en riesgo por cuatro factores: cinco hidroeléctricas no alcanzan su potencia máxima; centrales térmicas fuera de servicio; baja considerable de generación durante el estiaje de la Amazonía; y, crisis en Coca Codo Sinclair.
Según la Asociación de Empresas Privadas de Generación y Autogeneración Eléctrica (Adegel), al comparar la demanda máxima con la capacidad efectiva para generar energía durante el estiaje en la Amazonía, es posible que en 2022 no se pueda satisfacer el consumo nacional, incluso si se completa la producción con 400 megavatios que se pueden comprar a Colombia.
En el análisis titulado “Se desvanece el excedente de generación”, elaborado por el Grupo Spurrier, se puntualiza que la recesión de 2019 y la pandemia redujeron en más del 4% el consumo de energía.
Esta situación generó la percepción de que tenemos suficiente capacidad, pero otra sería la situación si se hubiera cumplido lo que decía el Plan Maestro Eléctrico, publicado en 2018, donde se establecía un aumento de la demanda del 11% en 2019 y del 5,4% cada año hasta llegar a 2027.
Bernardo Mendoza, ingeniero eléctrico, comentó que el país necesita urgentemente la construcción de nueva infraestructura, debido a que cinco de las ocho hidroeléctricas construidas en los últimos tiempos no alcanzan su potencia máxima.
El Gobierno anterior y actual han hablado de los proyectos Santiago y Cardenillo, pero ante la falta de recursos públicos, la única opción viable es recurrir a la inversión privada.
Generación eléctrica se estanca
En 2020 se llegó a una generación anual de 29.983 gigavatios y para 2021 se esperan 32.735 gigavatios. Pero, la falta de inversiones y el no funcionamiento de las estaciones térmicas, provocarían que desde 2022 se estanque la producción.
Así, mientras las necesidades del país siguen creciendo, la capacidad eléctrica se quedará cada vez más corta. En el caso del próximo año, en la época de estiaje en la Amazonía (verano y falta de lluvias), la generación hidroeléctrica bajará de 4.208 megavatios a 2.134 megavatios por hora. Esto sin tomar en cuenta posibles problemas en Coca Codo Sinclair.
De acuerdo con la Adegel, incluso con la rehabilitación de centrales como Termoesmeraldas y Trinitaria, más la importación desde Colombia, la demanda no se podría cubrir y faltarían alrededor de 300 megavatios por hora.
“El riesgo de racionamiento es real. Además, más generación térmica puede generar una presión al alza de los precios, debido a que es un mecanismo más caro”, dijo Mendoza.
Sin incentivos para la inversión privada
En mayo de 2020, se reformó la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica, con lo que se amplió el espacio para la inversión privada. Sin embargo, una de las mayores trabas es que la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) espera comprar energía a costos equivalentes a los suyos.
La empresa pública paga $0,05 por kilovatio/hora; sin embargo, el verdadero costo está en $0,08. Los privados, según Adegel, esperarían recibir al menos $0,07.
Por ley, Celec excluye el servicio de la deuda del cálculo del costo de energía. Esa deuda, contratada para la construcción de las hidroeléctricas, representa desembolsos de casi $900 millones al año. (JS)
Coca Codo Sinclair hace agua por todos lados
El proyecto construido por Sinohydro, consistió en obras de captación a 19 kilómetros río arriba de San Rafael. Desde el inicio se sabía que el río Coca no tenía suficiente agua para generar los 1.500 megavatios que se ofrecieron.
Dos años antes de la inauguración, en 2016, ya se presentaron fisuras y fallas en los siete distribuidores del proyecto. Esas fisuras suman más de 7.000 y no han podido ser corregidas definitivamente
Los distribuidores están incrustados en concreto y reemplazarlos significa destruir la central. Celec se ha negado a recibir las obras y el 17 de mayo de 2021 dio pasos iniciales para acudir a arbitraje internacional. El objetivo es que la constructora Sinohydro asuma todas las reparaciones por un costo de al menos $1.000 millones.
A todo eso se suma los problemas de regresión progresiva en los márgenes del río Coca. La paralización de la hidroeléctrica es inminente, según Fernando Salinas, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha (Cieepi).
“Está comprometida la captación de agua del proyecto. Celec ha hecho obras emergentes para disminuir la velocidad de la erosión, pero no han funcionado bien. La construcción de infraestructura adicional tendría un alto costo, tomaría tiempo y también paralizaría la operación de la hidroeléctrica”, dijo.
El ministro de Energía, Juan Carlos Bermeo, durante una entrevista en Teleamazonas, anunció que esta semana llegará un equipo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos para buscar la mejor solución
El costo de construir nuevas instalaciones río arriba es de $400 millones.
Los proyecto Mazar, El Molino y Paute generan el 29% de la electricidad; mientras Coca Codo Sinclair aporta con un 25%
Desfase entre generación y consumo de energía en 2022
El país consume alrededor de 4.322 megavatios
El próximo año todo el sistema eléctrico generará 4.033 megavatios por hora:
Generación Hidroeléctrica 2.134 megavatios
Generación térmica 1.419 megavatios
Importación Colombia 400 megavatios
Otros 80 megavatios
El hueco de consumo no cubierto será de 289 megavatios por hora, debido a:
Época de menos lluvia o estiaje en la Amazonía
Baja producción de hidroeléctricas
Problemas en Coca Codo Sinclair
Bajos niveles de producción
Centrales térmicas fuera de servicio